lunes, 4 de agosto de 2014

Curar el cáncer sin quimioterapia



Cuando los niños que nazcan hoy alcancen la mayoría de edad, los tratamientos a base de quimioterapia para combatir el cáncer habrán pasado a formar parte de la historia. Sí, la afirmación resulta muy ambiciosa. Pero no lo es menos el proyecto en el que se ha embarcado el Gobierno de Reino Unido.

Apostando al máximo por los avances en el campo de la biomedicina, la comunidad científica británica pretende diseñar un mapa de más de 100.000 genomas. Gracias a él se podrá averiguar qué genes son los responsables del cáncer y de otras enfermedades raras. «Este plan desatará el poder del ADN para proveer mejores análisis, mejores medicamentos y mejor tratamiento para los pacientes», declaró el primer ministro, David Cameron.

Aunque el número de genomas que se secuenciará es de 100.000, la cifra total de británicos que participarán en el estudio es menor, unos 70.000. En el caso de los pacientes con cáncer se obtendrá tanto la secuenciación de su ADN heredado como el de sus cánceres, alcanzando la cifra fijada.

A día de hoy ya se ha realizado la secuenciación de 100 genomas. La agenda marca 1.000 para finales de año, 10.000 para cuando termine 2015 y finalmente 100.000 en 2017. Los primeros procesos se llevaron a cabo el pasado mes de mayo en hospitales de Londres, Cambridge y Newcastle.

Gran Bretaña se sitúa a la cabeza mundial como primer país en emprender un programa para mapear los genomas de miles de personas con la esperanza de encontrar qué genes son responsables.

La inversión destinada es de 300 millones de libras (363 millones de euros). Las universidades de todo el Reino Unido han aunado esfuerzos con el Departamento de Salud, el Wellcome Trust, el Hospital Great Ormond Street y el Consejo de Investigación Médica.

Alternativas menos agresivas

Hasta ahora, la quimioterapia se presentaba como el principal tratamiento contra el cáncer. Los efectos secundarios son devastadores y de ahí la necesidad de buscar alternativas menos agresivas con los pacientes.

Según destacan los investigadores, dentro de 20 años nuevas terapias con un enfoque más personalizado desplazarán a la tradicional quimioterapia. La idea es lidiar con el cáncer como proceso y tratar con eficacia el caso de cada paciente, como una enfermedad única y distinta. «Estudiar el código genético va a ser fundamental para la medicina del futuro. Será clave en enfermedades raras, en el cáncer y en las infecciones porque se podrá centrar en el tratamiento y el diagnostico», apunta Jeremy Farrer, jefe del Wellcome Trust.

Investigaciones genéticas anteriores ya han revelado que «cada tipo de cáncer es un mundo». Gracias a esos avances se han desarrollado fármacos dirigidos a ciertos tipos de cáncer, como Herceptin. Este se dispensa sólo si el tumor de mama de una paciente tiene una cierta mutación.

Menos coste y menos tiempo

En toda la planificación del proyecto ha jugado un papel fundamental el hecho de que el coste y tiempo necesario para la secuenciación de ADN se ha desplomado en los últimos años. Hoy en día la tecnología es mucho más accesible para utilizar como parte de la atención clínica.

El primer genoma humano fue secuenciado en 2003, tras 13 años de trabajo y costó dos millones de libras. Ahora se tarda unos dos días y cuesta sólo 1.000 libras. Un genoma consta de al menos de 20.000 genes. A su vez, cada genoma consiste en un código de 3 mil millones de letras.

El proyecto del Reino Unido destaca no sólo por el gran número de genomas planificados sino por la integración de los datos en un sistema de salud nacional que da servicio a más de 60 millones de personas.

Como todos los británicos son miembros de la seguridad social del país, el National Health Service (NHS), este proyecto espera poder comparar los datos de ADN con los historiales médicos detallados y centralizados de los que ya dispone.

La secuencia del genoma será totalmente voluntaria y los pacientes podrán rechazar participar en él sin que ello afecte su atención en el NHS. Además, avisan de que los datos se someterán a estrictas normas de confidencialidad.

Información sensible

Aunque se animará a que los investigadores externos hagan uso de los datos, «la información a nivel individual nunca saldrá del edificio del NHS», concluyó Caulfield. «La confianza del público es lo más importante en este programa».

El experto en seguridad, Ross Anderson advierte de que la información es mucho más sensible que la que se puede compartir en redes sociales como Facebook.

La empresa al frente del proyecto es la estadounidense Illumina, una compañía pionera en la secuenciación genética. Los instrumentos de secuenciación de Illumina lideran el mercado para descodificar el ADN.

Todo este esfuerzo contribuirá en definitiva a que el NHS sea un referente a nivel mundial en «el desarrollo de innovadoras pruebas genómicas y tratamientos de los pacientes», según sostiene Simon Stevens, director ejecutivo de NHS en Inglaterra.

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