Cuando
los niños que nazcan hoy alcancen la mayoría de edad, los tratamientos a base
de quimioterapia para combatir el cáncer habrán pasado a formar parte de la
historia. Sí, la afirmación resulta muy ambiciosa. Pero no lo es menos el
proyecto en el que se ha embarcado el Gobierno de Reino Unido.
Apostando
al máximo por los avances en el campo de la biomedicina, la comunidad científica
británica pretende diseñar un mapa de más de 100.000 genomas. Gracias a él se
podrá averiguar qué genes son los responsables del cáncer y de otras
enfermedades raras. «Este plan desatará el poder del ADN para proveer mejores
análisis, mejores medicamentos y mejor tratamiento para los pacientes», declaró
el primer ministro, David Cameron.
Aunque
el número de genomas que se secuenciará es de 100.000, la cifra total de británicos
que participarán en el estudio es menor, unos 70.000. En el caso de los pacientes
con cáncer se obtendrá tanto la secuenciación de su ADN heredado como el de sus
cánceres, alcanzando la cifra fijada.
A
día de hoy ya se ha realizado la secuenciación de 100 genomas. La agenda marca
1.000 para finales de año, 10.000 para cuando termine 2015 y finalmente 100.000
en 2017. Los primeros procesos se llevaron a cabo el pasado mes de mayo en
hospitales de Londres, Cambridge y Newcastle.
Gran
Bretaña se sitúa a la cabeza mundial como primer país en emprender un programa
para mapear los genomas de miles de personas con la esperanza de encontrar qué
genes son responsables.
La
inversión destinada es de 300 millones de libras (363 millones de euros). Las
universidades de todo el Reino Unido han aunado esfuerzos con el Departamento
de Salud, el Wellcome Trust, el Hospital Great Ormond Street y el Consejo de
Investigación Médica.
Alternativas
menos agresivas
Hasta
ahora, la quimioterapia se presentaba como el principal tratamiento contra el cáncer.
Los efectos secundarios son devastadores y de ahí la necesidad de buscar
alternativas menos agresivas con los pacientes.
Según
destacan los investigadores, dentro de 20 años nuevas terapias con un enfoque más
personalizado desplazarán a la tradicional quimioterapia. La idea es lidiar con
el cáncer como proceso y tratar con eficacia el caso de cada paciente, como una
enfermedad única y distinta. «Estudiar el código genético va a ser fundamental
para la medicina del futuro. Será clave en enfermedades raras, en el cáncer y
en las infecciones porque se podrá centrar en el tratamiento y el diagnostico»,
apunta Jeremy Farrer, jefe del Wellcome Trust.
Investigaciones
genéticas anteriores ya han revelado que «cada tipo de cáncer es un mundo».
Gracias a esos avances se han desarrollado fármacos dirigidos a ciertos tipos
de cáncer, como Herceptin. Este se dispensa sólo si el tumor de mama de una
paciente tiene una cierta mutación.
Menos
coste y menos tiempo
En
toda la planificación del proyecto ha jugado un papel fundamental el hecho de
que el coste y tiempo necesario para la secuenciación de ADN se ha desplomado
en los últimos años. Hoy en día la tecnología es mucho más accesible para
utilizar como parte de la atención clínica.
El
primer genoma humano fue secuenciado en 2003, tras 13 años de trabajo y costó
dos millones de libras. Ahora se tarda unos dos días y cuesta sólo 1.000
libras. Un genoma consta de al menos de 20.000 genes. A su vez, cada genoma
consiste en un código de 3 mil millones de letras.
El
proyecto del Reino Unido destaca no sólo por el gran número de genomas
planificados sino por la integración de los datos en un sistema de salud
nacional que da servicio a más de 60 millones de personas.
Como
todos los británicos son miembros de la seguridad social del país, el National
Health Service (NHS), este proyecto espera poder comparar los datos de ADN con
los historiales médicos detallados y centralizados de los que ya dispone.
La
secuencia del genoma será totalmente voluntaria y los pacientes podrán rechazar
participar en él sin que ello afecte su atención en el NHS. Además, avisan de
que los datos se someterán a estrictas normas de confidencialidad.
Información
sensible
Aunque
se animará a que los investigadores externos hagan uso de los datos, «la
información a nivel individual nunca saldrá del edificio del NHS», concluyó
Caulfield. «La confianza del público es lo más importante en este programa».
El
experto en seguridad, Ross Anderson advierte de que la información es mucho más
sensible que la que se puede compartir en redes sociales como Facebook.
La
empresa al frente del proyecto es la estadounidense Illumina, una compañía
pionera en la secuenciación genética. Los instrumentos de secuenciación de
Illumina lideran el mercado para descodificar el ADN.
Todo
este esfuerzo contribuirá en definitiva a que el NHS sea un referente a nivel
mundial en «el desarrollo de innovadoras pruebas genómicas y tratamientos de
los pacientes», según sostiene Simon Stevens, director ejecutivo de NHS en
Inglaterra.
Ref:
Haz click aquí
No hay comentarios:
Publicar un comentario