La
capacidad de una única persona para generar anticuerpos esenciales para
controlar la infección del VIH puede haber proporcionado información clave para
desarrollar la tan ansiada vacuna del virus del sida. La persona en cuestión
padece un tipo de especial lupus, una rara enfermedad en la que el sistema
inmune ataca las células y los tejidos del organismo, y además está infectada
con el VIH. Y, tal y como explica un artículo que se ha publicado hoy en «The
Journal of Clinical Investigation», su sistema inmune ha sido capaz de generar
un tipo de anticuerpos neutralizantes, anticuerpos claves en la respuesta
inmune, que se consideran esenciales para que una vacuna obtenga una respuesta
efectiva contra el virus del sida.
«Hemos
encontrado una persona con lupus eritomatoso sistémico (LES) con infección crónica
por el VIH para determinar y hemos visto que su respuesta inmune, especial debido
a su enfermedad, produce este tipo de anticuerpos neutralizantes de amplio
espectro claves para desarrollar una vacuna», apunta Barton F. Haynes, director
del Instituto de Vacunas Humanas de la Universidad de Duke, en EE.UU., y autor
principal del estudio. Además, señala, gracias a él tenemos un mejor comprensión
de los procesos involucrados en la respuesta inmunológica.
Uno
de los mayores obstáculos para la creación de una vacuna eficaz contra el VIH
ha sido la dificultad en la obtención de una amplia respuesta de anticuerpos
neutralizantes, anticuerpos que en ocasiones se generan en algunas personas
infectadas con el VIH, aunque no antes de los 2 años de la infección.
En
2005, el equipo de Haynes encontró que algunos anticuerpos neutralizantes de
amplio espectro contra el VIH desencadenaban una reacción cruzada con los
tejidos del cuerpo, en un proceso llamado autorreactividad Los anticuerpos
autorreactivos, explica Haynes, están bajo control del sistema de tolerancia
del sistema inmune.
Control
de tolerancia
La
hipótesis de Haynes ha sido que estos anticuerpos neutralizantes autorreactivos
no se producen de forma rutinaria porque nuestro propio sistema inmune los considera
nocivos y, por está razón, los mantiene bloqueados. Así, el VIH encuentra un
mecanismo de escape único ante estos anticuerpos neutralizantes y se adapta
hasta asemejarse a los tejidos del organismo. Sin embargo, en una enfermedad
autoinmune como el lupus, dichos controles de tolerancia inmune son
defectuosos, por lo que los anticuerpos neutralizantes se siguen desarrollando.
Ahora
Haynes y Mattia Bonsignori han identificado a un individuo con lupus pero
infectado también con el VIH que , después de varios años, ha generado los
anticuerpos neutralizantes deseados. Cabe destacar que los anticuerpos
ampliamente neutralizantes que se encuentran en el individuo con lupus era
autorreactivos y reaccionaron con moléculas similares en el cuerpo llamadas ADN
de doble cadena (dsDNA, por sus siglas en inglés), que se producen en personas
con lupus que no tienen el VIH. «La reactividad cruzada del anticuerpo
neutralizante con dsDNA fue muy sorprendente y proporcionó apoyo a la hipótesis
de que los anticuerpos ampliamente neutralizantes son similares a los
anticuerpos que aparecen en los pacientes con lupus que no están infectados con
el VIH», explica Bonsignori.
Ahora
bien, los resultados no sugieren de ninguna manera que los individuos con lupus
son inmunes al VIH y, que éstos como el resto de las personas deben protegerse
para no ser infectados por el virus, pero sí que plantean que cuando las
personas con lupus no se infectan por VIH, con el tiempo pueden producir
anticuerpos ampliamente neutralizantes, aunque por desgracia demasiado tarde
para ayudar a combatir la infección.
«Nuestro
estudio es decisivo para nuestra comprensión de la biología de las respuestas
de los anticuerpos a ante el VIH –señala Bonsignori-. Tenemos la esperanza de
que nos ayudarán a mejorar las estrategias para el diseño de vacunas
experimentales capaces de superar el control de la tolerancia».
Ref:
Haz click aquí
No hay comentarios:
Publicar un comentario