lunes, 11 de agosto de 2014

PALB2, el nuevo gen clave en el cáncer de mama



A los genes BRCA 1 y BRCA2 como potenciadores del cáncer de mama se les suma ahora el PALB2 que, según una investigación que se publica en «The New England Journal of Medicine», multiplica por tres el riesgo de desarrollar este tumor en las mujeres mayores de 70 años.

Un equipo de investigadores de ocho países dirigidos por la Universidad de Cambridge (Reino Unido) ha analizado los datos de 154 familias sin mutaciones BRCA1 o BRCA2, pero que incluían a 362 miembros con mutaciones del gen PALB2. Y los investigadores vieron que aquellas mujeres portadoras de mutaciones raras en el gen tenían un 35% más de posibilidades de desarrollar cáncer de mama a la edad de setenta años. Sin embargo, matizan los investigadores, los riesgos dependían mucho de los antecedentes familiares de cáncer de mama: es decir, aquellas con más familiares afectados por cáncer de mama tenían un mayor riesgo. Afortunadamente sólo una pequeña proporción de mujeres en todo el mundo son portadoras de estas mutaciones y los investigadores creen que se necesitan más estudios para obtener estimaciones precisas de la frecuencia de las portadoras de estas mutaciones en la población.

Años 90

Se sabe que PALB2 interactúa con el BRCA1 y BRCA2 y su relación con el cáncer de mama se estableció por vez primera en 2007. Al igual que las mujeres que portan mutaciones en los genes BRCA1 o BRCA2, las que tienen mutaciones en PALB2 que han nacido más recientemente tienden a tener un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama que las nacidas antes. Las razones se desconocen pero se especula que factores como una edad más avanzada del primer parto, familias más pequeñas o un mejor diagnóstico pueden influir.

«Desde que se descubrieron las mutaciones BRCA1 y BRCA2 a mediados de los años 90 no se han encontrado otros genes de importancia similar, asegura Marc Tischkowitz del Departamento de Genética Médica de la Universidad de Cambridge». PALB2, subraya, «es un candidato potencial para ser el 'BRCA3'». Tischkowitz señala que ahora que los hemos identificado estamos en condiciones de proporcionar asesoramiento genético a las mujeres portadoras.

La buena noticia que se ha demostrado que las células portadoras de la mutación PALB2 son sensibles a una nueva clase de fármacos conocidos como inhibidores de la PARP, que actualmente están en fase de prueba para los tumores de mama asociado al BRCA1/2-, y es posible que estos medicamentos también pueden ser eficaces en el cáncer de mama relacionado con PALB2.

En este sentido Antonis Antoniou, del Centro de Cáncer de Epidemiología Genética de la Universidad de Cambridge, cree el conocimiento de los genes clave que aumentan el riesgo de cáncer «podría ayudar a evaluar el riesgo de cáncer de mama en cada mujer y permitir así una mejor orientación o vigilancia».

Por su parte, Peter Johnson, jefe clínico de Cancer Research UK, «cada día que pasa estamos aprendiendo nuevas cosas sobre los diferentes factores que pueden influir en las posibilidades de desarrollar cáncer de mama. Esta mutación es otra pieza de del puzzle que nos servirá para ayudar a las mujeres a tomar decisiones informadas sobre la forma adecuada para minimizar su propio riesgo».

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