jueves, 31 de enero de 2013

'Binge drinking', el alma (etílica) de las fiestas



Nuevo extranjerismo para un término demasiado conocido en las urgencias españolas: el 'binge drinking', a la española, el 'atracón' de alcohol más conocido como botellón, sigue siendo la nota más negra de esa ligera tendencia a la baja en cuanto al consumo de alcohol entre los españoles se refiere.

Entre las formas pasar los botellones de fin de semana, autoridades y especialistas avisan sobre el peligro de una 'moda' que de unos años a esta parte sigue en aumento. "Se considera 'binge drinking' a una tendencia específica a la hora de beber. Suele ser lo que pasa en muchas ocasiones en los botellones: se ingieren grandes cantidades de alcohol con los que llegas a intoxicaciones etílicas agudas, pero la idea es beber estas grandes cantidades en el menor tiempo posible", explica Ignacio Calderón, director general de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD). "Sin embargo, pese a que se trata de dos cuestiones solapadas, no todos los consumos excesivos se producen en el botellón (muchos se dan en discotecas, bares de copas o casas particulares)", explica Calderón.

¿Y qué se entiende por poco tiempo? "Se considera un atracón de alcohol cuando hay un consumo mayor a seis copas en varones o cuatro en mujeres en una sesión de consumo, es decir, en menos de tres horas. Además, se hace en momentos puntuales, como los fines de semana y muchas veces con el objetivo es conseguir 'el punto', que muchas veces pasa a las intoxicaciones etílicas producto de la falta de control", explica Francisco Camarelles, del Grupo de Educación Sanitaria y Promoción de la Salud de la Sociedad. Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc).

En EEUU, uno de cada seis adultos consume alcohol en forma de atracón, es decir, 38 millones de personas consumen de media, unas ocho unidades de alcohol en menos de cuatro horas. En España, por su parte, los datos de la 'Encuesta sobre alcohol y drogas en población general de España' (EDADES) indica que el 15,2% de la población realiza esta práctica, siendo la población entre 20 y 19 años (de ambos sexos, aunque especialmente varones) donde más se concentra esta tendencia.

"Esta forma de beber es resultado de poner en práctica patrones nórdicos, aumentando los riesgos que la bebida tiene de por sí. Además, en los últimos años se le añade la mezcla de bebidas junto a otras drogas. Por ejemplo, aunque la crisis pueda ayudar en estos casos a que los jóvenes, que en este país empiezan a beber a los 13 años, no tengan dinero para gastárselo en noches de alcohol, es verdad que se puede recurrir a bebidas baratas y drogas en desuso que hacen mucho daño, como el caso del estramonio", comenta el director general de la FAD.

Para los especialistas, los principales riesgos se concentran a corto plazo en la pérdida de control y aumento de conducta de riesgo, "efectivamente, esta práctica se traduce en un mayor número de accidentes de tráfico, actos violentos, embarazos no deseados, VIH y otras enfermedades de transmisión sexual, síndrome alcohólico fetal y dependencia al alcohol", indica Camarelles.

Resistentes a la insulina

Pero a medio-largo plazo, siguen surgiendo investigaciones que alertan sobre el peligro del 'binge drinking'. La última se encuentra en las páginas de 'Science Translational Medicine', donde un equipo de especialistas capitaneados por Claudia Lindtner, del departamento de Medicina del Icahn School of Medicine at Mount Sinai (Nueva York, EEUU), ha estudiado el efecto de grandes cantidades de etanol en ratones con lo que simulaban el 'binge drinking', "y encontramos la confirmación de que los individuos con una historia de consumo excesivo de alcohol tienen un mayor riesgo de desarrollar el síndrome metabólico y diabetes tipo 2", indica Lindtner. Pero hay más. "Observamos que el 'binge drinking' inducía al cuerpo a ser resistente a la insulina. Tras tres días manteniendo a los roedores con cantidades de alcohol que simulan este tipo de borracheras, encontramos que fueron capaces de desarrollar resistencia a la insulina, aun cuando había cantidades indetectables de alcohol en sangre", explica.

A este estudio, habría que añadirle varios estudios que vienen analizado este tipo de ingestas con otra tantas patologías. "Desde los problemas de concentración y memoria en los cerebros adolescentes, a complicaciones de erección en los hombres, presión arterial alta, la ya mencioanda diabetes tipo 2 o, en el caso de juntarlo con otras sustancias, como el tabaco emperoramiento de la resaca, o los problemas de unirlo a cocaína o cannabis", explican los expertos.

Sin embargo, todavía se está estudiando si este tipo de forma de beber puede llevar desarrollar dependencia al alcohol: "En principio parece que no, salvo que tengas una predisposición a la adicción, en cuyo caso esto puede ser un detonante", señala Ana Ferrer, jefa de la Unidad de Toxicología Clínica del Hospital Clínico Universitario de Zaragoza, "aunque a las urgencias de los hospitales siguen llegando y cada vez de forma más habitual", explica.

Otras formas de divertirse

A pesar de que, según los datos ofrecidos por el delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Francisco de Asís Babín, en España existen 183 normativas contra el alcohol, especialmente contra su uso en los más jóvenes, "hay algo que no se está haciendo bien", comenta Ignacio Calderón, que insiste en la necesidad de volver a nuestros orígenes. "En España antes se llevaba el patrón mediterráneo, es decir, consumo de alcohol más moderado y sobre todo vino o cerveza, tras alguna comida o a media tarde", indica.

"Soy consciente de que es muy difícil que los jóvenes dejen de beber totalmente, es muy utópico, pero por lo menos que se haga de forma responsable, y ahí tenemos que ayudar todos, también los padres", afirma. "Tenemos unos patrones de cultura en los que lo importante es empezar a salir de noche y estar toda ella despierto. Estamos hablando de siete u ocho horas en las que te terminas aburriendo y bebes, y para mantenerte en pie, sigues bebiendo, y lo juntas con más drogas si puedes, y así varios fines de semana. Parece que si uno no se emborracha no se integra y no se divierte, y ése es el error", explica.

