Las
células madre pluripotentes inducidas o células iPS son, desde hace tiempo, una
de las mayores esperanzas en la medicina regenerativa para un sinfín de
enfermedades. Una de las grandes ventajas de utilizar células iPS para el
trasplante es que se cree que, al derivarse del propio paciente, se evita el
riesgo de rechazo inmunológico.Sin embargo, algunos trabajos, como el publicado
en Nature en 2001 por el equipo de Tongbiao Zhao, de la Universidad de
California (EE.UU.), mostraron lo contrario. Zhao advertía de los posibles
riesgos que puede tener su uso ya que, en su estudio, el trasplante de células
iPS reprogramadas en ratones había sido rechazado por el sistema inmunológico
de los animales y, por ello, solicitaron cautela antes de recomendar su
aplicación clínica de forma generalizada.
Pero
el nuevo estudio que se publica hoy en Nature, coordinado por Masumi Abe, del
Instituto Nacional de Ciencias de Angawa (Japón), parace reabrir de nuevo la vía
del tasplante de células iPS reprogramadas. En su trabajo, los investigadores
afirman que el rechazo inmune observador en los ratones fue «despreciable».
Mínimo
rechazo
Masumi
Abe y sus colegas evaluaron la inmunogenicidad de los tejidos epiteliales y de
médula ósea derivados de las células iPS y de células madre embrionarias. Sus
resultados confirman que existe un «mínimo rechazo inmunitario» del anfitrión.
Así, los investigadores no observaron diferencias entre la respuesta al
trasplante en los tejidos derivados de las células iPS y la de los tejidos
derivados de las células madre. Sin embargo, los autores advierten de la
posibilidad de que incluso las células diferenciadas derivadas de las células
iPS pueden conservar algunas respuestas inmunes.
En
otra investigación, publicada en Tissue Engineering y realizada por ccientíficos
de las universidades de Granada y Alcalá de Henares (Madrid), se demuestra que
no todas las células madre que se aíslan en un laboratorio tienen la misma
eficacia a la hora de emplearlas en medicina regenerativa y en la construcción
de tejidos artificiales. Los expertos han demostrado que, en contra de los que
se pensaba hasta ahora, únicamente un grupo de las células madre extraídas del
cordón umbilical y mantenidas en cultivo en el laboratorio son útiles para su
posterior aplicación terapéutica.
Cordón
umbilical
Actualmente,
el cordón umbilical constituye una importante fuente de células madre para la
medicina regenerativa y la construcción de tejidos artificiales. De los
distintos tipos de células madre existentes en el cordón, las denominadas 'células
madre de la gelatina de Wharton' están despertando un gran interés en la
medicina regenerativa debido a su fácil accesibilidad, su gran potencial para
diferenciarse hacia tejidos muy distintos y por poseer propiedades inmunológicas
privilegiadas. Así, mediante una combinación de experimentos que conllevan
investigaciones microscópicas y microanalíticas, y el estudio de los genes
implicados en la viabilidad celular, los investigadores han establecido que sólo
un grupo de las células madre extraídas del cordón y mantenidas en cultivo en
el laboratorio son útiles para su aplicación terapéutica.
Por
tanto, la importancia de este estudio radica en la posibilidad de seleccionar
para la ingeniería tisular y la medicina regenerativa las células madre más idóneas
y eficaces de la gelatina de Wharton del cordón umbilical. De esta forma, se
abre la posibilidad de seleccionar también subgrupos de células en otras
poblaciones de células madre de tejidos diferentes para aumentar la eficacia
terapéutica en distintos protocolos de medicina regenerativa.
Ref:
Haz click aquí
No hay comentarios:
Publicar un comentario