Desde
hace años se sabe que las células madre de los órganos sexuales masculinos y
femeninos están reguladas de manera diferente por sus respectivas hormonas.
Pero ahora, gracias a un trabajo de la UT Southwestern y del Baylor College of
Medicine, en EE.UU., ya sabemos que las células madre del sistema encargado de
forma la sangre -similar en ambos sexos- también están reguladas de manera
diferente por las hormonas, y que los estrógenos son un promotor especialmente
prolífico de células madre con capacidad de autorenovarse .
La
investigación, publicada en la revista «Nature», plantea muchas posibilidades
interesantes para desarrollar investigaciones que podrían conducir a mejores
tratamientos para los cánceres de la sangre o hematológicos, así como para
aumentar la seguridad y la eficacia de la quimioterapia .
Antes
de este hallazgo, los científicos pensaban que las células madre que forman la
sangre, o hematopoyéticas ,estaban reguladas de manera similar en varones como
en mujeres. Pero, asegura el autor principal del artículo, Sean Morrison, ahora
ya sabemos que las células madre hematopoyéticas se dividen con mayor
frecuencia en las mujeres que en los hombres: y el responsable de todo esto son
los niveles más altos de estrógenos.
La
investigación, realizada con ratones, demuestra que la actividad de las células
madre hematopoyéticas está regulada por señales hormonales. «Este descubrimiento
explica cómo aumenta la producción de glóbulos de la sangre durante el embarazo»,
explica Morrison. Y añade que, por ejemplo, en los ratones hembras, el estrógeno
aumenta la proliferación de las células madre hematopoyéticas como preparación
para el embarazo; así, continúa, «los niveles de estrógeno elevados que se
mantienen durante el embarazo inducen la movilización de células madre y la
producción de glóbulos rojos en el bazo, que sirve como una 'especie de
reservorio' de sangre adicional para producción de células».
Para
llegar a estos resultados, los investigadores trataron a un grupo de ratones
machos y hembras durante días con cantidades de estrógeno necesarias para
alcanzar una situación equivalente a la de un embarazo. Así vieron que cuando
se eliminaba un receptor de estrógeno presente dentro de las células madre
hematopoyéticas, éstas ya no eran capaces de responder a los estrógenos, pero
tampoco de aumentar la producción de glóbulos rojos. Los resultados demostraron
que el estrógeno actúa directamente sobre las células madre para aumentar su
proliferación, y la del número de glóbulos rojos que generan.
Morrison
se pregunta ahora que si el estrógeno tiene el mismo efecto sobre las células
madre en humanos que en ratones, «entonces podríamos plantearnos una serie de
cuestiones que podrían cambiar la forma en que tratamos a las personas con
enfermedades hematológicas. ¿Podemos promover la regeneración en el sistema
hematopoyético mediante la administración de estrógenos? ¿Podemos reducir la
toxicidad de la quimioterapia teniendo en cuenta los niveles de estrógeno en
pacientes de sexo femenino ? ¿Puede el estrógeno promover el crecimiento de
algunos tipos de cáncer de la sangre? Me surjen muchas posibilidades», señala.
Ref:
Haz click aquí
No hay comentarios:
Publicar un comentario