martes, 30 de abril de 2013

La dieta con menos carne y productos lácteos beneficia la memoria



La dieta que contiene los ácidos grasos presentes en el pescado, el pollo y las ensaladas, y evita las grasas saturadas de la carne y los lácteos puede beneficiar la conservación de la memoria y el pensamiento, según un artículo que publica hoy la revista Neurology.

"Dado que no existen tratamientos definidos para la mayoría de las enfermedades relacionadas con la demencia, las actividades modificables como la dieta, que puedan demorar el inicio de los síntomas de demencia, son muy importantes", dijo el neurólogo Georgios Tsivoulis, de la Universidad de Alabama en Birmmingham.

Los datos provienen del estudio "Razones para las diferencias geográficas y raciales en los episodios cardiovasculares", que tiene su sede en esa universidad. El estudio enroló a 30.239 personas mayores de 45 años de edad entre enero de 2003 y octubre de 2007, y mantiene el seguimiento de los individuos para registrar los cambios en su salud.

Para este estudio, el más grande que se haya hecho hasta ahora de la llamada "dieta mediterránea", se revisó la información dietética de 17.478 negros y blancos con una edad promedio de 64 años, para determinar el grado en que mantenían una dieta de tal tipo.

A los sujetos del estudio también se les sometió a pruebas que miden la memoria y las capacidades de pensamiento a lo largo de un período promedio de cuatro años El 17 por ciento de los participantes tenía diabetes.

El estudio encontró que entre los participantes sanos, los que seguían más de cerca la dieta mediterránea eran un 19 por ciento menos propensos a desarrollar problemas con la capacidad de pensamiento y memoria.

No se encontró una diferencia significativa en el deterioro entre negros y blancos. Pero la dieta mediterránea no apareció asociada con un riesgo menor de problemas de pensamiento y memoria en las personas con diabetes.

"La dieta es una actividad importante que podemos modificar y que puede ayudar en la preservación del funcionamiento cognitivo en la edad avanzada", dijo Tsivgoulis cuyo estudio contó con el respaldo del Instituto Nacional de Infarto y Trastornos Neurológicos, uno de los Institutos Nacionales de Salud.

"La dieta, sin embargo, es sólo una de varias actividades importantes en el estilo de vida que pueden desempeñar un papel en el funcionamiento mental en la edad avanzada", añadió. "El ejercicio, el evitar la obesidad, no fumar y tomar los medicamentos para condiciones como la diabetes y la hipertensión también son importantes".

La prevención del tabaquismo en las escuelas reduce el número de jóvenes fumadores



La prevención del tabaquismo en las escuelas reduce el número de jóvenes que más tarde se convierten en fumadores, según una nueva revisión sistemática publicada en 'The Cochrane Library'. Para los jóvenes que nunca han fumado, estos programas parecen ser eficaces, al menos, un año después de su puesta en marcha.

Fumar causa cinco millones de muertes evitables cada año, una cifra que está previsto que aumente a ocho millones en 2030 y se cree que alrededor de una cuarta parte de los jóvenes puede empezar a fumar a edades entre los 13 a los 15 años. Los programas de prevención en las escuelas tratan de hacer frente al hábito tabáquico a una edad temprana, antes de que el consumo se convierta en difícil de romper.

Los científicos analizaron los datos de 134 estudios en 25 países diferentes, lo que supone un total de 428.293 de 5-18 años de edad. Aunque no se observaron efectos significativos en el primer año, en los estudios con un seguimiento más largo, el número de fumadores fue significativamente menor en los grupos destinatarios de las intervenciones contra el tabaco que en el control. En 15 estudios sobre los cambios en la conducta de fumar en un grupo mixto de personas que nunca habían fumado, exfumadores y experimentados, no hubo un efecto general a largo plazo, pero en el primer año, el número de fumadores fue ligeramente menor que en el grupo control.

"Esta revisión es importante porque no hay otras tan exhaustivas de la literatura mundial sobre los programas de prevención del tabaquismo en la escuela", dijo Julie McLellan, una de los autores de la revisión con base en el Departamento de Ciencias de Salud de Atención Primaria en la Universidad de Oxford, en Reino Unido. A su juicio, la importancia de esta revisión es que incluye un gran número de ensayos y participantes, aunque más de la mitad eran de Estados Unidos.

Algunas intervenciones contra el tabaco están dirigidas a desarrollar habilidades sociales y competencias o enseñar a los estudiantes a resistir la presión social de fumar. A más largo plazo, los subgrupos de los programas que utilizan un enfoque de la competencia social y uno combinado con entrenamiento de resistencia tuvieron un efecto significativo en la prevención del tabaquismo en los jóvenes que nunca habían fumado en el momento de la intervención.

No se demostró efecto alguno en los estudios que utilizaron sólo el entrenamiento de resistencia, ni tampoco se detectaron efectos significativos en los programas que utilizan información únicamente o en los que la educación sobre el tabaco se combinó con otras iniciativas en la escuela o la comunidad. Las sesiones de refuerzo no generan ninguna diferencia en el número de jóvenes que continuaron fumando.

"Podríamos esperar que las sesiones de refuerzo apoyaran los efectos de los programas originales, pero la revisión no encontró ninguna evidencia --dijo el coautor Rafael Perera, también del Departamento de Ciencias de Salud de Atención Primaria en Oxford--. La excepción fue en los estudios centrados en la competencia social general y el entrenamiento de resistencia, lo que sugiere que la forma en la que se diseña el plan de estudios es más importante que si se proporcionan sesiones de refuerzo".

Primer trasplante de una tráquea bioartificial en una niña



La vida de Hannah ha dado un giro de 180 grados. Una rara enfermedad, llamada agenesia traqueal congénita, le impedía alimentarse por boca, hablar o respirar con normalidad. Este trastorno, que se da en uno de cada 50.000 nacidos, es el responsable de que su tráquea no se desarrollase y de que esta paciente haya permanecido en el hospital ingresada desde su nacimiento. El trasplante, al que se ha sometido el pasado día 9 de abril, le ha dado una tráquea y una vida nueva.

