Los
ácidos grasos omega 3 poliinsaturados de cadena larga podrían ser una opción
terapéutica para el tratamiento de la degeneración macular asociada a la edad
(DMAE) ya que, según un estudio del Massachusetts Eye and Ear/Schepens Eye
Research Institute, de la Universidad de Harvard (EE.UU.), juegan un papel
importante en la angiogénesis –formación de nuevos vasos sanguíneos- clave en esta
patología.
La
DMAE se caracteriza por neovascularización coroidea, es decir, el crecimiento
de los vasos sanguíneos, y es la causa principal de ceguera en personas mayores
en los países industrializados. Su calcula que su prevalencia aumente un 50% para
2020.
Lo
que han demostrado los autores de este trabajo por vez primera es que estos ácidos
grasos, y sus productos bioactivos específicos derivados de la vía del
citocromo P450 (CYP), pueden influir en la neovascularización coroidea y la pérdida
vascular mediante la modulación del reclutamiento de células inmunes para la
zona donde se producen estas lesiones. Sus resultados se publican en «The
Proceedings of the National Academy of Sciences».
Angiogénesis
«Nuestros
resultados son los primeros que muestran que los omega-3 pueden regular la
angiogénesis coroidea en vivo. El hecho de que esto se puede lograr con los
metabolitos de los lípidos de origen natural fisiológicamente es de gran interés
clínico», asegura el coordinador del trabajo, Kip Connor. Nuestros hallazgos,
continúa, «no sólo muestran un prometedor potencial terapéutico para la DMAE,
sino también para otras enfermedades que implican angiogénesis y la inflamación,
como la aterosclerosis y el cáncer».
Los
ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga omega-3 y omega-6 son dos clases
de lípidos de la dieta que son esenciales pero que tienen efectos opuestos
fisiológicos. Para evaluar sus efectos en la neovascularización los
investigadores alimentaron a un grupo de ratones con tres dietas experimentales
dos semanas antes de la inducción de la neovascularización por fotocoagulación
con láser. Las dietas experimentales fueron enriquecidas con omega 3 u omega 6
o, en el caso de la dieta control sin ninguno de los dos. Y los resultados
mostraron que el tamaño de la lesión vascular era significativamente menor en
los animales alimentados con omega 3.
Los
investigadores consideran que los datos muestran un potencial terapéutico en la
DMAE. «Debido al incremento de la prevalencia de la enfermedad ocular
neovascular, el impacto potencial de este estudio es muy significativo. Hemos
identificado biometabolitos lípidos endógenos únicos que son capaces de inhibir
la angiogénesis patológica de la retina, un importante motor de la pérdida de
visión en todo el mundo. Tenemos la esperanza de que los futuros estudios nos
permitirán desarrollar terapias específicas que aprovecharán este conocimiento»,
concluyen.
Ref:
Haz click aquí
No hay comentarios:
Publicar un comentario