El
dolor de espalda no debe ser una excusa para tener relaciones sexuales. Ahora
bien, cualquier postura no es válida porque, según un estudio de la Universidad
de Waterloo (Canadá), las personas con lesiones en la espalda deben saber qué
posición es la más adecuada para su dolencia. Y contrariamente a la creencia
popular, la postura de la ‘cuchara’- hombre y mujer tumbados sobre la cama y
hacia el mismo lado los dos y abrazados- no es siempre la mejor posición sexual
para aquellas personas con problemas de espalda.
Por
primera vez los científicos han documentado con éxito los movimientos que
experimenta la columna vertebral durante el acto sexual y, gracias a ello, han
descubierto exactamente qué posiciones son mejores que otras cuando se trata de
evitar el dolor de espalda.
Las
relaciones sexuales pueden convertirse en un verdadero ‘calvario’ para las
personas con dolor lumbar. De hecho, muchas parejas dilatan sus relaciones
sexuales porque no saben cómo manejar su dolor. Y hasta ahora, apunta Stuart
McGill, «los médicos no teníamos respuestas científicas sobre las que basar las
recomendaciones».
El
estudio que ahora publica la revista «Spine» parece haber dado con la solución.
El trabajo ha combinado diferentes sistemas de captura de movimiento,
infrarrojos y electromagnéticos -utilizados habitualmente en el desarrollo de
videojuegos-, para realizar un seguimiento con el fin de conocer los
movimientos de la columna vertebral de 10 parejas que escenificaron 5 posturas
comunes durante el acto sexual. Con la información obtenida los investigadores
diseñaron un atlas y un conjunto de directrices que recogen las diferentes
posiciones y los movimientos que se realizan durante el sexo que pueden
desencadenar dolor lumbar a cada miembro de la pareja.
Por
ejemplo, señala otra de las investigadores, Natalie Sidorkewicz, «hasta ahora
se recomendaba la postura ‘de cuchara’ para todas las personas con dolor
lumbar. Pero nosotros hemos visto que no es la mejor para todos los dolores; lo
puede ser para algunos dolores, pero no para todos».
El
informe, que se puede considerar una especie de Kamasutra de bolsillo para las
personas con dolor de espalda, recomienda las posturas sexuales más adecuadas
para cada lesión; por ejemplo, para los hombres que no pueden flexionar, es
decir, aquellos cuyo dolor de espalda se agrava al flexionar para tocar sus
dedos del pie o por permanecer sentado durante largos períodos de tiempo, se
recomienda reemplazar la postura de ‘cuchara’ por la del ‘perrito’. Y para ser
más precisos, la guía aconseja a los varones que durante el acto sexual
realicen un movimiento de cadera en lugar de empujar con su columna vertebral.
Los
investigadores creen que gracias a estos datos las personas con problemas y
dolor de espalda dejarán de ver el como un castigo. Según Sidorkewicz, «la
información tiene el potencial de mejorar la calidad de vida para muchas
parejas».
Orgasmo
masculino
El
estudio también proporciona luz por vez primera sobre la mecánica del orgasmo
masculino. Gracias a los electrodos conectados a los músculos de los
participantes masculinos los investigadores han podido observar que son los músculos
abdominales y glúteos, y no los de la espalda, los que están más activos
durante el orgasmo. En cambio, el movimiento de la columna vertebral varía con
el individuo: así, en algunos se observó un aumento drástico en el movimiento
de flexión o extensión, mientras que para otros el movimiento de la columna no
cambiaba mucho.
«Muchos
pacientes con dolor de espalda nos han dicho que experimentan de dolor durante
el orgasmo, hasta el punto de evitarlo durante las relaciones sexuales »,
afirma Sidorkewicz. Ahora ya podemos entender qué podría estar provocando su
dolor durante el momento del clímax.
De
momento los investigadores han publicado los datos relativos a los varones y
esperan publicar los resultados femeninos en los próximos meses. En una segunda
fase se incluirán pacientes con dolor de cadera y otras categorías de dolor de
espalda para completar aún más las directrices de este kamasutra.
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