jueves, 21 de febrero de 2013

Un gel regenera el corazón tras un infarto



Un gel capaz de reparar el daño cardiaco producido por un infarto, seguro y eficaz, está ya preparado para ser utilizado en humanos. El hidrogel, desarrollado por el equipo de Sonya Seif-Naraghi, de la Universidad de California-San Diego (EE.UU.), está hecho de células cardiacas del propio paciente y genera un material poroso y fibroso que, una vez inyectado, fabrica un andamio celular en el tejido cardiaco dañado. Dicho andamio, explican los investigadores en la revista Science Translational Medicine, proporciona una estructura que favorece la estimulación de las nuevas células y nuevos vasos sanguíneos para que migren hacia el tejido dañado; así, el resultado es la «regeneración del músculo cardiaco» y la reducción del tejido cicatricial o lesión en la zona del infarto. Además, como el gel se inyecta a través de un catéter, no hay necesidad de cirugía o anestesia general, lo que se traduce en un procedimiento menos invasivo para los pacientes.

Los investigadores consideran que han demostrado en animales que el hidrogel inyectable puede reparar los daños causados por una ataque al corazón, ayudar a crecer tejido y nuevos vasos sanguíneos en el corazón y lograr casi un «corazón sano». Los resultados, dicen, suponen un espaldarazo definitivo para que este año se inicien ensayos clínicos en Europa.

Utilizando un modelo de cerdo, los investigadores ha logrado verificar que el hidrogel puede ser inyectado a través de un catéter insertado en una arteria y, posteriormente, dirigido a través de los vasos sanguíneos hasta llegar a la cámara principal de bombeo del músculo corazón. A través de una aguja ubicada en el extremo del catéter, los médicos pueden realizar múltiples inyecciones del hidrogel en la zona dañada. Además, después de completar su función, éste se degrada por el organismo.

Insuficiencia cardiaca

Aunque cada día más personas sobreviven a un infarto, muchos de ellos terminan por padecer insuficiencia cardiaca, señala Karen Christman, de Ventrix Inc., que añade que, «los datos confirman que el gel puede aumentar el músculo cardíaco y reducir la cicatriz en la región dañada por un ataque al corazón, lo que previene la insuficiencia cardiaca. Ello sugiere que podemos estar ante un nuevo tratamiento mínimamente invasivo para evitar la insuficiencia cardiaca después de un ataque al corazón para humanos».

Además, el material es biocompatible; los animales tratados con el hidrogel no sufrieron efectos adversos como la inflamación, lesiones o latidos del corazón arrítmicos. Otras pruebas realizadas con muestras de sangre humana mostraron que el gel no afectaba la capacidad de coagulación de la sangre, lo que confirma la biocompatibilidad del tratamiento para su uso en seres humanos.

Se prevé que el primer ensayo clínico en pacientes infartados comience a finales de este año en Europa -donde el material está catalogado como dispositivo médico-.

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