lunes, 25 de febrero de 2013

La mayoría de los bebés que crecen lentamente alcanzan los límites normales en la adolescencia



La mayoría de los bebés que suben de peso lentamente en los primeros nueve meses de vida alcanzan los límites normales para la edad de 13 años, aunque siguen siendo más delgados y más bajos que muchos de sus compañeros, según concluye una investigación de la Univesidad de Bristol, en Reino Unido, publicada en la revista 'Pediatrics'.

Los nuevos resultados se basan en datos de 11.499 niños de los años 90 y proporcionan la evidencia de que, con el cuidado adecuado, muchos niños que no logran ganar peso rápidamente en los primeros nueve meses de vida, se pondrá al día con el tiempo.

El estudio encontró que, de los 11.499 bebés nacidos a término, 507 subían lentamente de peso antes de la edad de ocho semanas (grupo temprano) y 480 eran lentos para subir de peso entre las ocho semanas y los nueve meses (grupo tardío). Treinta niños fueron comunes a ambos grupos.

Los recién nacidos en el grupo temprano se recuperaron rápidamente y alcanzaron casi el peso adecuado a la edad de 2 años, mientras que los del grupo más tardío ganaron peso más lentamente hasta los 7 años, y luego tuvimos un grupo entre los 7 y 10 años, pero se mantuvo considerablemente más bajo y más delgado que sus pares y los del primer grupo a la edad de 13 años.

A esa edad, los niños del grupo más tardío estaban en una media de 5,5 kilogramos más delgados y casi 4 cm más bajos que el resto, mientras los del primer grupo tuvieron un promedio de 2,5 kilogramos menos de peso y una estatura de 3,25 centímetros menor que sus compañeros, según las conclusiones de la investigación.

El estudio muestra que hay patrones muy diferentes de recuperación entre los grupos tempranos y tardíos, incluso cuando otros factores como la educación de la madre, el fondo, el peso y la altura se han tenido en cuenta, pero que hay poca diferencia entre niños y niñas.

"La razón por la que el grupo temprano alcanzó más rápidamente los niveles normales puede deberse a que los niños tenían dificultades de alimentación y fueron más fácilmente identificados en las ocho semanas, lo que resulta en un tratamiento precoz que conduce a una recuperación más rápida", explicó el autor principal del estudio, Alan Emond.

Sin embargo, como es un estudio observacional de niños de los años 90, hay poca información disponible acerca de qué niños recibieron suplementos nutricionales o tratamientos médicos. Además, los niños que mostraron un aumento de peso lento más tarde en la infancia necesitaron más tiempo para recuperarse debido al largo período de crecimiento lento y a que sus padres eran más pequeños y más delgados también.

"En general los padres pueden tener la seguridad de que los bebés que muestran el aumento de peso lento en el primer año se recuperan dentro de los límites normales, pero a los 13 años tienden a ser más delgados y más pequeños que muchos de sus compañeros", afirma el investigador principal.

El mensaje a los profesionales de la salud es que, a menos que los niños requieran intervención debido a la mala salud, la ingesta de calorías no debe incrementarse ya que puede predisponer a la obesidad más tarde en la vida, según los autores, que señalan que los hábitos alimentarios en los segundos seis meses de vida determinan la ganancia de peso de un niño futuro.

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