El
Gobierno francés pedirá a la Unión Europea que refuerce los controles sobre el
bisfenol A (una sustancia que se encuentra, por ejemplo, en recipientes de
comida envasada y en latas de conserva) después de conocer los resultados de un
estudio que demuestra que su uso por mujeres embarazadas puede afectar a la
salud de sus hijos.
Según
la investigación, realizada por la Agencia Nacional de Seguridad Sanitaria de
la Alimentación, el Medio Ambiente y el Trabajo (Anses), conviene que las
mujeres embarazadas no consuman alimentos envasados, ya que desde que se
encuentran en el útero materno tienen un riesgo mayor que otros a desarrollar
cáncer, entre otros problemas de salud.
Tal
y como refleja el estudio, el bisfenol A (BPA, por sus siglas en inglés) no
sólo se utiliza en la fabricación de botellas, envases de plástico, latas de
refrescos y recipientes de comida envasada, también puede encontrarse en los
tickets de los supermercados y en los resguardos bancarios.
Según
la Anses, el bisfenol que se emplea en la impresión en dichos recibos puede
causar contaminación en los seres humanos por vía cutánea, por el contacto, y
especialmente supone un riesgo para aquellas personas que, por ejemplo, trabajan
en las cajas de supermercados.
Por
esta razón la ministra francesa de Ecología, Desarrollo Sostenible y Energía,
Delphine Batho, ha dicho que planteará a la Comisión Europea prohibir el
bisfenol A tanto en los tickets como en los resguardos. Según las autoridades
galas, es necesario que la UE incluya este tóxico químico en la lista del
reglamento de Registro, Evaluación y Autorización de Químicos (REACH, en sus
siglas en inglés).
Batho
ha señalado que ANSES se encargará de preparar el proyecto de decisión para
someterlo a la Comisión Europea, pero ha lanzado una petición a los
industriales galos para que comiencen a aplicar un plan de sustitución de esa
sustancia.
Por
estudios anteriores, ya se sabe que el bisfenol A está relacionado con
problemas del sistema nervioso, diabetes, enfermedades coronarias, obesidad y
desórdenes reproductivos. De hecho, tanto en la UE, como en EEUU y en Canadá el
uso de esta sustancia en los biberones está vetado.
El
año pasado, el parlamento francés prohibió el BPA en todos los envases de
alimentos destinados a los menores de tres años. Ahora, la advertencia de la
Anses va más allá del consumo de alimentos y alerta sobre los riesgos que
entraña la exposición por vía cutánea.
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