miércoles, 5 de diciembre de 2012

¿Tienen los antidepresivos algún riesgo para el feto?



Hasta un 11% de las mujeres que se someten a un tratamiento de fertilidad siguen también una terapia con antidepresivos. Así se lo aconsejan sus médicos para lidiar con una situación que, en muchos casos, lleva a la desesperación por lo largo del proceso y el impacto emocional que éste tiene sobre la mujer y la pareja. Sin embargo, la a menudo recomendable solución farmacológica no lo es tanto en las mujeres que buscan quedarse encinta y, por supuesto, en las que ya lo están, según un estudio publicado en la última edición de 'Human Reproduction'.

El trabajo asocia el consumo de estos fármacos durante el embarazo con riesgo de aborto, parto prematuro, complicaciones en el nacimiento e irregularidades en el comportamiento a largo plazo, incluyendo autismo, sugiriendo que una de las familias más comunes de antidepresivos, los inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina (SSRI, de sus siglas en inglés) sólo deben ser recetados con gran cautela y explicando muy bien a las mujeres los riesgos que implica.

Según explican los autores, hasta ahora la comunidad médica había asumido que, aunque existieran riesgos para el feto asociados al consumo de antidepresivos, los beneficios de estos fármacos para la madre harían que mereciera la pena el consumo. Sin embargo, explica el equipo del Beth Israel Medical Center autor del estudio, hasta ahora no existían estudios clínicos que evaluaran específicamente esta tesis.

Los investigadores dirigidos por Adam Urato no han hecho un estudio tal cual, sino que han revisado toda la literatura científica que implicaba a mujeres infértiles que consumían antidepresivos. Lo primero que descubrieron es que dicha asociación era frecuente. "Hay evidencia de que la mayoría de las mujeres infértiles experimentarán síntomas de depresión en algún punto del tratamiento, especialmente después de someterse a ciclos de reproducción asistida sin éxito", escriben.

Según explica a ELMUNDO.ES Urato, la revisión de estudios también demuestra que no hay evidencia de beneficios en el uso de estos fármacos en el embarazo. "No hay evidencia de que las madres y los niños están mejor cuando se usan los SSRI durante la gestación".

El jefe de Psiquiatría del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, Jerónimo Saiz, reconoce que el uso de antidepresivos en mujeres embarazadas es polémico y que ha habido numerosos estudios "con resultados contradictorios". Como aclara este especialista, debido a los requisitos metodológicos de la investigación clínica, no se pueden hacer estudios comparando la evolución de embarazadas que consuman o no estos fármacos, por lo que los trabajos publicados son de registro. Entre ellos, comenta Sainz, hay varios que establecen el beneficio no solo del consumo de SSRI, sino también de los antiguos "que interesan menos a los laboratorios, como los tricíclicos".

Urato es el autor de algunos de los trabajos incluidos en la revisión, incluido uno en el que se asocian los SSRI al parto prematuro. El autor se ha mostrado muy crítico con el uso de estos fármacos durante la gestación y, en un artículo publicado recientemente en la revista 'Common Health' llegó incluso a afirmar que la mayoría de los médicos que recomiendan su utilización a mujeres embarazadas reciben dinero de las farmacéuticas fabricantes.

"Sentimos que hay una importante falta de conocimiento sobre los riesgos de los SSRI en el embarazo, tanto entre las mujeres en edad de concebir como entre los médicos que las cuidan", explica Urato a este periódico por correo electrónico.

Así, apunta: "Yo mismo lo he comprobado al hablar con muchos médicos que se han sorprendido cuando les he hablado de la evidencia científica sobre este asunto. Por ejemplo, del hecho de que haya más de 40 estudios sobre la relación entre estos fármacos y el parto prematuro, el 90% de los cuales demuestran que sí existe un nexo".

Sin embargo, Saiz explica que las depresiones graves y recurrentes "son muy negativas para la evolución del feto y la madre".

Para Urato, no se trata solo de los SSRI. "No hay antidepresivos que se hayan mostrado sin riesgo para el embarazo y ninguno ha demostrado tampoco que mejore el pronóstico de madres y bebés", subraya. Para este ginecólogo, lo que las mujeres con depresión deben de hacer es recurrir a otras opciones terapéuticas, como la terapia cognitivo conductual y el ejercicio, entre otras.

Saiz, sin embargo, cree que se pueden recetar antidepresivos siempre que se aplique el principio de precaución. "Los tres primeros meses de embarazo es un periodo delicado, por lo que, si se puede, es preferible evitarlos", señala el psiquiatra del hospital madrileño, que también aconseja tener cuidado con estos medicamentos en el periodo justo previo al parto, "porque traspasan la barrera placentaria y pueden provocar algún tipo de síndrome de abstinencia".

Aunque el estudio publicado en 'Human Reproduction' no hace distinciones entre los distintos SSRI, Saiz considera que sí las hay y apunta, por ejemplo, que el nexo negativo se ha mostrado más con algunos, como la paroxetina, que con otros.

"Dar el mensaje de que no se pueden tomar antidepresivos durante la gestación puede ser equívoco para las mujeres embarazadas deprimidas. Siempre hay que hacer un balance entre los beneficios y los riesgos", concluye el experto.

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