Para Calderón, "la idea es recuperar otras formas de ocio, entender que el alcohol es también una droga, que con ello te machacas la vida y acabar con las clásicas imágenes de los padres medio tomándose a broma la borrachera que trae el niño a casa al día siguiente. No son cosas de la juventud, son problemas importantes", finaliza.

La exposición a antiepilépticos en el útero relacionada con el riesgo de autismo



Los niños cuyas madres toman el fármaco antipiléptico valproato de sodio durante el embarazo tienen un riesgo significativamente mayor de autismo y otros trastornos del desarrollo neurológico, según sugiere un pequeño estudio publicado online en 'Journal of Neurology, Neurosurgery & Psychiatry'. Los autores basan sus conclusiones en los niños nacidos de 528 mujeres embarazadas entre 2000 y 2004 en el noroeste de Inglaterra.

Sólo menos de la mitad de las madres (243) tenía epilepsia, de las cuales 209 tomaron fármacos antiepilépticos durante el embarazo: 59 de ellas tomaban carbamazepina, 59 valproato, 36 lamotrigina, 41 una combinación y 15 otros fármacos. El desarrollo físico e intelectual de los niños se evaluó a los 12 meses, 3 y 6 años, además de obtener información de sus madres acerca de si habían tenido que consultar a los especialistas sobre el comportamiento de sus hijos, el desarrollo, el progreso educativo o su salud.

Se registraron datos completos de las tres evaluaciones de 415 niños, de los cuales 19 niños habían sido diagnosticados con un trastorno del desarrollo neurológico en el momento en el que tenían 6 años de edad, tres de los cuales también tenían una anormalidad física. De ellos, 12 tenían una forma de autismo, uno de los cuales también fue diagnosticado con trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), además de que tres fueron diagnosticados sólo con TDAH, mientras que otros cuatro tuvieron dispraxia, una condición que provoca mala coordinación física y torpeza excesiva.

Los problemas de desarrollo neurológico fueron significativamente más comunes entre los niños cuyas madres tenían epilepsia, un 7,46 por ciento en comparación con el 1,87 por ciento de aquellos cuyas madres no tenían la afección. Los niños cuyas madres habían tomado valproato solo o en combinación con otras drogas durante el embarazo fueron significativamente más propensos a ser diagnosticados con un trastorno del desarrollo neurológico que los de madres que tomaron otras drogas para su condición.

Cuando se analizaron todos los datos y se contabilizaron los factores que pueden influir en los resultados, las conclusiones mostraron que los niños expuestos al valproato solo en el útero eran seis veces más propensos a ser diagnosticados con un trastorno del desarrollo neurológico. Los que estaban expuestos al valproato más otros fármacos eran diez veces más propensos a tenerlo que los niños cuyas madres no tenían la afección.

Más de uno de cada diez (12 por ciento) de los niños cuyas madres habían tomado sólo valproato durante el embarazo tenía un problema neurológico, al igual que uno de cada siete (15%, 3 de cada 20) de aquellos cuyas madres habían tomado valproato con otros fármacos. A ningún niño nacido de una madre con epilepsia que no tomaban medicamentos para la enfermedad durante el embarazo se le diagnosticó un trastorno del desarrollo neurológico, aunque el número de mujeres en este grupo eran pequeño, advierten los autores.

Los varones fueron tres veces más propensos que las niñas a ser diagnosticados con un trastorno del neurodesarrollo, pero no se hallaron asociaciones significativas para la edad de la madre o cociente intelectual (IQ), tiempo del embarazo o el tipo de crisis epiléptica. Así, los autores creen que las mujeres que toman valprotado de sodio durante el embarazo deben recibir información al respecto y sus niños ser vigilados, pero consideran que "en ningún caso" deben dejar de tomar el fármaco por miedo a dañar a su niño.

Vivir en pareja reduce el riesgo de sufrir un infarto



Estar casado, siempre que se conviva con el cónyuge, o vivir en pareja es un factor que reduce el riesgo de sufrir infartos de miocardio en hombres y mujeres de todas las edades, según un estudio realizado en Finlandia y publicado hoy en la Revista Europea de Cardiología Preventiva.

De acuerdo con este estudio, que analizó los datos de ciudadanos mayores de 35 años de cuatro regiones finlandesas entre 1993 y 2002, vivir en pareja está asociado con "un pronóstico considerablemente mejor en eventos cardíacos agudos", sobre todo en matrimonios de mediana edad.

Para realizar la investigación, el equipo dirigido por la doctora Aino Lammintausta, del Hospital Universitario de Turku (suroeste de Finlandia), cruzó los datos de las 15.330 personas que sufrieron un síndrome coronario agudo durante ese tiempo en las zonas estudiadas con la base de datos poblacional.

De todos los infartos registrados, poco más de la mitad (7.703 casos) provocaron el fallecimiento de los enfermos en los 28 días posteriores al ataque.

Según los resultados del estudio, los hombres solteros, divorciados o viudos sufrieron entre un 58 y un 66 por ciento más infartos que las personas casadas de todas las edades, mientras que entre las mujeres no casadas la cifra fue entre un 60 y un 65 por ciento más elevada.

Las diferencias son aún mayores si se compara el porcentaje de defunciones en los 28 días posteriores al infarto entre personas casadas y no casadas, lo cual indica que el estado civil estaría asociado también a las probabilidades de superar un ataque al corazón.

La tasa de mortalidad fue entre un 60 y un 168 por ciento más alta en los hombres solteros que en el grupo de personas casadas de ambos sexos, y aún mayor -entre el 71 y el 175 por ciento- en las mujeres no casadas.

