miércoles, 4 de septiembre de 2013

Los pacientes de más 68 años que hacen ejercicio van menos al médico



Los pacientes de más de 68 años que hacen ejercicio físico de forma regular van menos al médico que los sedentarios y tienen una mejor calidad de vida, según un estudio que cuantifica además los beneficios que representa para el coste sanitario.

En el estudio, realizado por el Instituto de Investigación en Atención Primaria (IDIAP) Jordi Gol, y las facultades de Psicología, Ciencias de la Educación y del Deporte y de Ciencias de la Salud Blanquerna, de la Universitat Ramon Llull (URL), han participado 362 pacientes inactivos con una media de 68 años.

Antes de hacer ejercicio los pacientes tenían una media de 18,2 visitas al año a los centros de atención primaria, y al acabar el estudio, los que hicieron ejercicio bajaron a 14,8 visitas al año, lo que supone un ahorro anual de 161,5 euros por paciente, según ha informado el Instituto Jordi Gol.

Los participantes en el grupo de intervención tuvieron que completar 24 sesiones de actividad física durante 3 meses, y el grado de cumplimiento fue del 83%.

Todos los participantes, que eran atendidos en ocho centros de atención primaria, tenían al menos una enfermedad crónica, y a 183 de ellos se les asignó a un programa de atención física, mientras que el resto se mantuvo en el grupo control.

Cada sesión de ejercicio físico duraba una hora y estaba orientada por un fisioterapeuta o especialista en actividad física y las sesiones se iniciaban con un ejercicio de calentamiento, como caminar a su ritmo habitual durante 10 minutos, y luego seguían con con 20 o 30 minutos de actividad aeróbica.

También se hacían ejercicios funcionales de fuerza, como levantarse de una silla, subir escaleras, flexionar las rodillas, y terminaba con 5 minutos de estiramientos.

Carlos Martín, médico de familia e investigador del proyecto, ha explicado que además se ha visto que en los que hicieron ejercicio físico las mejoras de su estado de salud se mantuvieron hasta un año después de finalizar el programa.

De hecho, el estudio demuestra que los pacientes inactivos que se incluyeron en el programa de ejercicio físico disminuyeron el número de visitas a los diferentes profesionales sanitarios en el año posterior a la intervención.

También se ha señalado que habida cuenta de que los pacientes inactivos confían más en su médico que con los trabajadores de las instalaciones deportivas, la atención primaria podría ser un lugar óptimo para familiarizar a los pacientes con la realización de actividad física regular y para animarles a continuar con este hábito saludable.

Actualmente, en España un 67% de las consultas en la atención primaria son por problemas de enfermos crónicos, una circunstancia que también se da en el resto de Europa.

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