miércoles, 4 de junio de 2014

Más esperanza de vida para los pacientes de cáncer de próstata



Nuevos hallazgos en el tratamiento para el cáncer de próstata. Los resultados de un estudio en fase III revelan que añadir docetaxel, un tipo de quimioterapia, a la terapia hormonal estándar aumenta la supervivencia en hombres con cáncer de próstata hormono sensible recién diagnosticados en, aproximadamente, 13 meses. El beneficio de supervivencia es aún mayor para el subgrupo de hombres que presentan una amplia propagación de la enfermedad.

"La terapia hormonal ha sido un tratamiento estándar para el cáncer de próstata desde 1950, pero este es el primer estudio para identificar una estrategia que prolonga la supervivencia en el cáncer de próstata metastásico recién diagnosticado. El beneficio es sustancial y garantiza que este es un nuevo tratamiento estándar para los hombres que tienen alto grado de la enfermedad y son aptos para la quimioterapia", explico el autor principal del estudio, Christopher Sweeney, oncólogo médico en el Centro Lank de Oncología Genitourinaria en el Instituto del Cáncer Dana- Farber en Boston, EE UU. Esta investigación ocupo una de las sesiones plenarias en el marco de la 50 Reunión Anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO) que esta celebrando estos dias en Chicago.

Se trata, por tanto, del ''primer estudio para identificar una estrategia que prolonga la supervivencia en el cáncer de próstata metastásico recién diagnosticado. El beneficio es sustancial y garantiza que nos encontramos ante un tratamiento estándar para los hombres que tienen alto grado de la enfermedad y, además, son aptos para la quimioterapia ".

La terapia hormonal - también llamada terapia de privación androgenica ( ADT ) –es el tratamiento estándar de primera línea para el cáncer de próstata hormono sensible. Aunque la terapia hormonal es eficaz, la enfermedad se suele volver resistente a este tratamiento en la mayoría de los pacientes.

El estudio, en el que participaron 790 hombres con cáncer de próstata metastásico recién diagnosticado, fueron asignados al azar para recibir solo terapia hormonal o en combinación con docetaxel durante un período de 18 semanas. Aproximadamente dos tercios de los pacientes tenían alto grado de la enfermedad , lo que significa que el cáncer se había extendido a los órganos principales y el paciente tenía metástasis óseas. Cuando la enfermedad empeoró , 45 pacientes que estaban en el grupo que recibió terapia hormonal con docetaxel recibieron, además, docetaxel de forma adicional. En el único grupo al que se le administro la terapia hormonal, 123 pacientes, se les administro docetaxel según iba progresando la enfermedad.

Con una media de seguimiento de 29 meses, se produjeron 136 muertes en el grupo que recibió terapia hormonal frente a los 101 fallecimientos del grupo que combino la terapia hormonal con docetaxel . La media de supervivencia global fue de 44 meses en el primer grupo y de 57,6 meses en el segundo . La mejora relativa de la media de supervivencia global fue aún mayor entre en los 520 pacientes con alto grado de la enfermedad (32,2 meses frente a 49,2 meses). Asimismo, la administración de docetaxel también retrasó la progresión de la enferemedad. Al año, la proporción de pacientes con niveles de PSA menor de 0,2 ng / ml ( un nivel de PSA menor de 0,2 se considera un signo de una mejor remisión) fue del 11,7 por ciento en el grupo que recibió terapia hormonal frente al 22,7 por ciento al que se le combino la terapia hormonal con docetaxel . En cuanto a la progesion de la enfermedad, es decir, nuevos sintomas o metástasis, fue de 19,8 meses en el primer grupo frente a los 32,7 meses del segundo.

La inmunología es un tema en pura efervescencia, pero en los últimos cuatro anos ha habido un cambio importante porque nos hemos dado cuenta de que podemos aprovechar las propiedades el propio sistema inmunológico para utilizarlo en nuestro favor y en contra del tumor. El sistema inmune actua frente a un elemento que considera extraño y el propio sistema inmune es capaz de contralarse a si mismo y parar esa reacción.

Las células tumorales son capaces de enmascararse para que la capacidad de ser detectadas por el sistema inmune se reduzca mucho. Cuanto menos es la capacidad de reconocimiento, menos intensa es la reacción que ejerce el sistema inmunológico frente a ese elemento que considera extraño. Pero tal y como hace esa reacción al mismo tiempo esta iniciando la frenada para no hacer un reacción excesivamente virulenta.

Se esta trabajando en como reconocer mas al tumor y ahí todavía es una tarea. La reacción es leve, pero vamos a encontrar esos medios para que no se frene de manera que continue de manera larga y cada vez mas intensa para que consigamos el mayor daño posible.

El mecanismo por el cual se frena una reacción inmunológica es por un grupo de moléculas. De ellas hay dos que son las primeras que se han descrito. La primera es CTLA 4 y PDL 1. Tenemos ya anticuerpos frente al CTLA 4 que lo que hacen es evitar que se frene esa reacción inmunológica y tenemos ya también anticuerpos frente a PDL 1 con lo cual conseguimos que la reacción inmunológica no se frene. Entre los dos parace, es muy preliminar, que aparentemente hay mas eficacia cuando frenamos ese mecanismo de bloqueo de PDL 1. La impresión que tenemos ahora mismo es que cuando hay pacientes y tumores donde conseguimos inhibiendo PDL 1 que la acción del sistema inmune frente al tumor se prolongue, se estabilice y genere un efecto nocivo frente al tumor.

Ni todos los tumores ni todos los pacientes son susceptibles.

No hay comentarios:

Publicar un comentario