La operación, que duró unas nueve horas y se llevó a cabo en el Hospital Infantil de Illinois (Chicago), fue realizada por Paolo Macchiarini, el cirujano que llevó a cabo el primer trasplante de tráquea en el mundo en 2008. Desde esa fecha, han sido varias las personas intervenidas y también ha mejorado la técnica del trasplante. Hace casi cinco años, la tráquea procedía de un donante. Sin embargo, ahora se realiza con nanofibras y con un molde sintético. Una vez modelado con las fibras, se retira el molde y la tráquea es bañada con las células madre de la médula ósea del paciente. Este método es la primera vez que se realiza en un paciente infantil.

El avance logrado con este nuevo método, explica este especialista que reside gran parte de su tiempo en Cabrils (Barcelona), es que gracias a que el material empleado no procede de ningún donante se evita que Hannah tome durante toda su vida medicación antirrechazo.

Además del implante de la tráquea, en la intervención se ha unido el esófago al estómago, que previamente había sido separado quirúrgicamente para evitar que el aire se fuera al estómago y mejorar así la ventilación pulmonar.

Aunque ahora ya tiene tráquea, Hannah debe superar todavía varios retos. Por un lado, necesita varios meses de rehabilitación para que su musculatura se fortalezca y para que aprenda a tragar, comer y hablar correctamente. "Como no tenía tráquea, estas funciones las tiene poco desarrolladas, como las de un bebé", explica el cirujano. Cuando ocurra esto, el equipo se planteará unir la laringe y la tráquea. En ese momento, la paciente podrá comer como un niño de su edad, ya que todavía sigue siendo alimentada a través de una sonda nasogástrica.

No obstante, los avances en estas últimas semanas han sido muchos. La pequeña ya puede abrir la boca, mover la lengua y tragar saliva. Además, ahora "ya ha empezado a caminar y a jugar con su hermana, de cuatro años, cosa que antes nunca había hecho", apunta Macchiarini.

viernes, 26 de abril de 2013

Un aviso para los que reniegan de las vacunas



Los profesionales de la salud destacan la importancia de las vacunas, tanto en niños como adultos, para la prevención de enfermedades y la disminución de disparidades de salud que afectan a minorías, entre ellas los hispanos.

La Semana Mundial de la Vacunación, que culmina este fin de semana, subraya el impacto que han tenido las vacunas en las últimas décadas y enfatiza la necesidad de ampliar la cobertura.

"Tenemos que recordarle a la gente que la mejor manera de prevenir las infecciones está en las vacunas y que las vacunas no son solo para niños, sino para todas las edades", indicó a Efe María Luisa Ávila, pediatra y especialista en enfermedades infecciosas y salud pública.

De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud, las vacunas evitan entre dos a tres millones de muertes al año al proveer protección contra enfermedades como la difteria, sarampión, neumonía, rotavirus, rubeola, tétanos y polio.

No obstante, cerca de 22 millones de niños en todo el mundo no están vacunados y los retos por una mayor cobertura persisten, con sus diferencias entre países en desarrollo y países desarrollados.

"La gente se ha olvidado de las enfermedades que las vacunas han prevenido y tanto en países desarrollados como en países en desarrollo hay grupos anti-vacunas que generan mensajes falsos", aseveró.

De acuerdo con la experta, las vacunas han sido "víctimas de su propio éxito" y citó el caso de Europa donde la tendencia a no vacunar a los menores ha provocado un aumento en el número de casos de enfermedades que ya habían sido erradicadas, como el sarampión.

La falta de disponibilidad de la vacuna, por el contrario, sigue siendo uno de los mayores retos en los países en desarrollo, asegura.

Asimismo, la especialista en salud pública señaló que "los ciudadanos hispanos tienen un menor acceso a los servicios de salud (en Estados Unidos) y en muchos casos no cuentan con la información necesaria para tener acceso a la vacunación".

Diversos informes de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), señalan que, pese a los avances logrados en años recientes, persisten disparidades entre minorías y blancos con respecto a los índices de vacunación en la mayoría de las enfermedades.

De acuerdo con un estudio de los CDC divulgado en 2013, los índices de vacunación para enfermedades como culebrilla (herpes zóster), virus del papiloma humano, tétanos y tos ferina entre las personas de 19 años o más son muy bajos y las minorías siguen siendo afectadas por una menor cobertura.

Además, durante la temporada de gripe de 2009-2010 también se observaron niveles de vacunación más bajos entre afroamericanos e hispanos en comparación con los blancos, de acuerdo con datos de los CDC.

El consumo de café podría ayudar a prevenir el cáncer de mama recurrente



El consumo de café podría ayudar a prevenir el cáncer de mama recurrente, tal y como ha evidenciado una investigación realizada por la Universidad de Lund (Suecia) cobre más de 600 pacientes con este tipo de tumor.

En concreto, este trabajo demuestra que beber café puede reducir el riesgo de que el cáncer de mama se reproduzca en mujeres bajo la medicación tamoxifeno. Así, los expertos explican que las mujeres que toman la píldora y dos o más tazas de esta bebida al día "reportan menos de la mitad de posibilidades de recurrencia que las que están medicadas y consumen una taza de café o menos".

A esta conclusión han llegado tras estudiar a mujeres suecas durante un periodo de cinco años. Para los expertos que han realizado esta investigación, el tamoxifeno es una terapia hormonal común tras la cirugía que "reduce el riesgo de nuevos tumores mediante el bloqueo de los receptores de estrógeno".

A pesar de que no es conocido cómo el café actúa en este sentido, los especialistas explican que también ayuda a esta labor. De esta forma lo manifiesta la estudiante de Doctorado en Oncología de este centro universitario sueco, Maria Simonsson, que vislumbra una posible teoría en que su funcionamiento es "similar" al del tamoxifeno.

