miércoles, 21 de septiembre de 2011

El parto prematuro se asocia con un mayor riesgo de muerte en la infancia y en juventud


Los niños prematuros pueden tener un mayor riesgo de muerte en edades más jóvenes que las personas nacidas a término. Al menos así lo asegura una investigación realizada sobre más de 600.000 personas nacidas en Suecia entre 1973 y 1979. Según los datos de este trabajo, que se publica en The Journal of the American Medical Association (JAMA), los niños prematuros (menos de 37 semanas de gestación) tienen un mayor riesgo de muerte durante la infancia y la juventud que las personas nacidas a término.

El parto prematuro es la principal causa de mortalidad y enfermedad perinatal -es decir, periodo inmediatamente antes y después del nacimiento- en los países desarrollados. «A pesar de que sus efectos están bien documentados, se tiene poca información en cuanto a sus consecuencias a largo plazo, durante la etapa adulta. Ahora, estos resultados pueden ser importantes desde un punto de vista de salud pública y clínica, debido a la alta prevalencia de partos prematuros y a la mejora en la supervivencia a corto plazo», sostienen los autores.
Por ejemplo, en las últimas 3 décadas, la prevalencia de partos prematuros en EE.UU. ha aumentado en más del 12%. «Como resultado, un gran número de personas que nacieron prematuros sigue vivo. Conocer su situación durante su vida adulta puede ser muy útil en términos de prevención, detección y tratamiento de las secuelas de la salud a largo plazo».
600.000 personas
El equipo de Casey Crump, de la Universidad de Stanford, (EE.UU.), ha investigado la asociación entre la edad gestacional al nacer y la mortalidad en la edad adulta. El trabajo incluyó una cohorte nacional de 674.820 personas nacidas en Suecia que vivieron más de un 1 año, entre ellos 27.979 (4,1 por ciento) nacidos prematuros, y que fueron seguidos hasta 2008. En total, se registraron 7.095 muertes entre el primer año de vida y la edad máxima, estipulada entre los 29 a 36 años.

Los investigadores encontraron que había una fuerte relación entre la edad gestacional al nacer y la mortalidad en la infancia temprana (edades 1-5 años), pero no se apreció asociación alguna en la infancia tardía (edades 6-12 años) o en la adolescencia (edades 13-17 años), aunque si existía dicha asociación durante la edad adulta (edades 18-36 años). En la primera infancia, así como la juventud, el parto prematuro se relacionaba con una mayor tasa de mortalidad, incluso entre los prematuros tardíos (34-36 semanas), en comparación con los nacidos a término.

«En la edad adulta, la edad gestacional al nacer tenía la mayor asociación con la mortalidad por anomalías congénitas respiratorias, endocrinas y trastornos cardiovasculares, aunque la mortalidad no se relacionaba con trastornos neurológicos, cáncer o lesiones traumáticas», señalan los expertos.


Mecanismos por determinar
Aunque se desconocen los mecanismos implicados en esta asociación, los investigadores creen que este es el primer estudio que analiza la relevancia de la edad gestacional al nacer en la mortalidad durante la etapa edad adulta. «Es posible que exista una compleja interacción entre las alteraciones nutricionales fetales y postnatales; pero también pueden influir otras exposiciones intrauterinas, las alteraciones de las hormonas sexuales y factores genéticos comunes».

No hay comentarios:

Publicar un comentario