La
evidencia directa de que una alteración en la síntesis de proteínas puede
provocar comportamientos autistas en ratones, tal y como se publica en Nature,
abre una posible vía para identificar nuevas dianas terapéuticas para los síndrome
relacionados con el espectro autista.
Los
investigadores de la Universidad McGill y la Universidad de Montreal (Canadá) aseguran
haber identificado un vínculo crucial entre la síntesis de proteínas y los
trastornos del espectro autista, que, a su juicio, puede impulsar el desarrollo
nuevas vías terapéuticas.
La
regulación de la síntesis de proteínas, también conocida como ARNm, es el
proceso por el cual las células fabrican proteínas. Este mecanismo, explican
los investigadores, parece estar involucrado en todos los aspectos de la función
celular y del organismo. Un este estudio se ha visto que la síntesis
anormalmente elevada de un grupo de proteínas neuronales, neuroliginas, causa síntomas
similares a los que se diagnostica en los casos de trastornos del espectro
autista. El estudio también revela que las conductas como el autismo puede ser
rectificadas en los ratones adultos con compuesto que inhiben la síntesis de
proteína, o con una terapia génica que tenga como diana la neuroliginas.
Neurodesarrollo
Los
trastornos del espectro autista abarcan una amplia gama de enfermedades del
neurodesarrollo que afectan a tres áreas de comportamiento: interacción social,
comunicación y comportamientos e intereses restringidos, repetitivos y
estereotipados (movimientos que son siempre iguales, sólo les gusta un tipo de
cosas muy concretas). Se calcula que afecta a entre 4 y 20 de cada 10.000 niños
de la población general padecen un trastorno del espectro autista. Generalmente
es cuatro a cinco veces más frecuente en niños que en niñas, y no se asocia con
ningún grupo socioeconómico. Generalmente se detecta en los primeros 2 o 3 años
de la vida del niño.
Aunque
este equipo investiga el papel de la síntesis de proteínas en la etiología del
cáncer vieron con sorpresa que mecanismos similares a los que investigan pueden
estar asociados en el desarrollo del autismo. Así, según explica Nahum
Sonenberg, empleamos un modelo de ratón en el que se eliminó un gen clave que
controla la iniciación de la síntesis de proteínas. «Vimos que se incrementaba
la producción de neuroliginas, proteínas importantes en la formación y regulación
de las conexiones conocidas como sinapsis entre las células neuronales en el
cerebro y esenciales para el mantenimiento del equilibrio en la transmisión de
información de una neurona a otra».
El
trabajo, subrayan, es el primero en relacionar la traducción de control de neuroliginas
con la alteración de la función sináptica y los comportamientos similares al
autismo en ratones.
Ref:
Haz click aquí
No hay comentarios:
Publicar un comentario