En este sentido, explica que se ha demostrado que la cafeína también "obstaculiza el crecimiento de las células cancerosas". Por ello, su colega, la profesora asociada de Oncología Experimental, Helena Jernström, apuesta por conocer aún más la influencia del estilo de vida en el tratamiento del cáncer de mama.

Pornografía por todos lados



No sólo para adultos existe la pornografía. También los jóvenes son partícipes de ella, y cada vez más, debido a la gran difusión de las nuevas tecnologías. Los contenidos empiezan a proliferar desde edades tempranas y a pesar de que, según los expertos, no todo es malo, se deben conocer y tomar las medidas oportunas.

"La pornografía está por todos lados, es sexo explícito y mecánico", afirma a ELMUNDO.es Rosa Collado, psicóloga y especialista en sexología y psicoterapia integradora del centro madrileño de Psicología Álava Reyes. El paso, dice, de lo erótico a lo pornográfico es una línea muy fina que depende de la percepción subjetiva del observador.

Así, expone que hay diferentes categorías o tipos de pornografía que un adulto puede entender pero que por el contrario a un joven pueden confundir, pues muchas veces el contenido que muestra no coincide con la realidad. Y ahí es donde radica el problema.

Así lo expresa también el doctor, sexólogo y terapeuta Carlos San Martín, coordinador del Centro Interdisciplinar de Psicología y Salud, CIPSA y secretario general de la Academia Española de Sexología y Medicina Sexual. "La pornografía es y ha sido siempre una forma de estimulación erótica y de aprendizaje, pero el problema puede surgir cuando éste se aleja mucho de la realidad y los jóvenes se educan sexualmente basándose en expectativas irracionales y en modelos distorsionados".

Consumo en cifras

Así, un reciente estudio, realizado por investigadores de la Universidad de Copenhague (Dinamarca) y publicado en la revista científica 'The Journal of Sexual of Medicine', revela que, en una muestra de 4.600 jóvenes de 15 a 25 años que vivían en los Países Bajos, el 88% de los varones y el 45% de las mujeres habían visto material sexualmente explícito a través de internet, revistas, vídeos, televisión, y/u otros medios, en los últimos 12 meses.

"Los estudios publicados en relación al consumo de material pornográfico en Europa, realizados en los últimos años, no arrojan diferencias significativas entre los distintos países", asegura el doctor. Pero en cambio, donde sí aparecen diferencias es en EEUU. Cerca del 95% de los varones de este país reconoce consumir pornografía, según un estudio publicado en 2011.

Los responsables de esta investigación aseguran que existe una asociación directa entre el consumo y los comportamientos sexuales futuros de los jóvenes, pero que sólo es un factor más a añadir entre otros muchos.

Por su parte, Rosa Collado asegura que esta relación directa se debe a que los medios de comunicación actúan como modelos de comportamiento. "En ocasiones, sólo buscará algo que le ayude a desarrollar su fantasía y lo utilice como potenciador de su deseo. En otras, se formará una idea de lo que ve y que si no cuestiona puede alterar su propio criterio y comportamiento de adulto". Pero no hay unos motivos ni un perfil concreto que determine cuándo, cómo y por qué empiezan a consumir los adolescentes este tipo de contenidos eróticos. Tan sólo es por pura curiosidad.

Saciar la curiosidad

El adolescente con una carga hormonal explosiva en su sangre y una curiosidad por conocer su cuerpo, explica Collado, consumirá un alto porcentaje de este tipo de información. Y además, en la actualidad es muy sencillo tener acceso a ella. A veces, pueden comenzar muy pronto, "incluso en la preadolescencia". Pero realmente, no hay edad concreta ni exacta, sino "un momento de su madurez psicosexual que viene marcado por su curiosidad", añade San Martín.

Tanto es así, explica la especialista, que muchas veces se deja al niño o joven delante de la televisión solo, sin ningún adulto que le ayude a charlar sobre los juicios que emite o sobre la validez de las conductas éticas que se están transmitiendo a los hijos.

Los principales problemas de ciertos tipos de consumo son: que distorsione la realidad, que esté carente de valores afectivos y que esta muestra constante de conductas potencie un inicio precoz en las relaciones sexuales, sin tener en cuenta una buena información sexual y una decisión responsablez.

Por tanto, mantiene, si no existe una educación sexual plena, "la tendencia a obtener información por otros medios -donde se obtenga de forma más explícita- aumentará". A pesar de ello, anima a sacar todo el provecho positivo que dan las nuevas tecnologías y a fomentar el diálogo y la escucha activa entre padres-hijos. "Hay que potenciar la capacidad de discernimiento del joven, intentando compartir programas televisivos o incluso 'realities', donde se pueda potenciar la comunicación sobre las creencias de la familia en determinados temas, rescatando lo positivo y dialogando sobre lo que vulgariza o va en contra de las personas".

No siempre es mala

Pero no debemos, asegura por su parte San Martín, demonizar ni la pornografía ni su consumo, ya que "son simplemente posibilidades". Lo que tiene que haber, por tanto, es una buena educación sexual para que el adolescente no se confunda y tenga presente que lo que está viendo es tan sólo una forma más de estimulación. Por ello, advierte que no podemos olvidar que es cine, que es algo ficticio creado para el entretenimiento y la excitación sexual. Sólo eso. "Ni educa ni enseña por sí mismo", insiste.

Si no hay una buena educación sexual detrás, "algunos tipos de pornografía puede generar en el adolescente una importante frustración e incluso la aparición de algunas disfunciones sexuales, consecuencia del sentimiento de miedo al fracaso o a no estar a la altura de esas expectativas tan alejadas de la realidad", aclara.

De este modo, el doctor concluye que la preocupación no es su consumo, sino la forma de hacerlo. "Que no se convierta en la única forma de vivir la sexualidad ni en la referencia a seguir, porque ni lo uno ni lo otro nos facilitará una sexualidad sana".

