El «colecho» multiplica el riesgo de muerte súbita del bebé

Compartir la cama con los padres, lo que se denomina colecho, parece multiplicar por cinco el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante, independientemente de si los padres son o no fumadores, consumen alcohol o drogas. El estudio publicado en BMJ Open, uno de los más amplios realizados hasta la fecha, promete ser polémico porque no son pocos los padres que apuestas por el colecho.

Según señala el informe, la tasa de muerte súbita del lactante ha disminuido gracias a que actualmente la mayoría de los bebés duermen boca arriba; sin embargo, advierte que la muerte súbita sigue siendo la principal causa de muerte infantil en el período postnatal en los países desarrollados.

Algunos países, como los Países Bajos o EE.UU., aconsejan a los padres no dormir en la misma cama que los niños de menos de tres meses de edad, mientras que otros, como el Reino Unido y Australia, aconsejan sólo que algunos padres no lo hagan, especialmente los fumadores y los que han estado bebiendo alcohol o consumiendo drogas. En España, el Grupo de Trabajo para el Estudio de la Muerte Súbita Infantil de la Asociación Española de Pediatría recuerda que «para dormir, la cuna es el lugar más seguro». Recomiendan que el bebé debe colocarse boca arriba para dormir en la noche y a la hora de la siesta.

Vínculo emocional

Sin embargo, no existe unanimidad entre los pediatras españoles porque, mientras algunos son contrarios a su práctica, por el riesgo de muerte súbita o asfixia, porque el niño tenga malos hábitos de sueño o que interfiera en la vida de la pareja, los que están a favor subrayan que favorece a que se establezca un vínculo emocional fuerte entre padres e hijos. De hecho, un trabajo publicado en la revista oficial de la Asociación Española de Pediatría Atención Primaria, denunciaba que los estudios que desaconsejan el colecho por el riesgo posible de muerte súbita del lactante son, en su mayoría, estudios no controlados, bajo la influencia de factores de riesgo no tenidos en cuenta. Los autores de este trabajo, tras una revisión exhaustiva sobre colecho, lactancia y muerte súbita del lactante, creen que el colecho es una práctica beneficiosa para la lactancia y señalan que, bien practicado, evitando factores de riesgo, no guarda relación con la muerte súbita del lactante.

En este contexto se publica este nuevo trabajo que afirma que el 88% de todas las muertes por muerte súbita que se producen durante el colecho se podrían haber evitado si no se hubiera compartido la cama. Sus datos muestran que incluso cuando no había factores de riesgo, consumo de tabaco, alcohol o drogas, el riesgo de muerte súbita era cinco veces mayor que si el bebé dormía en una cuna junto a la cama de sus padres.

El equipo de Bob Carpenter, de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres (Gran Bretaña), ha analizado los datos publicados en el Reino Unido, Europa y Australasia sobre 1.472 casos de muerte súbita del lactante y de 4.679 controles.

El estudio reveló que uno o ambos padres en el 22,2% de los casos en los que los niños que fallecieron por muerte súbita había estado durmiendo con su hijo en el momento de la muerte, mientras que apenas un 9,6% de los padres en el grupo de control se había despertado la mañana de la entrevista en la misma cama de su hijo. Los investigadores reconocen que debido a que durante los últimos 10 años, ha habido un aumento en el colecho, cree que alrededor del 50% de los casos de muerte súbita se producen en niños que comparten la cama con sus padres colecho, más del doble de la que ha visto en este trabajo.

Los expertos advierten que se cree que el colecho colecho es peligroso sólo se fuma, si se ha bebido o consumido drogas, si el bebé es prematuro o de bajo peso al nacer. Ahora bien, señalan, «no sugerimos que los bebés no deben ir a la cama de los padres en determinadas situaciones, pero siempre que el niño sea devuelto a su propia cuna para dormir».

Lactancia materna

Sin embargo, el trabajo de la revista oficial de la Asociación Española de Pediatría Atención Primaria se llega a una conclusión diferente: «en ausencia de pruebas que demuestren el perjuicio de la práctica del colecho en los bebés amamantados, y siendo éste beneficioso para la práctica y el mantenimiento de la lactancia materna, la decisión sobre la práctica de colecho debe ser de los padres. Dado que los estudios han identificado una serie de factores de riesgo que asocian dicha práctica con el la muerte súbita, creemos necesario informar a los padres para evitar tales situaciones durante el sueño».

Y, aconsejan como alternativa al colecho, ante la presencia de alguna situación de riesgo, la práctica de cohabitación con la cuna del bebé cercana a la cama de los padres.

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