Según la investigación, la tasa de mortalidad anual por infarto de miocardio entre los hombres casados de entre 65 y 74 años fue de 866 por cada 100.000 habitantes, mientras que la de varones no casados de la misma edad se duplicó hasta los 1.792 individuos.

En la franja de edad anterior -entre los 35 y los 64 años-, los infartos causaron la muerte del 26 por ciento de los hombres casados, del 42 por ciento de los varones divorciados y del 51 por ciento de los solteros.

Entre las mujeres, las cifras correspondientes fueron del 20, del 32 y del 43 por ciento, respectivamente.

Los autores del estudio apuntan varias posibilidades a la hora de explicar por qué las personas solteras son más susceptibles de sufrir infartos y su tasa de mortalidad es mayor, aunque aclaran que sería necesario investigar las causas en mayor profundidad.

"Las diferencias en el pronóstico no pueden ser explicadas totalmente por las diferencias en el tiempo que se tarda en buscar asistencia médica o en el acceso a la trombólisis o la revascularización", sostienen.

En su opinión, concurren además motivos socio-demográficos, y apuntan a la posibilidad de que las personas casadas tengan mejores hábitos de salud y disfruten de un mayor nivel de apoyo social que los solteros, lo cual influiría positivamente en su estado de salud general.

"Tampoco podemos excluir la posibilidad de que las personas con un mal estado de salud puedan ser más propensas a permanecer solteras o a divorciarse", afirman los investigadores.

A la hora de explicar por qué las personas que viven en pareja tienen más probabilidades de sobrevivir a un ataque cardíaco que quienes viven solos, los autores señalan una razón obvia: en general reciben asistencia médica más temprano porque tienen quien avise a los servicios de emergencias.

"Se puede suponer que la reanimación o la llamada a una ambulancia se produjo más rápido y con mayor frecuencia entre quienes están casados o conviven con sus parejas", dicen los autores.

Las neuronas del bienestar



¿Alguna vez se ha preguntado por qué los gatos gruñen de satisfacción cuando se les acaricia en la cabeza? Es la imagen de la felicidad y la paz absoluta. Pues ahora un equipo de investigadores han descubierto por qué. La razón está un grupo de neuronas, presentes en muchos animales, que responden a una caricia proporcionando un estado de bienestar total.

Estas neuronas del bienestar, según explica una investigación que merece la portada de la revista Nature, se han identificado en ratones, pero existen en otras muchas especies animales.

Utilizando un cepillo especial, los investigadores, coordinados por David Anderson, del Instituto de Tecnología de Pasadena (EE.UU.), acariciaban las peludas patas traseras de los ratones para estimular las neuronas sensoriales y, gracias a la tecnología de imágenes de calcio, pudieron demostrar que las células que respondían a estos estímulos, que expresan la proteína MRGPRB4, componía un grupo raro de neuronas sensoriales desmielinzadas que se sabe que inervan sólo en la piel peluda. Hay otros tipos de neuronas que responden a los pellizcos.

Efectos gratificantes

Los experimentos realizados por los investigadores sugieren que la activación de las neuronas que expresan MRGPRB4 produce unos poderosos efectos ansiolíticos y sus resultados son gratificantes -una idea que se ajusta a las conductas que tienen muchos animales cuando son acariciados-.

A pesar de los numerosos estudios fisiológicos que hay al respecto, esta es la primera vez que se identifican in vivo neuronas sensoriales que detectan caricias «placenteras». Estas células nerviosas carecen de fibras de mielina -una envoltura que hace que el impulso nervioso viaje más rápido-, e inervan exclusivamente la piel con pelo a través de grandes ramificaciones que, según el estudio, «se asemejan a los campos receptivos de las fibras C humanas», que también se encuentran bajo la piel con pelo.

El trabajo revela que estas neuronas se activan acariciando la piel peluda del animal, pero no ante una estimulación dañina, como puede ser una punzada o un pellizco. Es más, al aplicar esos estímulos nocivos se activan otras neuronas -las que expresan la proteína MRGPRD- que no responden ante las caricias.

En humanos

¿Y qué pasa en los humanos? Aunque los investigadores reconocen que se precisan más estudios para ver si existen neuronas sensoriales similares en humanos, lo cierto es que ya se sabe que hay unas células, C-MRUB, también denominadas C-táctil (CT), que se han asociado con una sensación agradable cuando se acaricia la piel con pelo; sin embargo, no se puede clasificar como mecanorreceptores.

En cualquier caso, los expertos señalan que harán falta más estudios para determinar si las neuronas sensoriales con propiedades similares existen en los seres humanos. En ratones, la activación de estas neuronas ocurre normalmente durante las interacciones sociales u otras condiciones de comportamiento. Además, la caracterización funcional de esta nueva población de neuronas abre el camino para identificar los mecanismos de moleculares que operan en estas células y, además, a través de qué circuitos dichas neuronas se dedican a producir este efecto positivo.

miércoles, 30 de enero de 2013

El buen humor puede ayudar a tomar decisiones y memorizar



El buen humor puede aumentar la capacidad del cerebro de las personas mayores para tomar decisiones y memorizar, tal y como ha evidenciado una investigación realizada por la Universidad Estatal de Ohio (Estados Unidos).

Este trabajo pionero, que ha sido publicado por la revista 'Cognition and Emotion', señala que el estado de ánimo puede mejorar las funciones cerebrales de estas personas. Por ello, actos tan simples como ofrecerles una bolsa de caramelos pueden ser "significativamente" positivos, indican los expertos.

La coautora de esta investigación y profesora de Psicología en este centro universitario norteamericano, la doctora Ellen Peters, asegura que, a pesar de que muchas investigaciones han demostrado que los adultos más jóvenes son más creativos y flexibles cognitivamente cuando se encuentran en un buen estado de ánimo, no estaba segura de que esto fuera así en los más mayores debido "a las disminuciones cognitivas que conlleva el envejecimiento".