Trastornos de la alimentación: de la A a la Z



Potomanía, etilorexia, vigorexia, ortorexia, pica... Son términos que definen algunas conductas relacionadas con los trastornos de la alimentación pero, ¿realmente son nuevos trastornos de la alimentación? ¿qué son exactamente? Gonzalo Morandé, del Hospital Niño Jesús de Madrid y Teresa Guijarro, del Hospital Reina Sofía de Córdoba, dan algunas respuestas sobre estos «nuevos» trastornos de la alimentación y su impacto real.

- Anorexia
Es el trastorno más frecuente en las Unidades de Trastornos Alimentarios. Las personas que sufren anorexia desean estar más delgadas, sienten miedo intenso a aumentar de peso o a engordarse y están excesivamente preocupadas por su silueta. Como consecuencia, presentan conductas anómalas respecto a la dieta, el peso y el volumen y la silueta corporales. Todo ello va asociado a una grave alteración de la percepción de la imagen corporal. Por este motivo, la persona puede verse gorda o desproporcionada, aunque tenga un peso bajo el que sería considerado normal para ella. «Es un problema muy importante que puede tener consecuencias muy graves para el paciente». Además, señala Morandé, es la puerta de entrada para los demás trastornos alimentarios.

- Bulimia
Se caracteriza por episodios de gran voracidad alimenticia (atracones) acompañados de conductas purgativas (vómitos, laxantes, etc.) y restricciones alimentarias, con el objetivo de compensar los excesos alimentarios. La comida que suelen ingerir en estos momentos de voracidad es altamente calórica y es consumido en grandes cantidades en un periodo de tiempo muy limitado. Quien la sufre se siente incapaz de controlar estos episodios y los vive con ansiedad, seguida de intensos sentimientos de culpa.

- Dietistas
También conocida como permarexia, no es un trastorno en sí mismo, sino más bien una conducta de riesgo. «Son personas que están permanentemente a dieta, pero hay también dietistas ocasionales, de temporada», señala Morandé. La persona piensa que todo lo que come engorda y eso le lleva a probar diferentes dietas, muchas de ellas poco saludables, las llamadas «dietas milagro». Algunos expertos creen que pede ser el paso previo a la anorexia o a la bulimia. Se trata de un trastorno típicamente femenino presionado por los cánones de belleza actuales dominados por la figura esbelta.

- Etilorexia o drunkorexia
Cada vez más frecuente los fines de semana. «Esta ha sido una conducta que no es nueva, lo que ocurre es que ahora es mucho más frecuente entre los jóvenes», señala Guijarro. Añade Morandé que a estas personas hay que decirles que no sólo «no van a perder peso, sino que a corto plazo, pueden convertirse en obesos, además del pertinente daño para su organismo».

- Manorexia
Algunos expertos la definen como una anorexia de los varones que tienen pánico a engordar y se ven gordos. Suelen exagerar el deporte y restringir la dieta. Pueden sufrir este desorden los bailarines, modelos o presentadores de televisión.

- Ortorexia
U obsesión por la comida sana y de calidad hasta límites patológicos. La obsesión por comer sano es posible que se incluya a corto plazo como un trastorno de la alimentación en la clasificación de enfermedades mentales. Morandé advierte que tanto la ortorexia como la vigorexia tienen un mercado muy activo que las fomentan.

- Pica
Deseo irresistible de comer o lamer sustancias no nutritivas como tiza, yeso, bicarbonato, algodón, pegamento, pinturas, moho, ceniza de cigarrillo, etc. Son manías propias de niños pequeños.

- Potomanía
Beber mucha agua -más de 4 litros al día- es una conducta que en la mayoría de los casos está asociada a la anorexia, aunque también en bulímicas. El objetivo es llenar el estómago de algo que no es calórico y evitar comer algo que tiene calorías. «Puede ser muy grave y cuesta mucho esfuerzo tratarla», señala Morandé. Este tipo de trastornos, apunta, han existido siempre, lo que pasa es que cada vez las practican más personas, debido al efecto contagio.

- Pregorexia
Aparece en las mujeres embarazadas que les horroriza engordar y hacen dietas. A veces, inducen el vómito. Es muy peligroso, tanto para la madre como para el hijo.

- Sadorexia
Procede de la anorexia, bulimia y ortorexia combinado con un maltrato corporal y empleo de métodos de adelgazamiento masoquistas. También se conoce a este trastorno como «dieta del dolor». Se emplea para llegar a una delgadez extrema con consecuencias catastróficas.

- Síndromes del comedor nocturno, desordenado, compulsivo
Muchas veces la diferencia que existen entre un trastornos por atracón y la bulimia está en que, mientras que en la bulimia la persona ve distorsionado su cuerpo, que lo ve más gordo de lo que en realidad está, y este esquema corporal gira toda su vida, en el caso de los atracones, no existe este proceso, sino que se come más de lo permitido. A veces los comedores nocturnos son en realidad pacientes con bulimia o comedores compulsivos, pero muchas veces es una situación aislada, y son más trastornos en los hábitos de vida, que no le condiciona su salud mental. Se da un personas con baja autoestima y depresión y se puede considerar también un trastorno del sueño, además de ir unido al síndrome de piernas inquietas, apnea y sonambulismo, además de acarrear un aumento de peso.

- Trastornos por atracones
Después de la anorexia y la bulimia es el trastorno más grave. Y, afirma Morandé, en muchos casos cursan con obesidad.

- Vigorexia
U obsesión por el ejercicio para incrementar la musculatura con ayuda de dietas restrictivas y con suplementos proteicos y anabolizantes. La obsesión por tener un cuerpo musculoso sí parece cumplir criterios para ser incluida en la clasificación de enfermedades mentales. De hecho, dice Guijarro, ya se tratan a estos pacientes, «aunque no con la incidencia de la anorexia y la bulimia». Tanto la vigorexia como la ortorexia causan trastornos mentales severos, afectando la calidad del vida de la persona.  Morandé apunta que la vigorexia, a veces, «es una especie de vía de escape: personas con problemas salen gracias al ejercicio».

