martes, 16 de octubre de 2012

Los premios Nobel comen chocolate



Que el chocolate es bueno para el desarrollo de la inteligencia es algo que se sabe desde hace tiempo; pero que puede haber una relación entre la cantidad de chocolate que se come en un país y el número de Premios Nobel, todavía no. Al menos eso es lo que asegura un curioso estudio publicado en la The New England Journal of Medicine, obra del cardiólogo suizo Franz H. Messerli y en él se señala que el número de premios Nobel de una nación puede dar una idea de la proporción de su población con un nivel cognitivo superior.

De acuerdo con este trabajo, existe una relación entre el consumo de chocolate de un país y su número de laureados con el Premio Nobel per cápita. «Dado que el consumo de chocolate podría mejorar la función cognitiva no sólo en individuos, sino también en toda la población, me pregunté si habría una correlación entre el consumo de chocolate de un país y la función cognitiva de su población», señala Messerli. Y como no encontró datos sobre la función cognitiva global de una nación, se contentó con el número total de premios Nobel per cápita que, en su opinión, «podría servir como un sustituto».

Así, Messerli reunió los datos de todos los laureados con el Premio Nobel hasta 2011. También obtuvo datos sobre el consumo per cápita de chocolate al año en 22 países.

Suiza, la más chocolatera

Tal y como había previsto Messerli, los resultados mostraron una estrecha correlación entre el consumo de chocolate per cápita y el número de premios Nobel. Aunque parezca obvio, Suiza es el país que más chocolate consume y, por tanto en el que más galardones del Nobel hay per cápita. España, con 7 galardonados, tampoco está entre los países más consumidores de chocolate -menos de 5 Kg. al año per cápita-.

Aun así, Messerli afirma que estos resultados no implican una relación de causalidad entre el chocolate y los Nobel, pero sí demuestra que ambas variables tienen algún tipo de relación o que están influidas por un mismo mecanismo.
Además, asegura que «ya que está probado que el consumo de chocolate mejora las funciones cognitivas. Parece probable que su ingestión provea de un terreno fértil para el surgimiento de individuos que puedan llegar a ser Nobeles».

Suecia, la preferida

Según el trabajo, Suecia es el único país que no se sitúa donde debería estar. «Si tomamos el consumo sueco de chocolate, de 6,4 kilos al año, se podría predecir que el país escandinavo debería haber producido unos 14 premiados y, sin embargo tiene 32 ».

Messerli propone dos hipótesis: la primera, que el comité del Nobel tiene algún sesgo patriótico inherente al evaluar los candidatos para estos premios o bien que los suecos son especialmente sensibles al chocolate y que incluso cantidades minúsculas podrían incrementar enormemente su capacidad cognitiva.

Una segunda hipótesis, la de la causalidad inversa, sugiere que es posible que personas con una función cognitiva superior sean más conscientes de los beneficios que reporta el chocolate y por ello sean más propensos a aumentar su consumo.

Messerli llega a la conclusión que el consumo de chocolate mejora la función cognitiva, una condición sine qua non para ganar el Premio Nobel, y que se correlaciona estrechamente con el número de premios Nobel en cada país. Queda por determinar, reconoce, «si el consumo de chocolate es el mecanismo que subyace en la mejora de la función cognitiva».

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