Sin embargo, la evidencia ha demostrado que esto si es así, algo en lo que han colaborado la miembro de la Universidad de Michigan (Estados Unidos), la doctora Stephanie Carpenter; el experto de la Universidad de Linkping (Suecia), el doctor David Vstfjll; y el recientemente fallecido miembro de la Universidad de Cornell (Estados Unidos), el doctor Isen Alice.

AMBOS ASPECTOS ESTAN RELACIONADOS

Todos ellos analizaron la respuesta a los estímulos de 46 adultos mayores de entre 63 y 85 años. A la mitad de ellos se les indujo un buen estado de ánimo al otorgarles una carta de agradecimiento y dos pequeñas bolsas de dulces cuando llegaron al laboratorio para el experimento, mientras que al resto no se les ofreció obsequio alguno.

Además, a los primeros se les sentó delante de un ordenador con un fondo de pantalla diseñado para ayudar a mantener los sentimientos positivos. Tras ello, se observó mediante un juego de toma de decisiones que los adultos mayores con un buen estado de ánimo "eligieron significativamente mejor que los que estaban en un estado de ánimo neutral", manifiestan los especialistas.

En cuanto al análisis memorístico, éste ofreció el mismo signo al presentar mejores resultados los adultos mayores inducidos a un buen estado de ánimo. Esto es así porque ambos aspectos están relacionados, ya que la memoria de trabajo "es importante en la toma de decisiones", sostiene Peters.

Sin embargo, los investigadores reconocen que mantener un carácter positivo "no ayuda a estos adultos mayores en algunas medidas cognitivas, tales como la velocidad de procesamiento o de vocabulario".

Yo y mi desodorante



Sobre ellos se ha escrito de todo: que son cancerígenos, que pueden relacionarse con el Alzheimer, que son malos para la piel... La polémica les persigue tanto que, a la hora de comprarlos, la pregunta es clara: ¿son buenos para la piel los desodorantes y antitranspirantes? ¿Realmente son necesarios?

Pues depende. El doctor de Genética de la Universidad de Bristol (Reino Unido), Santiago Rodríguez es el autor principal de un estudio publicado en 'Journal of Investigative Dermatology' con el que ha puesto su granito de arena en una evidencia que no es la primera vez que se señala: hay una parte de la población cuyas axilas están libres de olor gracias a un gen con nombre de personaje de Star Wars: ABCC11.

El análisis se ha realizado en cerca de 6.500 mujeres de las que el doctor Rodríguez encontró que un 2% tenía esta versión poco común que les hacía no producir ningún olor de axila. Y además de la curiosidad, Santiago explica que si se conoce esta variante genética, más común en los asiáticos -"el 90% de esta población no desprende este tipo de olor en la axila", asegura, aunque sus causas todavía se desconocen- que en los europeos, estas personas no necesitarían utilizar desodorantes.

Pero si usted no es de origen asiático y no forma parte de ese alrededor del 2% libre de olor que existe entre los europeos, le pueden surgir otras preguntas: ¿En qué se diferencia un desodorante de un antitranspirante? ¿Son efectivos los desodorantes naturales?

Desodorantes vs. antitranspirantes

El sudor, per se, no huele mal. Es un conjunto de agua y sales que regulan la temperatura de nuestro cuerpo, pero cuando llega a la piel, las bacterias que existen allí (en este caso en la axila) descomponen dicho sudor, momento en que se produce el desagradable olor.

Para enfrentarse a ello hay dos fórmulas: los desodorantes o los antitranspirantes. El desodorante es un cosmético que tiene como principal función oler bien, para lo cual contiene una fragancia y muchas veces alcohol -etanol- que enmascaran el mal olor. Así, aunque se transpira normalmente, es decir, se suda, no huele gracias a que controla el crecimiento de las bacterias.

Por su parte, el antitranspirante bloquea los conductos de las glándulas sudoríficas y así regulan la transpiración, el flujo de sudor, evitando el olor corporal. Para ello, los antitranspirantes cuentan con sales de aluminio o de zirconio, agentes injustamente acusados de provocar desde cáncer de mama hasta Alzheimer.

"Esto no son más que bulos", afirma tajante a ELMUNDO.es el doctor Enrique Herrera Acosta, dermatólogo del Hospital Virgen de la Victoria de Málaga. "Cada cierto tiempo aparecen rumores infundados sobre los productos corporales, y esto es un caso más. No hay prueba científica que apoye que son cancerígenos o provoquen otras enfermedades como el Alzheimer", indica.

Este especialista habla sobre "pieles muy sensibles o no tolerantes al alcohol de estos productos o a determinados compuestos que pueden producir eccemas, picores, rojeces o sequedad en la piel, pero no van más allá de esto", como los principales contratiempos que desodorantes y antitranspirantes pueden producir.

¿Y cuál conviene mejor? Normalmente, se suele aconsejar a personas con hiperhidrosis (excesivo sudor) los antitranspirantes y para el resto de personas, el especialista recuerda que depende de nuestra forma de vida: "No es lo mismo una persona que haga mucho depende a los que no. Quien haga mucho ejercicio y opte por los desodorantes tendrá que echarse de dos a tres veces este producto, menos si es un antitranspirante. Para alguien con vida más sedentaria, con una o dos veces vale", comenta. Pero algo importante a la hora de comprarlo es que "primero tenemos que saber si somos alérgicos a alguno de sus compuestos y esto va un poco con la prueba de 'error, acierto', hay que ir probando hasta encontrar el que más nos guste. Y siempre utilizarlos tras habernos lavado bien la zona y que esté fresca", explica.