5 cosas que conviene saber...

- ¿Qué es un trastorno de la alimentación?
Son enfermedades mentales y, hasta ahora, las únicos reconocidos son la anorexia, la bulimia y los trastornos por atracones. Causan -señala Morandé- complicaciones físicas, médicas, psiquiátricas y familiares que condicionan su gravedad y su evolución. Y tienen una mortalidad importante; «hablamos de personas que se enferma con 13 o 14 años, con una de un 2 o 3% a los 10 años. Y además, en un 10-15% de los casos se produce una cronificación de la enfermedad».

- ¿A qué edad son más frecuentes?
La anorexia y la bulimia se siguen diagnosticando durante la adolescencia. Los picos de máxima incidencia son, en la anorexia, de los 13 a los 17, años, y la bulimia, de los 15 a los 19. Sí que se ha observado una discreta disminución en la edad de inicio de los trastornos graves, dice Guijarro: ahora hay casos con 12 o 13 años, mientras que antes éstos eran esporádicos. Morandé añade que estos trastornos se pueden extender, tanto para arriba como para abajo en la edad. «Es decir, puede afectar a personas mayores».

- Diagnóstico precoz
Un aspecto fundamental es el diagnóstico precoz de estas enfermedades. Cuanto antes se detecta, y se trate, la posibilidades de cronificación son menores. Afortunadamente, los diagnósticos de estos trastornos son cada vez más precoces. Guijarro dice que gran parte de este hecho es gracias a las campañas que se hicieron para prevenir la anorexia y la bulimia durante los picos de esta enfermedad hace unos años. En este sentido, Morandé subraya los avances que se han producido en el diagnóstico cada vez más precoz, no más de 1 año. «La llegada de la primavera se acompaña de los programas de pérdida de peso, y muchas personas caen en un trastorno de este tipo y, hoy día, en los meses de otoño e invierno, la mayoría de los casos ya están detectados. Y esto es una evolución muy importante en estos 30 años, ya que antes el diagnóstico no se hacía antes del año o más».

- ¿Un cuestión de género?
Siguen siendo trastornos eminentemente femeninos. La proporción es, en la anorexia, de 7-8 mujeres por cada 2 -3 varones (antes era de 10-1).

- ¿Efecto contagio?
Es cierto que existe el efecto contagio, reconoce Guijarro, «pero creo que es conveniente hablar de estos temas, aunque siempre con responsabilidad. Algunas campañas que han hecho los medios de comunicación han sabido trasladar a la población de riesgo, los adolescentes, la gravedad de la enfermedad. Se trata de que el adolescente tenga conciencia que no es juego, que no tiene retorno en muchas ocasiones. No hay que hablar de la muerte, al adolescentes le importa bastante poco; más bien deberíamos dirigirnos hacia la todo lo que se puede perder en su vida, amigos, etc. Pero banalizar el trastorno sería un error, y tampoco podemos dar demasiadas expectativas positivas sobre la curación de estos trastornos». Morandé señala que a veces han visto en el hospital todo un equipo de baloncesto, fútbol, compañeros de curso, con el mismo trastorno. «Hablar de ello es muy delicado y hay que hacerlo para hacerles pensar».

jueves, 25 de abril de 2013

Crece un 50% la incidencia del melanoma por exposición solar en 10 años



La incidencia de melanoma por exposición solar ha aumentado un 50 por ciento en la última década, y el Hospital de Bellvitge, en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), ha registrado un aumento de 30 a 100 casos atendidos anualmente en 20 años, según alerta el centro en un comunicado.

Las quemaduras solares producidas en la infancia aumentan notablemente la aparición de cáncer de piel en la edad adulta, y la autoexploración de los lunares es fundamental en la detección precoz del cáncer cutáneo y permite curar hasta un 95 por ciento de los casos.

Una de las principales causas de riesgo del desarrollo del melanoma es la radiación ultravioleta, la cual actúa sobre la piel predisponiendo a la aparición de cáncer cutáneo cuando hay una exposición inadecuada al sol.

El melanoma es muy infrecuente en la infancia y la juventud, los casos pueden empezar a surgir en personas mayores de 35 años, y las posibilidades de tener melanoma en la edad adulta se incrementan considerablemente cuando se ha tomado el sol de manera inadecuada durante los primeros años de vida.

"En los últimos 20 años, en el Hospital Universitario de Bellvitge hemos pasado de 30 a 100 casos de melanoma tratados al año. Este dato puede tener su explicación en el aumento de personas que toman el sol para conseguir estar bronceadas", ha advertido el jefe del Servicio de Dermatología del Hospital de Bellvitge, Francisco Javier Bordas.

"El melanoma puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, como una lesión nueva o manifestándose con el cambio de aspecto de nevus (pecas) ya existentes. Estos pasan a ser asimétricos, de color heterogéneo, con un borde irregular y un diámetro superior a los 6 milímetros", ha indicado Bordas.

Bordas ha advertido de que algunos fármacos, como antibióticos, antiinflamatorios y anticonceptivos, pueden producir un mayor riesgo de reacción de la piel frente al sol al generar fotosensibilización.

"Es importante que antes de tomar el sol, si se está tomando algún tipo de fármaco, se compruebe en el prospecto si aparece un símbolo de precaución con un sol y una nube. Si es así, debe utilizarse un fotoprotector con un factor solar más elevado del que se está acostumbrado a utilizar", ha observado el experto.

"Es primordial que cada persona utilice la crema solar más adecuada, teniendo en cuenta su fototipo --capacidad de la piel para asimilar las radiaciones solares--, la edad, y el momento y lugar de exposición al sol", ha añadido.

Ningún fotoprotector evita el 100 por ciento de los rayos solares, por lo tanto, aunque se utilice uno con alta fotoprotección, es aconsejable seguir las mismas indicaciones, ha concluido.

