Es
el método más utilizado para saber si estamos en nuestro peso ideal, pero ahora
un grupo de investigadores de la Clínica Universidad de Navarra ponen en
entredicho la eficacia del Índice de Masa Corporal (IMC), resultado de dividir
el peso en kilogramos entre la altura en metros al cuadrado. Según las
conclusiones de un estudio llevado a cabo en más de 6.000 individuos por
especialistas del Laboratorio de Investigación Metabólica y del Departamento de
Endocrinología y Nutrición de esta clínica, un tercio de las personas
clasificadas como delgadas por su IMC son realmente obesas.
Las
distintas vertientes de este extenso estudio han sido publicadas en las
revistas científicas «Obesity», «International Journal of Obesity» y «Diabetes
Care».
El
trabajo evaluó el grado de error en el diagnóstico de la obesidad que ofrece el
procedimiento más habitual de valoración de esta condición, que es el Índice de
Masa Corporal. Como principales resultados, el trabajo concluyó que un 29% de
las personas que según el IMC se sitúan en el rango de normalidad ofrecen
realmente un porcentaje de grasa corporal propio de una persona obesa y que un
80% de las personas que, según el mismo índice, presentan sobrepeso, realmente
son obesas.
«Comprobamos
que el método del IMC ofrece una altísima tasa de error en el diagnóstico de
personas obesas», advierte el primer firmante del artículo, el doctor Javier Gómez
Ambrosi, investigador del Laboratorio de Investigación Metabólica de la Clínica,
grupo liderado por la doctora Gema Frühbeck, directora del Laboratorio y
presidenta de la Sociedad Europea para el Estudio de la Obesidad (EASO).
Partiendo
de esta hipótesis, el equipo de la Clínica diseñó el estudio en una muestra de
6.123 sujetos, de los que en torno a 900 eran delgados según su IMC, 1.600
presentaban sobrepeso y 3.500 eran obesos. El conjunto de individuos era de
raza caucásica (blanca), de entre 18 y 80 años y, de ellos, un 69% eran mujeres.
El
método utilizado para comprobar el margen de error que cometía el sistema del
IMC en el cálculo del porcentaje de grasa corporal fue la pletismografía por
desplazamiento de aire. Dicha valoración se realiza mediante un equipo
denominado BOP-POD, cuyo funcionamiento se basa en la medición del volumen
corporal a través del desplazamiento de aire que produce un cuerpo dentro de
una cámara especial (mantiene constante presión, temperatura y humedad). En
definitiva, se trata de un método específico para medir la composición
corporal.
Además,
los especialistas establecieron en todos los individuos estudiados los
marcadores sanguíneos de sensibilidad a la insulina, el perfil lipídico (de
riesgo coronario), así como por otros factores de riesgo cardiometabólico. Según
estos biomarcadores, los investigadores comprobaron que los factores de riesgo
cardiometabólico se encontraban elevados en aquellas personas delgadas o con
sobrepeso, según el IMC, pero clasificados como obesos según su porcentaje de
grasa corporal, en comparación con los individuos que presentaban índices
normales de grasa corporal.
«Hemos
demostrado –indica el investigador- que estos sujetos considerados delgados o
con sobrepeso, que realmente tienen un porcentaje elevado de grasa, presentan
elevadas cifras de presión arterial, glucosa, insulina, así como de colesterol,
triglicéridos y marcadores de inflamación». En este sentido, el especialista
destaca que «todos estos biomarcadores revelan unas consecuencias negativas en
la salud de personas en las que se están obviando estos factores de riesgo
porque son consideradas delgadas o, como mucho, con sobrepeso según su IMC y en
las que, por tanto, no se están valorando ni midiendo estos indicadores de
riesgo».
Una
nueva ecuación más precisa
Para
los investigadores, la principal conclusión del estudio es el beneficio que se
obtendría de incorporar en la práctica clínica diaria, a la medición del índice
de masa corporal, el cálculo de la composición grasa del cuerpo junto con el de
los factores de riesgo cardiometabólico, «tanto para el diagnóstico, como para
implantar el tratamiento necesario para hacer frente a esa obesidad», explica
el doctor Gómez Ambrosi.
Los
especialistas han elabordo una herramienta para intentar compensar los errores
en el diagnóstico de la obesidad que arroja el IMC. Basándose en los resultados
obtenidos del estudio de los más de 6.000 individuos analizados, el equipo
desarrolló una nueva ecuación, «bastante compleja, pero para cuyo cálculo hemos
confeccionado una hoja excel
(http://care.diabetesjournals.org/content/suppl/2011/12/13/dc11-1334.DC1/DC111334SupplementaryData2.xls)
que puede descargarse en el ordenador cualquier profesional interesado»,
subraya el especialista.
La
nueva fórmula, denominada CUN-BAE, aporta una estimación de la composición de
grasa de cada individuo y los clasifica de acuerdo a rangos previamente
establecidos según los cuales una persona tiene una composición de grasa
corporal normal cuando presenta un índice por debajo del 20% en hombres y del
30% en mujeres; tiene sobrepeso cuando el valor de su ecuación se sitúa entre
un 20 y un 25% en varones y entre un 30 y un 35% en mujeres y se consideran
obesos los hombres con un índice por encima del 25% y las mujeres con más del
35% de composición de grasa corporal. Pincha aquí para comprobar cuál es tu
composición de grasa corporal.
Ref:
Haz click aquí
No hay comentarios:
Publicar un comentario