Se
calcula que en el mundo hay 2,3 millones de personas con esclerosis múltiple
(EM), uno de los trastornos neurológicos más comunes que causa la discapacidad
en adultos jóvenes. En España, según datos de la Sociedad Española de Neurología
(SEN), se ha convertido en la enfermedad neurológica más frecuente en los
adultos jóvenes, ya que su diagnóstico se han duplicado por dos en los últimas
dos décadas, sobre todo los casos entre mujeres. Así, se estima que en nuestro
país viven unas 46.000 personas y cada año se diagnostican unos 1.800 casos
nuevos.
Sin
embargo, es posible que haya más casos en el mundo, porque muchas personas no
ha sido diagnosticadas. A la mayoría de las personas con EM se las diagnostica
entre las edades de 25 y 31 años, y aproximadamente se diagnostica el doble a
mujeres que a hombres. Todavía se desconocen las causas de la enfermedad y no
existe una cura.
Con
motivo del Día Mundial de la Esclerosis Múltiple, que se celebra hoy 28 de
mayo, la SEN también ha aprovechado para señalar que al menos un 25 por ciento
de pacientes con esclerosis múltiple no cumple adecuadamente con el
tratamiento, lo que repercute en la evolución de esta enfermedad degenerativa
del sistema nervioso central.
Según
Ester Moral, coordinadora del Grupo de Estudio de Enfermedades Desmielinizantes
de la SEN, los nuevos tratamientos y los nuevos mecanismos de administración de
los mismos, han permitido no solo mejorar la respuesta de los pacientes sino
facilitar la administración de la medicación y su cumplimiento.
No
obstante, «aún existe un porcentaje de pacientes que, bien por olvidos a la
hora de administrarse la medicación o por otras complicaciones añadidas, caen
en esa falta de cumplimiento, con repercusión en la evolución de su enfermedad.
Es fundamental que el paciente cumpla adecuadamente con el tratamiento pautado»,
ha señalado.
Los
avances que se han producido en los últimos años tanto en el diagnostico como
en el tratamiento, han permitido controlar en muchos casos la enfermedad,
retrasar la progresión de la discapacidad y mejorar la calidad de vida de los
pacientes hasta el punto de que hoy en día es habitual que se manifieste
transcurrido un periodo de 20 años o más desde su diagnóstico.
Seguir
trabajando
Por
su parte, la Fundación Esclerosis Múltiple (FEM) ha reivindicado que los
afectados por esta enfermedad neurodegenerativa puedan decidir con libertad si
desean seguir trabajando.
En
un comunicado, la directora de FEM, Rosa Masriera, ha afirmado que «nadie
conoce mejor que el paciente los síntomas de la enfermedad y cómo puede
gestionarla», por lo que al final, lo más importante es que si lo desea y es
posible, «el paciente continúe trabajando».
La
entidad ha insistido en que sea el propio enfermo el que «valore, si es
necesario con la ayuda de un especialista, la capacidad para continuar con su
trabajo habitual» y ha señalado como ejemplo el centro especial de trabajo que
coordina y al que han asistido más de 500 trabajadores en 15 años.
Ref:
Haz click aquí
No hay comentarios:
Publicar un comentario