Un nuevo plan de la OMS de 4.200 millones de dólares podría erradicar la polio en 2018



La Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que con un plan global financiado por 5.500 millones de dólares, unos 4.200 millones de euros, que permita aumentar el acceso a la vacuna de la polio y establecer programas de vigilancia podría ayudar a erradicar de forma definitiva la enfermedad en 2018.

Esta nueva iniciativa, según los expertos, es necesaria para acabar con una enfermedad que en la década de 1950 dejaba lisiadas cada año a miles de personas pero que ahora está casi en extinción. De hecho, en 2013 tan sólo se han notificado hasta el momento 19 nuevos casos.

Pese a todo, la poliomielitis sigue siendo endémica en tres países --Pakistán, Afganistán y Nigeria-- y la India acaba de celebrar su segundo año sin nuevos casos.

"Hoy tenemos menos casos que nunca, por lo que debemos aprovechar la mejor oportunidad que hemos tenido para poner fin a esta terrible enfermedad", ha destacado Anne Schuchat, especialista en Salud Pública de los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades (CDC, en sus siglas en inglés) de Estados Unidos.

El presupuesto fijado por la OMS incluye el coste de vacunar a más de 250 millones de niños varias veces al año, la supervisión y la vigilancia en más de 70 países, y garantizar que las ONG puedan desarrollar sus programas de salud.

Por el momento, los líderes mundiales y filántropos individuales han dado su respaldo a dicho plan, lo que permitiría cubrir tres cuartas partes del dinero necesario.

El multimillonario Bill Gates, a través de su fundación, ya ha manifestado su intención de aportar unos 1.800 millones de dólares al proyecto y unos 335 millones más serán aportados por otros filántropos como la Fundación Tahir, Bloomberg Philanthropies y la Fundación Carlos Slim.

"Después de miles de años de lucha contra la poliomielitis, este plan nos hace ver un final a la vista", ha reconocido la directora general de la OMS, Margaret Chan.

Si la campaña de erradicación de la polio tiene éxito, los expertos avanzan que el mundo podrá anunciar la erradicación de una nueva enfermedad tras la viruela, en 1979.

El rostro de la malaria



Dos ojos de un niño mirando fijamente a la cámara. Esa es la imagen que la Organización Mundial de la Salud ha elegido para su informe anual sobre la malaria en el mundo. Seguramente, este niño forma parte de esas 1,1 millones de muertes por malaria evitadas en la última década gracias a las intervenciones realizadas desde los gobiernos de países endémicos, donantes y socios mundiales. Sin embargo, todavía falta mucho dinero y más medidas para lograr los Objetivos del Milenio para 2015 y erradicar la malaria, una enfermedad que se cobra cada año unas 660.00 muertes.

La malaria, como muchas otras enfermedades, está vinculada a la pobreza. Las tasas estimadas de mortalidad por esta infección son más altas en países con el menor PIB, un 80% de las muertes estimadas por esta causa ocurren sólo en 14 países. Tan sólo la República Democrática del Congo, India y Nigeria aportan el 40% de los casos estimados, que en 2010 alcanzaron los 219 millones de casos en todo el mundo.

Desde que en el año 2000 se establecieran los Objetivos del Milenio para 2015, han sido muchos los gobiernos y entidades que se han involucrado en la aportación de fondos destinados a la lucha contra la malaria. En estos años se han conseguido grandes apoyos y se ha logrado pasar de menos de 100 millones de dólares en 2000 a 1.840 millones en 2012.

Sin embargo, como apunta la directora general de la OMS, Margaret Chan, este dinero todavía se queda corto en comparación con los recursos que se necesitan para alcanzar la meta de 2015 y que se cifra en 5.1000 millones de dólares. "Existe una necesidad urgente de identificar nuevas fuentes de financiación para incrementar y hacer sostenibles los esfuerzos para el control de la malaria, y para proteger las inversiones que se realizaron durante la última década", explica en un comunicado.

Las mosquiteras impregnadas con insecticida son un ejemplo de lo conseguido y lo que se podría perder si esas ayudas disminuyen. Se estima que el porcentaje de viviendas que poseen al menos uno de estos protectores en la región del África subsahariana ha aumentado de un 3% en el año 2000 al 53% en 2011, y se mantuvo en esa cifra en 2012. Sin embargo, la tasa alcanzada en los dos últimos años está por debajo de las cifras que se requieren para proteger a todas las personas en riesgo y no logrará reemplazar las mosquiteras que se distribuyeron tres años antes.

Por tanto, la cobertura con mosquiteras impregnadas con insecticida va a disminuir a menos que aumente de forma masiva la distribución en 2013. Hay que tener en cuenta que cada año se necesitan aproximadamente 150 millones de mosquiteras para proteger, tan sólo, a las poblaciones en riesgo de malaria en la región del África subsahariana.

Resistencias a fármacos e insecticidas

Por otro lado, la OMS llama la atención de otro problema que puede frenar los avances contra esta enfermedad y que son las resistencias que se han detectado a las artemisinas, un componente clave del tratamiento, en cuatro países de la región del sudeste asiático (Camboya, Birmania, Tailandia y Vietnam), mientras que la resistencia de los mosquitos a los insecticidas se ha encontrado en 64 países alrededor del mundo. Por este motivo, "se requieren esfuerzos urgentes e intensos para prevenir un posible desastre de salud pública en el futuro", afirma Chan.

A tres años de la fecha marcada para conseguir los Objetivos del Milenio, 50 países están en proceso de reducir las tasas de incidencia de casos de malaria en un 75%. Sin embargo, estos países sólo aportan el 3% del total de los casos estimados. "Los Objetivos del Milenio no se alcanzarán a menos que se haga un avance considerable en los 14 países con mayor carga de la enfermedad".

