Más
de 30 universidades europeas, centros de investigación y empresas privadas de
13 países unirán sus fuerzas bajo el liderazgo de GlaxoSmithKline y la
Universidad de Uppsala, en el proyecto ENABLE (European Gram-Negative
Antibacterial Engine), un programa de seis años de duración de la Iniciativa de
Medicamentos Innovadores (IMI) para el desarrollo de nuevos antibióticos frente
a patógenos Gram-negativos, que contará con un presupuesto de 85 millones de
euros.
El
proyecto ENABLE, el tercero dentro de la serie ND4BB, tiene la misión de
establecer una plataforma de referencia para el descubrimiento de antibióticos
que permita la progresión de programas de investigación desde la fase de
discovery a la Fase 1 de Ensayos Clínicos. El portafolio preliminar de
candidatos se irá expandiendo a través de ofertas públicas con el objetivo de
crear un portafolio completo de desarrollo, que permita completar en 2019
ensayos clínicos de Fase 1 de, al menos, un nuevo antibiótico frente a
infecciones por Gram-negativos.
Esta
inversión público-privada, a través del IMI, refleja el cambio de modelo en el
desarrollo de nuevos medicamentos en áreas de alto riesgo como son los
antibióticos, y tiene la misión de reunir el conocimiento concentrado en
universidades, centros de investigación e industria privada europeos para
enfrentarse a retos globales. Esta iniciativa coloca a Europa en primera línea
de investigación colaborativa en salud entre la industria y los centros
académicos.
La
crisis de los antibióticos
Mientras
que el mundo se enfrenta al creciente problema de la resistencia a los
antibióticos, solo dos nuevas clases de antibióticos han llegado al mercado en
los últimos 30 años. El descubrimiento y desarrollo de nuevos antibióticos es
imprescindible para mantener los avances médicos pero plantea importantes retos
a nivel científico, clínico y financiero, particularmente en el desarrollo de
antibióticos con amplio espectro frente a bacterias Gram-negativas (como
E.coli).
Estas
bacterias presentan unas barreras efectivas frente a los antibióticos, lo que
hace que su tratamiento sea difícil, con grandes probabilidades de resistencia
y elevados costes de desarrollo y de riesgo financiero. La introducción de un
nuevo antibiótico en el mercado tendría que llevarse a cabo de manera gradual
para intentar retrasar la aparición de resistencias, lo que añadiría un reto
financiero adicional para recuperar los costes de desarrollo.
Modelo
público-privado
Como
respuesta a las barreras que se presentan actualmente en el desarrollo de
nuevos antibióticos, la Iniciativa de Medicamentos Innovadores (IMI),
'partenariado' de la Comisión Europea y las principales empresas Farmacéuticas
(a través de EFPIA, Federación Europea de Asociaciones de la Industria
Farmacéutica), ha lanzado bajo el programa New Drugs for Bad Bugs (ND4BB;
«Nuevos Medicamentos para bichos malos»), una serie de proyectos cuyo propósito
es abordar los cuellos de botella en el desarrollo y uso efectivo de
antibióticos innovadores.
La
actividad de la Fundación MEDINA se centra en el descubrimiento de nuevas
moléculas a partir de sus librerías de productos naturales de origen microbiano
para el desarrollo de nuevos fármacos que respondan a necesidades médicas no
cubiertas. MEDINA ofrece sus capacidades para el descubrimiento de nuevos
candidatos con el potencial de desarrollo como nuevos tratamientos para
enfermedades infecciosas a colaboradores académicos e industriales.
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