Un
estudio, que publica la revista JAMA, sugiere que las técnicas de fertilización
in vitro (FIV) podrían estar relacionadas con un aumento en el riesgo de
retraso mental, aunque muy pequeño. El estudio, que ha analizado a más de 2,5
millones de niños nacidos en Suecia entre 1978 y 2012, concluye que la asociación
es «estadísticamente significativa», aunque muy baja.
Hasta
ahora, señalan los investigadores del Kings College de Londres (Gran Bretaña),
ningún estudio había investigado la asociación entre los distintos
procedimientos de fecundación in vitro y el desarrollo neurológico y pocos
estudios han investigado si los tratamientos de FIV se asocian con el
desarrollo neurológico después del primer año de vida. Además, tampoco hay
muchos estudios que hayan examinado el autismo y el retraso mental, dos de los
trastornos crónicos del desarrollo más graves, que afectan a entre un 1 por ciento
y 3 por ciento de todos los niños de los países desarrollados.
Eso
es lo que ha hecho ahora el equipo de Sven Sandin: la relación entras las
distintas técnicas de FIV y el riesgo de autismo y retraso mental. Para ello,
han empleado los registros suecos de salud, con datos de niños nacidos entre
1982 y 2007; así, realizaron un seguimiento de los diagnósticos de trastorno de
espectro autista o retraso mental hasta diciembre de 2009. En total se
analizaron 2.541.125 niños que estaban vivos al año y medio, de los que 30.959
(1,2 por ciento) había sido fecundados a través de FIV. Los resultados
mostraron que en 103 de los 6.959 niños (1,5 por ciento) se hizo un diagnóstico
de trastorno autista, y de retraso mental en 180 de 15.830 niños (1,1 por
ciento) nacidos después procedimiento de FIV.
Parto
múltiple
Así,
se desprende que en comparación con la concepción espontánea, los tratamientos
de FIV no están relacionados con el diagnóstico de espectro autista; sin
embargo, los investigadores si encontraron dicha asociación, pequeña pero
significativa, dicen, en el riesgo de retraso mental. Sin embargo, cuando
hicieron un análisis más detallado los expertos vieron que cuando la comparación
se refiere a partos simples -1 único hijo-, el riesgo de retraso mental ya no
era estadísticamente significativo. Esto, explica Antonio Requena, del
Instituto Valenciano de Infertilidad, algo que de alguna manera ya sabemos. «Los
embarazos múltiples son una complicación de las técnicas de FIV que estamos
tratando de solventar. De hecho, los resultados de este trabajo nos dejan la
siguiente duda. ¿Es la técnica per se o la mayor incidencia de embarazos múltiples
la que produce este leve incremento?».
Porque
no hay olvidar, señala Requena, que los embarazos múltiples tienen mayores
complicaciones y se asocian en ocasiones a partos pretérminos, que a su vez
pueden afectar al desarrollo cognitivo del niño.
Para
el experto los datos muestran dos puntos relevantes. Por un lado, «tenemos que
ser conscientes de esta asociación y trabajar para reducir al máximo los partos
múltiples y, por otro, subrayan el hecho de que no hay relación con un mayor
riesgo de espectro autista».
En
un editorial que acompaña al trabajo, Marcelle I. Cedars, de la Universidad de
California-San Francisco (EEUU) señala que este estudio analiza un número
suficiente de procedimientos de fecundación in vitro y sus resultados, aunque
alentadores en cuanto a la ausencia de riesgo de trastorno autista y un pequeño
riesgo absoluta de retraso mental relacionado con los procedimientos de FIV, «muestran
que es necesario seguir investigando las implicaciones de técnicas como la
estimulación ovárica, el cultivo y transferencia de embriones. Porque
-recuerda- el número de niños nacidos como resultado de la FIV seguirá
aumentando y queda mucho por aprender sobre sus consecuencias a largo plazo».
Ref:
Haz click aquí
No hay comentarios:
Publicar un comentario