En cuanto a los formatos, Herrera Acosta explica que ninguno es mejor o peor dependiendo de la forma, "normalmente esto ya depende de lo que le sea más fácil utilizar a cada uno, aunque no hace falta echar demasiada cantidad, cosa que con los formatos roll-on es más fácil que con los de spray, por ejemplo".

Desodorantes naturales

Y como pasa con las cremas para la cara, en los últimos años se ha puesto de moda los desodorantes naturales, productos contra los que el dermatólogo no se posiciona en contra, pero de los que avisa: "Como en todos estos tipos de productos, tenemos que tener un conocimiento de sus compuestos para no producirnos problemas alérgicos o irritativos y hay que entender que, aunque sí funcionan, no producen los mismos resultados que los normales", señala.

"Como todos los productos de utilización diaria, estos elementos pueden dar alguna reacción si no se usan de forma correcta, porque lo natural no es por definición mejor en estos casos. En todo producto cosmético (cremas de belleza, geles, desodorantes...) los controles de calidad por los que pasan son muy exhaustivos y cualquier mínima pega, cualquier mínimo problema, haría que no se pongan a la venta, por lo que hay que estar tranquilos con su seguridad", finaliza.

El vegetarianismo puede reducir hasta un tercio el riesgo de enfermedad cardiaca


El riesgo de hospitalización o muerte por enfermedad cardiaca es un 32 por ciento menor en los vegetarianos que en las personas que comen carne y pescado, según un nuevo estudio de la Universidad de Oxford (Reino Unido), publicado en 'American Journal of Clinical Nutrition'.

Los nuevos resultados sugieren que una dieta vegetariana puede reducir significativamente el riesgo de padecer enfermedades del corazón, que es la principal causa de muerte en los países desarrollados, con 65.000 muertes anuales en Reino Unido solamente.

"La mayor parte de la diferencia en el riesgo es probablemente causada por los efectos sobre el colesterol y la presión arterial, y muestra el importante papel de la dieta en la prevención de las enfermedades del corazón", explica la doctora Francesca Crowe, autora principal del estudio de la Unidad de Epidemiología del Cáncer de la Universidad de Oxford.

El análisis se centró en casi 45.000 voluntarios de Inglaterra y Escocia inscritos en la 'Investigación Prospectiva Europea sobre Cáncer y Nutrición (EPIC)' de Oxford, de los cuales el 34 por ciento era vegetariano. Esta importante representación de los vegetarianos permitió a los investigadores hacer estimaciones más precisas de los riesgos relativos entre los dos grupos.

Financiado por el Centro de Investigación del Cáncer de Reino Unido y el Consejo de Investigación Médica, el proyecto detectó la cifra de reducción del riesgo de 32 por ciento después de tener en cuenta factores como la edad, el tabaquismo, el consumo de alcohol, actividad física, el nivel educativo y el nivel socioeconómico.

El profesor Tim Key, coautor del estudio y director adjunto de la Unidad de Epidemiología del Cáncer de la Universidad de Oxford, destacó: "Los resultados muestran claramente que el riesgo de enfermedades del corazón en los vegetarianos es un tercio inferior que en los no vegetarianos".

Los participantes fueron reclutados para el estudio a lo largo de la década de 1990 y completaron cuestionarios sobre su salud y estilo de vida cuando se unieron, con preguntas detalladas sobre la dieta y el ejercicio, así como otros factores que afectan a la salud como el tabaquismo y el consumo de alcohol.

Los voluntarios fueron seguidos hasta el año 2009, durante el cual los investigadores identificaron 1.235 casos de enfermedad cardiaca, 169 muertes y 1.066 diagnósticos hospitalarios. Los casos de enfermedades del corazón fueron validados con datos de la isquemia miocárdica en el Proyecto Nacional de Auditoría (MINAP).

Los investigadores hallaron que los vegetarianos tenían menor presión arterial y niveles de colesterol inferiores que los no vegetarianos. Además, los que no comían carne ni pescado normalmente poseían menores índices de masa corporal (IMC) y menos casos de diabetes, como resultado de su dieta, aunque no se han encontrado que afectaran significativamente en los resultados.

Si los resultados son ajustados para excluir los efectos de índice de masa corporal, los vegetarianos siguen teniendo un 28 por ciento menos de probabilidades de desarrollar enfermedades del corazón. Así, los resultados refuerzan la idea de que la dieta es fundamental para la prevención de enfermedades del corazón, dicen los investigadores.

Los problemas de erección son una señal de enfermedad del corazón y de muerte prematura



Las personas que sufren problemas de erección tienen ahora una poderosa razón para consultar a su médico: según un estudio que se publica en PLoS Medicine, incluso una disfunción eréctil de poca importancia puede ser un síntoma de una enfermedad cardíaca oculta, y todavía más, puede indicar un mayor riesgo de muerte prematura por cualquier causa.

Un estudio australiano -el más grande del mundo realizado hasta ahora para investigar la relación entre la disfunción eréctil y las enfermedades del corazón- ha visto que los varones con disfunción eréctil tienen un riesgo mayor de hospitalización por enfermedades del corazón, incluso en aquellos sin antecedentes de problemas cardíacos. Además, también tienen un mayor riesgo de muerte prematura por cualquier causa.

La investigación es la primera en demostrar una relación directa entre la gravedad de los problemas de erección y el riesgo de morir prematuramente o de ser atendido en el hospital de enfermedades del corazón. «Los riesgos de una futura enfermedad cardiaca y de muerte prematura aumentan de manera constante con la gravedad de la disfunción eréctil, tanto en hombres con y sin antecedentes de enfermedad cardiovascular», destaca la directora del estudio, Emily Banks.

