martes, 11 de junio de 2013

Coma etílico, punta de iceberg en el alcoholismo juvenil



Esta semana, las palabras del delegado del Plan Nacional sobre Drogas, Francisco Babín, sobre la posibilidad de multar a los padres de chicos que se emborrachen repetidamente hasta llegar al coma etílico, ha traido a primera página de los periódicos el problema del consumo de alcohol entre los jóvenes.

Santiago Mintegui, coordinador del Observatorio Toxicológico de la Sociedad Española de Urgencias en Pediatría (SEUP), admite que no existen datos oficiales sobre el número exacto de chavales atendidos en España por coma etílico, pero los estudios sí permiten afirmar sin género de duda que estos se han duplicado en los últimos 10 años y que se producen cada vez en adolescentes más jóvenes.

Un estudio realizado por este observatorio (que agrupa a 54 servicios de Urgencias de toda España) señala que las intoxicaciones por etanol se han duplicado en la última década, pasando del 5,9% al 12,3% (mientras disminuyen las intoxicaciones por productos tóxicos). La ingesta accidental de fármacos sigue siendo el principal motivo de intoxicación entre los menores españoles. Según este especialista del Hospital de Cruces de Bilbao, las urgencias de los hospitales españoles durante el fin de semana son un buen reflejo de lo que dicen las estadísticas oficiales, que sitúan en los 13,7 años la edad media de inicio de consumo de alcohol. "Yo no sé si cada vez beben antes, pero sí se que en los hospitales vemos más casos y en edades más tempranas", apunta Mintegui.

Gabriel Rubio, psiquiatra del Hospital 12 de Octubre de Madrid especializado en adicciones adolescentes, admite que además de la 'rutina' de todos los fines de semana "hay picos estacionales, como las fiestas de fin de curso o los días previos a las navidades". Los datos que maneja Mintegui también señalan que las borrecheras no se producen con cerveza o vino, sino con bebidas de más graduación; "sobre todo el vodka".

El coma etílico, coinciden todos los especialistas, es la punta del iceberg, el problema agudo más grave de las borracheras ("después está la muerte", apunta Raúl Izquierdo, psicólogo y director técnico de la Asociación Dual); pero les preocupan también las otras complicaciones del alcohol (accidentes de tráfico, absentismo escolar...) y su capacidad de generar dependencia a largo plazo.

"Desde que empiezan a beber hasta que generan dependencia pasan años", señala Gabriel Rubio, psiquiatra del Hospital 12 de Octubre de Madrid; "pero que un menor beba alcohol ya es un problema en sí", señala por su parte Izquierdo. No todos los chavales que beben alcohol van a acabar consumiendo drogas, como le ocurrió a I.; "pero sí sabemos que una edad muy temprana en el inicio del consumo de alcohol se correlaciona con mayor riesgo de abuso de otras sustancias", señala el psicólogo de Asociación Dual.

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