viernes, 2 de septiembre de 2011

Un nueva técnica no invasiva muestra la actividad eléctrica del corazón en un latido


El latido de nuestro corazón dura apenas un segundo. Hasta ahora, había sido imposible mostrar una imagen funcional de ese momento, pero ahora, gracias a los adelantos de la tecnología, ya es posible registrar la información de lo que ocurre en un corazón con un tipo de arritmia cardiaca, denominada taquicardia ventricular.
La taquicardia ventricular es ritmo anómalo y brusco del corazón, que, si se ignora, puede conducir a la fibrilación auricular, una patología que puede producir muerte súbita.
La técnica, desarrollada por un equipo de la Universidad de Washington en San Luis (EE.UU.), se basa imágenes electrocardiográficas, y combina la tomografía computarizada con 250 electrocardiogramas registrados por los electrodos colocados en un chaleco situado en el torso del paciente para trazar el origen y el patrón de la taquicardia en el corazón y determinar el tipo de irregularidad.
Por vez primera

La publicación en la revista Science Translational Medicine de estos datos por el equipo de Yoram Rudy, de la Universidad de Washington (EE.UU.) , suponen el primer estudio sistemático realizado sobre 25 pacientes con taquicardia ventricular con este técnica no invasiva.
Los 25 pacientes fueron sometidos a una ablación con catéter para corregir sus defectos eléctricos, pero primero se sometieron a esta técnica. Gracias a ella, Rudy y sus colaboradores demostraron que los patrones de excitación anormal de la taquicardia ventricular a menudo se iniciaban en los tejidos de cicatriz que era signos reveladores de ataques cardíacos previos.
El estudio supone un gran avance en el análisis y tratamiento de las arritmias en general, y específicamente de la taquicardia ventricular, porque es una técnica no invasiva, además de ser rápida y de permitir mapear la actividad eléctrica en la superficie del corazón entero en un único latido del corazón.
Ecocardiografía
Hata ahora, el diagnóstico no invasivo del ritmo cardíaco se basa en el ecocardiografía convencional, que emplea a 12 electrodos en la superficie del cuerpo. Sin embargo, esta técnica sólo puede proporcionar información general sobre la actividad eléctrica del corazón de forma global. Para localizar la fuente de la taquicardia ventricular en el corazón, el paciente debe soportar varias horas la cartografía invasiva que utiliza un catéter con electrodo que se inserta en el corazón y se desplaza como una sonda itinerante para obtener grabaciones de forma secuencial eléctrica desde muchos puntos. Una vez que la fuente de la arritmia ha sido localizada, se realiza la ablación para eliminar la fuente y, así, la arritmia.
La nueva técnica es mucho más rápida a la hora de encontrar el origen y el tipo de taquicardia, lo que ahorra horas de la cartografía.
En el futuro, se espera que las técnicas experimentales, como la radiocirugía con Gamma Knife y el ultrasonido de alta frecuencia, objeto de estudio no invasivo para la ablación del tejido cardiaco, puede ser utilizadas en combinación con este sistema, allanando el camino para el tratamiento no invasivo de las taquicardias.
Información detallada

Este nuevo sistema puede localizar el origen de la excitación cardíaca en el corazón con una precisión de alrededor de 6 milímetros. En contraste, la ecocardiografía convencional sólo proporciona información global.
Como Rudy explica: «La gran diferencia entre los dos es que la ecocardiografía mide la reflexión de la actividad eléctrica del corazón que está muy lejos del corazón, por lo que la resolución se pierde». Según Rudy, con este nuevo sistema se está mucho más cerca. «Imagine un coche que viene hacia usted en la noche de muy lejos. Usted ve una sola luz. Pero a medida que se acerca más y más, empieza a ver los dos faros y su ubicación en el espacio. Es similar aquí. Con la ecocardiografía, que está lejos de la superficie corporal se obtiene sólo un punto de vista global, en lugar de los verdaderos detalles locales en la superficie del corazón».
Los expertos aseguran que la nueva técnica es clínicamente prometedora como herramienta de diagnóstica; pero además podría ser utilizada como una método para el seguimiento de la progresión de la enfermedad y los resultados de la terapia.

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