La investigadora explica que en lugar de causar enfermedades del corazón, «es más probable que la disfunción eréctil sea un síntoma o señal de una enfermedad subyacente, silenciosa, del corazón y en el futuro podría convertirse en un marcador útil para ayudar a predecir el riesgo de un problema cardiovascular». Banks reconoce que este es un tema sensible, pero los hombres no deben «sufrir en silencio», porque «hay muchos tratamientos eficaces, tanto para la disfunción eréctil como para la enfermedad cardiovascular».

Uno de cada 5

Los problemas de erección son muy comunes; se calcula que alrededor de uno de cada cinco hombres mayores de 40 años padece disfunción eréctil, moderada o grave. Algunos estudios previos ya habían demostrado que las personas con disfunción eréctil grave son más propensas a tener eventos cardiovasculares -enfermedades del corazón o infarto cerebral- que aquellos que no tiene problemas de erección; ahora, este estudio es el primero en opinar sobre los distintos niveles de la disfunción eréctil: ninguno, leve, moderada y grave.

Los investigadores, pertenecientes al Instituto de Sax, a la Universidad Nacional de Australia, a la Universidad de Sydney, al Instituto para la Investigación Cardiaca Victor Chang y al Instituto George para la Salud, han examinado los registros hospitalarios y de mortalidad de 95.000 hombres del 45 and Up Study -el mayor estudio en marcha sobre el envejecimiento saludable en el Hemisferio Sur, con más de 250.000-.

Mortalidad

Los participantes aportaron información sobre la salud y el estilo de vida, y han sido seguidos durante un periodo de dos a tres años: en total registraron 7.855 hospitalizaciones relacionadas con la enfermedad cardiovascular y 2.304 muertes. «Encontramos que los hombres con disfunción eréctil tenían un mayor riesgo de ataque al corazón, insuficiencia cardíaca, enfermedad vascular periférica y problemas del corazón de la conducción», señala Banks.

Para el director de la Fundación para la Salud Cardiovascular de Australia, Rob Grenfell, los resultados son muy significativos. «Los resultados nos dicen que todo hombre que sufre disfunción eréctil, en cualquier grado, debe buscar asistencia médica tan pronto como sea posible».

martes, 29 de enero de 2013

Las bacterias y el desprendimiento de aditivos del plástico, riesgos de comer de «tupper»



Llevarse la comida al trabajo en un 'tupper' es una costumbre cada vez más extendida pero no exenta de riesgos ya que, según ha comentado el profesor de la Universidad en Internet (UNIR) y experto en nutrición, Javier Tejedor, uno de los mayores "enemigos" de las comidas que se llevan en la tartera son las bacterias y los aditivos que se desprenden del plástico.

Y es que, aunque comer de 'tupper' puede ser "tan saludable" como hacerlo en casa, según Tejedor, hay que cumplir unos requisitos, a veces difíciles, como la refrigeración y el calentado en cristal. En este sentido, el experto ha avisado de que el transporte y su exposición a diversas temperaturas son los peligros más comunes a los que se expone la comida.

"Hay alimentos que se pueden contaminar si no tienen refrigeración. Por ello, se recomienda elevar la temperatura del calentado al 70 por ciento. De hecho, solemos calentar a 40 grados, por lo que habría que calentar los alimentos dos veces a la misma temperatura. Sólo así evitaremos las bacterias como la salmonelosis o 'E coli' que produce problemas gastrointestinales y diarrea", ha recalcado.

Sin embargo, el calentar a alta temperatura tampoco soluciona el problema ya que existen riesgos añadidos como el desprendimiento de aditivos en el plástico. En este sentido, Tejedor ha informado de que los plásticos de uso alimentario están indicados en la parte posterior con el dibujo de un envase junto a un tenedor.

Dicho esto, el experto ha recomendado utilizar aquellos con el icono que garantiza que es un material "apto" para entrar en contacto con alimentos; conservar la comida en la nevera y recalentarla a más de 70 grados con el fin de garantizar las mejores condiciones higiénicas; y procurar llevar platos compuestos, que contengan hidratos de carbono, proteínas y lípidos en las cantidades adecuadas, así como salsas y caldos ya que favorecen un calentado homogéneo en el microondas.

Por último, el especialista ha aconsejado evitar los rebozados y los filetes a la plancha, al igual que llevar vegetales como ensaladas de lechuga y tomate, ya que pierden sus propiedades y su textura.

En España se producen más de 1,7 millones de accidentes domésticos o de ocio al año



Más de 1,7 millones de ciudadanos, casi un 4 por ciento de la población española, sufrieron en 2011 un accidente doméstico o de ocio, según datos del estudio sobre Detección de Accidentes Domésticos y de Ocio (informe DADO) realizado por el Instituto Nacional de Consumo, dependiente del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.

Dicho estudio se ha realizado a partir de 74.514 encuestas realizadas en los hogares españoles, con un total de 206.588 participantes, y proporciona una cifra indicativa de 1.770.545 accidentes, lo que representa 3,7 accidentes por cada 100 habitantes, algo menos que los 3,88 registrados en 2007

El informe contempla "todo accidente producido en el ámbito doméstico o acaecido durante el desarrollo de las actividades de ocio o deportivas y que haya necesitado de cuidados sanitarios", por lo que quedan excluidos los accidentes por motivos laborales, de trafico, por elementos naturales, ferroviarios, marítimos o aéreos, además de los vinculados con enfermedades, autolesiones y violencia.

El 58,7 por ciento del total de accidentados fueron mujeres. En cuanto a la edad, el grupo de mayor riesgo es el de 25 a 44 años, ya que uno de cada tres (32,4%) de esta edad se ve envuelto en un percance de este tipo.

Los hombres son más proclives a sufrir accidentes entre los 16 y los 42 años, mientras que las mujeres superan la siniestralidad media a partir de los 45 años. Además, destaca que hasta los 25 años se producen el 36,65 por ciento de los accidentes domésticos.

