La
Organización Mundial de la Salud (OMS) ha activado un plan de movilización para
trabajar estrechamente con el departamento de salud de Filipinas para intentar
ofrecer la ayuda médica necesaria a la población tras los destrozos causados
por el tifón Haiyan.
Miles
de heridos, servicios médicos dañados o completamente destrozados, falta de
equipos de emergencia. El tifón Haiyan ha arrasado con casas, tiendas y todo lo
que ha encontrado por su paso. La población se encuentra herida, desesperada y
deshidratada.
"Estamos
trabajando estrechamente con el Gobierno de Filipinas y las autoridades locales
para valorar y localizar rápidamente las necesidades de la población afectada
por el tifón", ha explicado el doctora Julie Hall, representante de la OMS
en Filipilinas. "La OMS tiene un equipo de evaluación en el terreno, en
Bohol, y estamos enviando equipos a Cebu u Tacloban con el Equipo de Naciones
Unidas de Evaluación y Coordinación en Desastres (UNDAC, según sus siglas en
inglés) para apoyar los esfuerzos nacionales de respuesta. Más de dos docenas
de expertos en emergencias sanitarias de la OMS están volando hacia allí junto
con equipos sanitarios para ofrecer una primera ayuda".
Se
estima que más de 4,5 millones de personas han sido afectadas en este país por
el ciclón. Para cubrir sus necesidades médicas de 120.000 personas durante un
mes, la OMS ha embarcado cuatro equipos de emergencia con medicinas. También se
incluyen equipos para llevar a cabo 400 intervenciones quirúrgicas y cuatro
kits con fármacos y suplementos para tratar 3.000 casos de diarrea aguda.
Por
otro lado, esta organización está fortaleciendo los controles de alerta y
respuesta coordinada para detectar rápidamente brotes de enfermedades y otros
problemas de salud pública relacionados con la alimentación y el medioambiente.
Los
espacios de almacenamiento de material médico también han sido dañados, por lo
que la OMS está trabajando para establecer bases logísticas para la llegada de
nuevas mercancías.
La
extensión real de los afectados y muertes todavía no ha sido cuantificada.
Muchos aeropuertos y puertos navales están cerrados y, hasta que las carreteras
no se limpien, los desplazamientos por estas áreas son difíciles, por lo que
cualquier tipo de operación para tratar una emergencia médica es muy difícil.
Sumado
a todo esto se encuentra la amenaza de una nueva tormenta tropical a finales de
esta semana. Debido a la magnitud del desastre, la OMS está buscando
contribuciones económicas inmediatas para cubrir la respuesta inicial de ayuda.
España
ya ha anunciado el envío de agua potable y alimentos para unas 70.000 personas
aunque, de momento, no tiene previsto el desplazamiento de personal médico ni
de otro tipo. Junto con el agua y los alimentos, también serán transportados en
un avión fletado por Aecid tiendas y mantas.
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