"Podemos vencer a la malaria, si trabajamos juntos", afirma Mark Dybul, director ejecutivo del Fondo Mundial del Sida, la Malaria y la Tuberculosis. "Tenemos una oportunidad para controlarla y reducir rápidamente el número de niños que mueren por esta causa cada año. Si no actuamos con decisión, veremos el coste en las siguientes generaciones".

A principios de este mes, el Fondo Mundial anunció su objetivo de aumentar a 15.000 millones la financiación para el periodo comprendido entre 2014 y 2016. Se espera que el nuevo modelo de financiación lanzado por este organismo logre un mayor impacto en sus programas y se focalice en intervenciones para poblaciones y zonas específicas.

En España

En nuestro país, donde la enfermedad está erradicada desde hace más de medio siglo, todavía se producen cada año más de 400 casos importados, según la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC). El 10% de los españoles que viajan al extranjero vuelve con algún problema de salud, y si su destino ha sido una zona tropical, las probabilidades de regresar con algún trastorno aumentan hasta un 50%.

"En el caso de la malaria importada, si bien los casos totales que se diagnostican al año en nuestro país no se corresponden con cifras muy elevadas, si es muy importante sospecharla", afirma José Antonio Pérez Molina, miembro de SEIMC y médico adjunto de la Unidad de Medicina Tropical del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Ramón y Cajal de Madrid. "Esta enfermedad si no se diagnostica a tiempo puede causar la muerte de una persona sana", asegura.

Los síntomas de sospecha, según este experto, son fiebre en una persona que procede de un área endémica de malaria, especialmente si no ha tomado medidas preventivas. Actualmente la población de mayor riesgo la constituyen los inmigrantes que regresan a sus países para unas vacaciones y luego vuelven al nuestro.

El ruido nos acorta la vida



Más de nueve millones de personas en España conviven a diario con ruidos que sobrepasan los 65 decibelios (dB), el umbral diurno establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), según se desprende del informe Ruido y Salud elaborado por el Observatorio Salud y Medio Ambiente de DKV, GAES y Ecodes. Dicho estudio, difundido con motivo del Día Mundial contra el Ruido, que se celebra mañana, , pone de relieve que la exposición a altos niveles de ruido puede provocar serios problemas de salud, como alteraciones del sueño o pérdida auditiva.

Cada vez más, los especialistas alertan de la relación entre la exposición al ruido y la aparición de otras enfermedades o problemas, como estrés, ansiedad, problemas cardiovasculares e incluso dificultades en el aprendizaje en niños. «El ruido es un factor estresante que nos puede llegar a enfermar», explica Jesús de la Osa, coordinador del informe. «Si estamos expuestos a niveles de ruido diurno por encima de los 65 dB de forma continua, puede generarnos estrés crónico, con las consecuencias que esto puede tener sobre la salud».

Insomnio

De la Osa apunta que la principal molestia producida por el ruido es «la alteración del sueño, además de la aparición de trastornos psicológicos como estrés o ansiedad, problemas cardiovasculares, alteraciones del sistema inmunológico, falta de memoria y dificultades de aprendizaje», y añade que «por la noche la OMS marca unos exigentes niveles de ruido menores de 30 dBA durante ocho horas para garantizar plenamente el sueño».

El estudio muestra evidencias de esta relación entre el ruido y ciertos trastornos de salud. «En zonas con altos niveles de ruido se ha comprobado que aumentan los ingresos hospitalarios un 5,3% por cada decibelio que sobrepase el límite de los 65 dB, principalmente por problemas de origen cardiovascular, según datos de un estudio del Instituto de Salud Carlos III», añade. Señala que hay evidencia científica de que algunas afecciones, como cardiopatías isquémicas, hipertensión e incluso algunos infartos cerebrales, podrían tener su origen en la influencia del ruido sobre el organismo.

La exposición prolongada a estos altos niveles de ruido puede provocar lesiones en el oído que irán destruyendo las células del oído interno, responsables de la audición. Para evitarlo los especialistas recomiendan proteger nuestros oídos del ruido con protectores adecuados. Si escuchamos música con auriculares es recomendable no superar el 60% del volumen máximo del aparato y utilizarlo menos de 60 minutos al día, y siempre que sea posible utilizar aparatos con limitador de volumen para no rebasar los niveles saludables.

La pérdida auditiva conlleva consecuencias que afectan a nuestra vida cotidiana. Dificulta las relaciones sociales, disminuye el rendimiento académico y laboral, limita las oportunidades de trabajo, provoca sentimiento de aislamiento, soledad y depresión. En el caso de los más jóvenes, experimentar este tipo de trastorno de forma temprana les afecta en la comunicación con los demás, el desarrollo cognitivo, el desarrollo socio-emocional, los resultados académicos o las oportunidades laborales.

El ruido nos pone cardiacos

Podríamos decir que nuestro corazón tiene oídos. Existen estudios que señalan que las exposiciones diarias crónicas a niveles de ruido por encima de 65 dB o las exposiciones agudas superiores a los 80-85 dB pueden ocasionar alteraciones cardiacas a largo plazo, aunque los afectados no aprecien síntomas de enfermedad. Y es que a partir de estos niveles de ruido nuestro organismo responde activando las hormonas nerviosas y aumentando la tensión arterial, la frecuencia cardíaca, la vasoconstricción y espesando la sangre.

Las personas mayores son las más vulnerables a sufrir este tipo de problemas, por lo que deben aumentar las precauciones. Según algunos estudios realizados, existe relación entre el ruido y los infartos cerebrales y apuntan que por cada 10 decibelios que se incrementa el ruido ambiental la posibilidad de sufrir un ictus cerebral crece un 14% en mayores de 65 años.

Dieta contra el ruido

Para combatir esta problemática, los especialistas recomiendan realizar la llamada «dieta contra el ruido». Se trata de modificar los hábitos cotidianos que pueden propiciar el daño auditivo. «Limitar el volumen de los reproductores de música, evitar lugares ruidosos, no molestar a los vecinos con ruidos innecesarios, utilizar más el transporte público o conducir de forma más eficiente y sin tocar el claxon de forma innecesaria, son medidas que podemos adoptar para reducir los niveles de ruido y disminuir los efectos negativos que tiene sobre nuestra salud», aconseja Beatriz de Diego, audioprotesista de GAES.