El interior del hogar continuó siendo el lugar donde más se suceden principalmente estos accidentes, aglutinando casi el 54,5 por ciento de estos percances. Le siguen el área de transporte y la deportiva con un 13,2 y un 9,5 por ciento de los accidentes respectivamente.

La actividad desarrollada en el momento del accidente está condicionada por las variables de género y edad. La actividad doméstica incide más entre las mujeres y, sobre todo, entre aquellas que tienen de 45 años en adelante. El desarrollo de juegos y el tiempo libre originan un número más elevado de siniestros entre los hombres y de 15 a 24 años.

TIPO DE LESIONES

Las caídas generan la mayoría de los siniestros (51,1%). Les siguen los golpes y choques, así como los cortes y aplastamientos, con un 16,6 por ciento y un 14,2 por ciento del total, respectivamente. Los efectos de productos térmicos se sitúan en tercer lugar con un 9,2 por ciento del total de accidentes.

Las contusiones y magulladuras son el tipo de lesión más frecuente en menores de 1 año y en personas mayores, incidiendo en mayor medida en mujeres.

Entre los jóvenes de 5 a 24 años, las lesiones más comunes son las distorsiones, torceduras o esguinces, las heridas abiertas y las contusiones y magulladuras. Las distorsiones, torceduras y esguinces son lesiones menos comunes a medida que aumenta la edad, mientras que las fracturas tienen una tendencia creciente.

De hecho, las extremidades inferiores (37,7%) y las superiores (35,1%) son las partes del cuerpo más afectadas, seguidas de la cabeza (14,2%) y la parte inferior de la espalda, el abdomen o la pelvis (5,6%).

PRODUCTOS CAUSANTES

Los niños se lastiman en accidentes donde están implicados juguetes, ropa, mobiliario, otras personas y la comida/bebida. Entre los 5 y 24 años la causa está provocada por uno mismo u otra persona, el balón o la bicicleta. Entre los 25 y 44 años se observan cambios en los productos implicados, siendo los más relevantes los aparatos de uso doméstico 17,2 por ciento y principalmente el cuchillo de cocina.

Para los de 45 a 65 años, los mayores enemigos son las escaleras y el agua, como elemento natural. Por último, para las personas de mayor edad, aparte de todos los demás causantes anteriores aparecen implicados los equipos exteriores y las superficies transformadas, ya que el 45,6 por ciento de los mayores de 65 años sufren lesiones a causa del suelo.

Los tramos horarios más frecuentes para el mayor número de siniestros son los de las 9.00 a 12.00 horas y el de 17.00 a 20.00 horas, aglutinando cada franja prácticamente uno de cada tres accidentes.

LAS VACACIONES, DAN PIE A MÁS ACCIDENTES

En cuanto a la época del año, los meses de abril, agosto y septiembre son los más proclives para estos percances, lo que confirma que "muchos ocurren cuando las personas disponen de tiempo libre".

Sólo el 3,97 por ciento de quienes sufrieron un accidente doméstico o durante actividades de ocio requirieron ingreso hospitalario.

En este sentido, este estudio abre un nuevo apartado que contempla el tratamiento médico, duración, gravedad de la lesión y medicamentos que toma el accidentado. En él se observa que el 87,5 de los accidentados recibió algún tipo de tratamiento como consecuencia del siniestro y su duración media fue de 18 días. La mitad de los hospitalizados tuvo que ser sometido a una intervención quirúrgica.

Además, el 31,4 por ciento de los lesionados reconoce que el siniestro les ha dejado algún tipo de secuelas, y hasta un 58,2 por ciento indicaron que extrajeron consecuencia después de haber padecido el accidente.

La píldora anticonceptiva, a examen



Aunque desde hace décadas se sabe que los anticonceptivos de última generación ocasionan más riesgo de trombos que sus predecesores, no ha sido hasta ahora cuando la Agencia Europea del Medicamento (EMA) se ha decidido a lanzar un proceso de revisión de esta familia de píldoras.

A instancias de las autoridades francesas, la EMA revisará los datos disponibles sobre los anticonceptivos de tercera y cuarta generación (cuyos principios activos son desogestrel, gestodeno o drospirenona); y que sólo en Francia consumen 2,5 millones de mujeres.

La UE insiste en que no hay ninguna razón para que las mujeres dejen de tomar sus anticonceptivos, aunque señala que pueden consultar con su médico si tienen cualquier duda o temor.

Francia ha iniciado este movimiento a raíz de varias demandas presentadas por usuarias de estas píldoras (muy conocidas por nombres comerciales como Yasmin o Cerazet), que consideran que los accidentes vasculares que han sufrido son consecuencia de esta medicación.

De hecho, el país galo ha tomado en las últimas semanas algunas medidas para tratar de reducir las dispensaciones de estas píldoras de última generación, aunque no puede retirarlas del mercado por estar autorizadas a nivel comunitario.

En cualquier caso, la UE insiste en que aunque existe un riesgo de trombos superior al que tienen otras píldoras anticonceptivas de primera y segunda generación, el riesgo en números absolutos es muy bajo ("entre 20 y 40 casos por cada 100.000 usuarias por año"), porque se trata de eventos muy poco frecuentes entre las mujeres que toman estas pastillas para no quedarse embarazadas.

Una idea en la que coincide el doctor Ezequiel Pérez Campos, presidente de la Fundación de la Sociedad Española de Contracepción. "Desde su aparición en el mercado en la década de los noventa, se sabe que estos fármacos tienen mayor riesgo trombótico que sus predecesores", aunque insiste que se trata de un riesgo pequeño en términos absolutos. "Como la propia EMA indicó hace una semana, las mujeres no deben cambiar la pauta a raíz de estas revisiones porque el riesgo de accidentes vasculares es mayor durante el primer año de tratamiento, y si cambian de anticonceptivo volverían a empezar otra vez el riesgo", apunta este especialista que admite que los fármacos a revisión son los más utilizados en la actualidad.

