Los
representantes de países miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS)
acordaron este miércoles un plan de trabajo de avanzar en el fortalecimiento de
la regulación existente para frenar la falsificación de medicamentos, "un
problema de salud pública global que afecta a millones de personas en el
mundo".
Esta
ha sido el principal acuerdo al que han llegado los miembros de la organización
sanitaria presentes en la I Reunión del Mecanismo de Estados Miembros sobre
Productos Médicos de Calidad Subestándar, Espurios, de Etiquetado Engañoso,
Falsificados o de Imitación, que se ha celebrado durante tres días en Buenos
Aires bajo el auspicio del Ministerio de Salud de Argentina.
El
nuevo mecanismo pretende fortalecer las capacidades de regulación, aumentar la
cooperación y establece la necesidad de cooperación entre las autoridades de
los países para compartir buenas prácticas y experiencias contra la
adulteración de medicamentos. Además, esperan identificar acciones y
comportamientos que permitan prevenir y controlar la adulteración de productos
para garantizar el acceso de calidad a medicamentos seguros.
Durante
la reunión, que ha contado con la directora general de la OMS, Margaret Chan,
también se decidió la conformación de un Comité Global con delegados de países
de cada región para monitorizar cumplimiento del plan. Para ello se contempla
potenciar la regulación, así como su capacidad y el control de calidad de los
laboratorios a través de políticas e instrumentos legales.
"El
acceso a los servicios de salud debe estar conectado con el acceso a productos
asequibles y seguros", ha señalado en su intervención la doctora Chan. Por
este motivo, se ha instado a los países miembros a identificar acciones de
educación a los consumidores, los profesionales de la salud y la industria para
evitar la falsificación de productos.
Los
participantes de la reunión también destacaron la necesidad de desarrollar
metodologías e instrumentos para acceder a información veraz sobre este asunto
y reafirmaron la importancia de promover la transferencia de tecnologías para
obtener productos eficaces.
Durante
los debates del encuentro, aprovecharon para iniciar también la necesidad de establecer
guías de respuesta ante la eventual detección de medicamentos espurios y a
fortalecer los mecanismos de las cadenas de distribución para evitar la
infiltración de productos falsificados.
Desde
la OMS se recuerda que la fabricación, distribución y venta de productos
médicos de calidad subestándar, espurios, de etiquetado engañoso, falsificados
o de imitación es un problema que afecta el acceso a un bien público global de
salud y pone en peligro la salud de la población de todas las regiones y los
Estados Miembros.
Además,
añade, "la globalización, los mercados libres y la tecnología de Internet
han tenido un importante efecto de aceleración sobre la manera en la que los
pacientes obtienen medicamentos", al tiempo que "ha convertido el
comercio de estos productos en un fenómeno verdaderamente global y lucrativo".
Ref:
Haz click aquí
No hay comentarios:
Publicar un comentario