Según
ha explicado la entidad en un comunicado, aquellos niños que pesan más de lo
aconsejado "tienen mayor tendencia a producir un aplanamiento de las
plantas y a desarrollar pies plano-valgos o genu valgos", es decir,
desviaciones de los pies y las rodillas.
En
el último informe de la Organización Mundial de la Salud, se apunta que
alrededor del 16 por ciento de los niños españoles padecen obesidad,
"enfermedad que puede afectar a todo el organismo y que repercute
directamente en los pies", ha explicado la entidad.
Según
se ha señalado desde el ICOPCV, ante la aparición de estas afecciones es
"necesario aplicar tratamientos correctores ortopodológicos"
(plantillas, calzado reforzado, férulas, entre otros), que tardan "más en
efectuar mejorías en los más pequeños precisamente por ese exceso de
peso".
"El
aumento de volumen en las piernas provoca que los niños no puedan caminar bien,
estén más cansados, apoyen mal los pies y que generen posiciones inadecuadas
que afectan al aparato locomotor, especialmente a las piernas y la espalda, lo
que causa problemas de movilidad que además repercuten en su trabajo muscular,
produciendo disfunciones que afectan a la marcha normal ", ha declarado
Alfredo Martínez, presidente del ICOPCV.
Ante
esta situación se recomienda, junto con un control de la alimentación de los
más pequeños, que se realicen periódicamente revisiones y estudios biomecánicos
del pie. "Esto es especialmente importante a partir de los tres o cuatro
años, que es cuando se produce el proceso de maduración de la marcha, para
detectar de forma precoz cualquier tipo de anomalía que pudiera generar
problemas cuando sean adultos", ha añadido.
Ref:
Haz click aquí
No hay comentarios:
Publicar un comentario