El doctor Pérez Campos recuerda la importancia de hacer una buena historia clínica a cada mujer antes de recetarle cualquier anticonceptivo, porque en el caso de aquellas con antecedentes familiares claros de tromboembolismo (u otros factores de riesgo) existen píldoras únicamente a base de gestágenos que no se han asociado a estos problemas vasculares.

También Diane 35

Casualidad o no, estos no son los únicos fármacos que Francia ha puesto en el ojo del huracán europeo en las últimas semanas. Además de revisar el popular relajante muscularMyolsatan por los problemas de piel que puede ocasionar, la agencia francesa del medicamento (ANSM) también ha puesto en la picota 'Diane 35', indicado únicamente para el tratamiento contra el acné, pero que muchas mujeres siguen usando como anticonceptivo (tanto en Francia como en España).

Las autoridades galas han reconocido que en los últimos 25 años se han registrado cuatro muertes por trombosis venosa ligadas a Diane; a las que habría que sumar otros 125 casos de "efectos no deseados del fármaco", que sólo en aquel país toman unas 315.000 mujeres.

El caso lo destapó el diario 'Le Figaro' y las autoridades se han visto obligadas a anunciar una revisión completa de Diane y otros fármacos genéricos similares.

Como indica a este periódico el Ministerio de Sanidad, en nuestro país hace siete años que Diane está indicado únicamente para casos graves de acné, hirsutismo o alopecia androgénica, aunque como denuncia el doctor Pérez Campos, muchas mujeres lo siguen empleando para evitar quedarse embarazadas por su composición a base de estrógenos y un derivado de la progesterona. "Tal vez por desconocimiento, o porque está financiado, pero el caso es que con esto no hay un escándalo como con los otros anticonceptivos", apunta el especialista.

La epidemia de gripe llega a España



El virus de la gripe es como un buen Martini, necesita un ambiente frío y seco para extenderse con facilidad. Y ahora tiene las mejores condiciones para proliferar en España. Probablemente, conozca a alguien cercano que ya esté enfermo. No es casualidad. Los últimos datos del sistema de vigilancia de la gripe confirman que la epidemia, como cada invierno, ya ha empezado en nuestro país y empieza a observarse una difusión generalizada de la actividad gripal en casi todo el territorio.

Se ha superado el umbral epidémico y solo es el comienzo. Los casos de personas afectadas están aumentando desde mediados de enero por todo el país, aunque es el, centro y el norte de la península donde se están registrando el mayor número de casos. Las comunidades más afectadas son Asturias, el este de Cataluña, Extremadura, Castilla-La Mancha y el este y sur de Andalucía. Las próximas semanas la epidemia seguirá al alza y extendiéndose por todo el territorio.

El primer fallecido

Hasta el momento, el Centro de Vigilancia de la Gripe solo ha detectado desde el inicio de la temporada y hasta el 13 de enero (últimos datos registrados) 29 casos graves que han necesitado hospitalización y un fallecimiento por complicaciones asociadas a la enfermedad. No se conoce en qué comunidad se ha producido la muerte ni si había recibido la vacuna antigripal de la temporada, solo que el paciente era un hombre mayor de 64 años, con factores de riesgo.

Por edades, los más afectados son el grupo de población adulta de entre 45 y 65 años, seguido del grupo más joven de entre 15 y 44 años.

La onda epidémica llega a España después de que la temporada de gripe haya alcanzado sus picos máximos en el norte de Europa y Estados Unidos, donde el virus gripal ha convivido con un norovirus, una infección que provoca gastroenteritis muy contagiosa y ha mantenido en jaque a las autoridades sanitarias de los países. Ahora la onda sigue hacia el centro y el sur del Europa donde hasta la fecha solo se habían registrado casos esporádicos. La epidemia es casi la misma aunque se notan diferencias en el cóctel de virus gripales que circulan cada año. En Estados Unidos ha tenido más predominio el virus H3N2, que suele tener más impacto en la población. En Europa se observa una mezcla bastante homogénea del H1N1 y, en principio, no hay que esperar una temporada más agresiva que otros años, aunque ahora solo estamos en el comienzo.

Colapso en Cataluña

En los primeros pasos de la epidemia, la gripe sí que se empieza a notar en los hospitales catalanes. En esta comunidad, la irrupción de la epidemia ha coincidido con un descenso de las temperaturas, que ha llenado los hospitales de pacientes mayores con patología crónica cardiorespiratoria. Y ese escenario se repetirá en el resto del país. Tal como informó ABC en su edición catalana de ayer, hospitales como el Clínic de Barcelona tuvieron el miércoles que derivar enfermos a otros centros próximos debido a la punta asistencial. También los de Sant Pau, Vall d’Hebron y Bellvitge han tenido que hacer frente a un incremento notable de la actividad, que les ha obligado a reestructurar sus servicios.

En el caso de Bellvitge, que ayer registró menos afluencia de pacientes que a comienzos de semana, se han suspendido intervenciones quirúrgicas no urgentes, previstas para mañana, por la falta de camas necesarias para «drenar los ingresos» hospitalarios no previstos, informa Efe. La situación no es diferente en el Hospital Vall d’Hebron, donde, sin embargo, la punta asistencial se presentó hace un par de semanas. «Es algo cíclico de cada invierno», indicaron portavoces de este hospital.

Urgencias llenas pero no al límite

Las mismas fuentes, consultadas por ABC, reconocieron el incremento de pacientes atendidos, aunque matizaron que «podemos hablar de urgencias llenas pero no al límite», dado que se están agilizando altas y algunos pacientes se han trasladado a otros hospitales. En este caso, como en el del Clínic, la mayoría de pacientes asistidos son personas de más de 70 años con patología respiratoria.