Poner fin a la contaminación acústica no es una tarea sencilla. Sin embargo, entre todos podemos ayudar a reducirla. Simplemente, cambiando hábitos cotidianos como disminuir el volumen de reproductores de audio, televisiones o equipos de música, utilizar protecciones adecuadas o mantenernos distanciados de los altavoces cuando asistamos a conciertos o discotecas, podemos garantizar un entorno más silencioso y óptimo para nuestra salud.

martes, 23 de abril de 2013

Identifican la zona del cerebro que se ocupa de las cifras



Científicos de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford (Palo Alto, California, EE UU) han determinado las coordenadas anatómicas precisas de un "punto caliente" del cerebro, que mide sólo 0,5 centímetros de ancho, y que se activa preferentemente cuando la gente ve los números que aprendemos en la escuela primaria , como el "6" o el "38".

La actividad en este punto en relación con las regiones vecinas disminuye sustancialmente cuando a las personas se les presentan números deletreados ("uno" en lugar de "1"), palabras homófonas ("huno" en lugar de "1") o "tipos de letra falsos", en los que se han alterado un número o una letra.

"Este es el primer estudio que demuestra la existencia de un grupo de células nerviosas en el cerebro humano que se especializa en procesar los numerales", explica Josef Parvizi, profesor asociado de neurología y ciencias neurológicas, en la nota de prensa de Stanford, escrita por Bruce Goldman. "En esta población de pequeñas células nerviosas, vimos una respuesta mucho mayor a los números que a símbolos de aspecto, sonido o significado muy similar, informa Tendencias 21.

"Es una demostración espectacular de la capacidad de nuestros circuitos cerebrales para el cambio provocado por la educación", agregó. "Nadie nace con la capacidad innata para reconocer los números."

Este hallazgo abre la puerta a nuevos descubrimientos sobre el flujo y el procesamiento de información relacionada las matemáticas en el cerebro. También podría tener consecuencias clínicas directas para los pacientes con dislexia para los números y con discalculia: la incapacidad de procesar información numérica.

El clúster de neuronas identificado por el grupo de Parvizi consta quizás de entre 1 y 2 millones células nerviosas en el giro temporal inferior, una región superficial de la corteza externa en el cerebro. Del giro temporal inferior se sabía ya que está involucrado en el procesamiento de la información visual.

El nuevo estudio, publicado el 17 de abril en la revista Journal of Neuroscience, se basa en otro anterior en el que los voluntarios habían sido desafiados con preguntas de matemáticas. "Habíamos acumulado muchos datos de ese estudio sobre qué partes del cerebro se activan cuando una persona se centra en problemas aritméticos, pero en general estábamos mirando otras zonas y no habíamos prestado mucha atención a esta región en concreto," explica Parvizi.

No se dieron cuenta de lo que ocurría hasta que una estudiante de medicina de cuarto año, Jennifer Shum, que también está investigando en el laboratorio de Parvizi, se fijó en que, en algunos sujetos del primer estudio, un punto en la circonvolución temporal inferior parecía activarse de manera sustancial por los ejercicios de matemáticas.

Encargada de verificar que esta observación era consistente de un paciente a otro, Shum, comprobó que ese era el caso. Así, el equipo de Parvizi diseñó un nuevo estudio para investigar más a fondo.

Segunda parte

El nuevo estudio se basó en voluntarios epilépticos a los que, como un primer paso hacia una posible cirugía para aliviar las incesantes convulsiones, que no estaban respondiendo a las drogas terapéuticas, se les extrajo una pequeña parte de sus cráneos, y se les introdujeron electrodos aplicados directamente en la superficie del cerebro.

El procedimiento, que no destruye ningún tejido cerebral ni interrumpe la función del cerebro, se había llevado a cabo de manera que los pacientes pudieran ser observados durante varios días para así ayudar a los neurólogos que les asisten a encontrar la ubicación exacta de los puntos donde se originan sus convulsiones.

Durante el tiempo que estos pacientes están en cama en el hospital, que puede durar hasta una semana, están plenamente conscientes, sin dolor y, cierto es, un poco aburridos.

Con el tiempo, Parvizi identificó siete pacientes epilépticos con electrodos en o cerca de la circunvolución temporal inferior y consiguió su consentimiento para someterse durante una hora a pruebas en las que se les mostraban imágenes durante intervalos muy cortos en una pantalla de ordenador portátil, mientras se registraba la actividad en las regiones del cerebro cubiertas por los electrodos.

Cada electrodo recogió la actividad de un área que correspondía a alrededor de medio millón de células nerviosas (una gota en el océano en comparación con los alrededor de 100 mil millones de células nerviosas del cerebro).

Para asegurarse de identificar correctamente las áreas del cerebro que respondían a los numerales, además de los números arábigos, se les enseñaron palabras que denotan números (como "tres", escrito con letras), así como símbolos que en realidad eran números pero que era muy difícil que fueran identificados como tales (puesto que correspondían a lenguajes como el tibetano o el tailandés). También se les presentaban "tipos de letra falsos", es decir, números que podían seguir siendo identificados pero que habían sido modificados ligeramente para tener una forma algo extraña.

Curiosamente, señala Parvizi, las células nerviosas que se ocupan de los números están dentro de un grupo más grande de neuronas que se activan por símbolos visuales que tengan líneas con ángulos y curvas. Este grupo más amplio respondía también de manera fuerte a los "tipos de letra falsos", puesto que tenían forma de líneas con ángulos y curvas.

Parvizi relaciona este tipo de imágenes, con líneas, curvas e intersecciones, a las que debe ser capaz de distinguir un mono que salta de rama en rama en una selva.