martes, 25 de febrero de 2014

Morir por falta de actividad física



La falta de actividad física o el sedentarismo es ya el cuarto factor de riesgo de mortalidad global, sólo por detrás de la hipertensión, el consumo de tabaco y los niveles elevados de azúcar en sangre, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que estima que el 6 por ciento de todas las muertes anuales, unos 3,2 millones de fallecimientos, se producen por no ser suficientemente activos.

Así lo asegura este organismo de Naciones Unidas, que lamenta que el sedentarismo esté aumentando en muchos países y, con ello, el riesgo de desarrollar enfermedades no transmisibles como las enfermedades cardiovasculares, el cáncer o la diabetes. No en vano, es la principal causa del 21-25 por ciento de los casos de cáncer de mama y colorrectal, del 27 por ciento de los casos de diabetes y del 30 por ciento de las enfermedades del corazón.

En concreto, la OMS establece que una persona adulta debe tener al menos 150 minutos semanales de actividad física moderada, considerando como tal cualquier movimiento corporal que requiere un gasto de energía, e incluye tanto las actividades que se puedan realizar durante la jornada laboral, el ocio, actividades del hogar, viajes, etcétera.

En el caso de los niños y adolescentes, la recomendación se reduce a al menos 60 minutos de actividad física. De este modo, y con independencia de la cantidad de actividad física que se realice y de su intensidad, se puede mejorar la capacidad muscular y cardiorrespiratoria, la salud ósea, el riesgo de hipertensión, el riesgo de caídas y de fracturas, etcétera.

El problema, señalan, es que actualmente el 31 por ciento de las personas de más de 15 años no son suficientemente activos (28% en el caso de los hombres y el 34% de las mujeres), según datos de 2008. Cuando los datos se centran sólo en países de altos ingresos, el porcentaje de sedentarismo o inactividad aumenta hasta el 41 por ciento de los hombres y el 48 por ciento de las mujeres, el doble que en los países menos desarrollados (18% de los hombres, 21% de las mujeres).

Y las consecuencias de esta inactividad se traduce en un mayor riesgo de muerte. Según la OMS, de tener al menos 30 minutos de actividad física moderada casi todos los días a no tener nada, el riesgo de mortalidad aumenta entre un 20 y 30 por ciento.

Para combatir estas deficiencias, el año pasado los Estados Miembros de la OMS acordaron reducir las tasas de sedentarismo en un 10 por ciento de cara a 2025, principalmente fomentando la actividad física en el ámbito educativo y laboral, mediante más y mejores instalaciones deportivas y promocionando el acceso a medios de transporte más activos como la bicicleta. Sin embargo, lamentan que sólo el 80 por ciento de estos países han desarrollado políticas o planes de actuación para lograrlo, de los cuales sólo la mitad (56%) los han puesto en marcha.

lunes, 24 de febrero de 2014

Implantan por primera vez en España una córnea artificial en un paciente con una patología grave del ojo



Profesionales de los hospitales universitarios San Cecilio y Virgen de las Nieves de Granada han implantado, por primera vez en España, una córnea artificial a un paciente con una patología grave del ojo, lo que permitirá además iniciar, como nunca antes se ha hecho, un ensayo clínico para la evaluación de este tipo de córnea.

El primer paciente en beneficiarse de este proyecto ha sido un hombre de 51 años con fibrosis corneal severa para la cual no existe actualmente una alternativa terapéutica eficaz. Su intervención quirúrgica, realizada el pasado martes 18 de febrero, tuvo unos 40 minutos de duración, se llevó a cabo con microcirugía y en ella participaron nueve profesionales sanitarios, dirigidos por los oftalmólogos Miguel González Andrade y Santiago Medialdea.

Así lo ha anunciado este lunes la consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, María José Sánchez, quien ha indicado que este ensayo clínico, en el que participan un total de seis centros hospitalarios públicos andaluces, se enmarca en la Iniciativa Andaluza de Terapias Avanzadas y supone el comienzo, a nivel mundial, de la evaluación clínica de la córnea artificial anterior generada mediante ingeniería tisular producida en la Unidad de Producción Celular del Virgen de las Nieves y el Centro de Medicina Transfusional de Granada-Almería.

Adaptan al español la primera película para detectar trastornos como el autismo



El grupo de investigación de Psiquiatría de la Universidad de Alcalá (UAH) ha adaptado y validado al español el primer instrumento audiovisual de evaluación de la cognición social de trastornos como el autismo, la esquizofrenia o el trastorno bipolar, según han informado este lunes fuentes de la Universidad. La 'Movie for the Assessment of Social Cognition' (MASC), que hasta ahora sólo existía en alemán e inglés, consiste en una película de unos quince minutos en la que cuatro personajes se relacionan, y su creadora es la psicóloga alemana Isabel Dziobek.

Hasta la fecha, existían en nuestro entorno pruebas de papel y lápiz que evaluaban la Teoría de la Mente (capacidad de atribuir a los demás pensamientos e intenciones) o el reconocimiento emocional a través de las caras (ambas dimensiones de la cognición), pero presentaban numerosos problemas psicométricos.

"Lo más costoso de la adaptación ha sido el desarrollo en sí del instrumento; contratamos actores de doblaje no ya sólo para traducir los diálogos, sino para adaptarlo culturalmente", ha explicado el profesor coordinador del citado grupo, Guillermo Lahera.

El sujeto que se somete a la prueba debe entender las diversas interacciones que se establecen entre los cuatro personajes, y es interrogado acerca de ellas a través de 40 preguntas de respuesta múltiple.

Las preguntas incluyen la comprensión de bromas, dobles sentidos, insinuaciones, reacciones emocionales expresadas facialmente, señales no verbales o meteduras de pata.

"La prueba otorga una puntuación de cognición social, pero también permite clasificar el tipo de error predominante (por hipomentalización, o tendencia a inferir menos significado social del que hay, o hiper-mentalización, o tendencia a la sobre-atribución), lo que es muy importante a la hora de poder establecer un diagnóstico y su grado", ha añadido Lahera.

La cognición social que evalúa la prueba, consiste en la capacidad humana para percibir, procesar e interpretar las señales sociales del entorno, lo que permite inferir correctamente los estados mentales de los demás, como las emociones, ideas o intenciones.

El resultado de este trabajo, que se ha realizado en colaboración con el Hospital General Universitario Gregorio Marañón y el Hospital Universitario de Sabadell, ha sido además publicado en la revista científica 'Journal of Autism and Developmental Disorders'.

Para su validación científica, la prueba ha sido administrada a 22 adolescentes con síndrome de Asperger (un tipo de autismo de alto rendimiento) y a 26 sujetos sanos, también adolescentes, según han informado desde la Universidad.

Los autores del estudio encontraron una alta convergencia entre los distintos test administrados, consiguiendo una óptima capacidad discriminatoria entre sanos y afectados.

Por lo tanto, a partir de ahora, este instrumento queda a la disposición de la comunidad médica, que puede solicitarlo gratuitamente al profesor Guillermo Lahera.

Los circuitos neuronales del jazz



¿Qué ocurre en el cerebro de los músicos de jazz? Un grupo de científicos del Jonhs Hopkins lleva años tratando de averiguar qué se esconde detrás de la creatividad, la improvisación y la espontaneidad que definen este género musical. Parece que la clave está en cómo se procesa la música en sus cerebros, algo similar a como lo hace el lenguaje. Para estas personas, improvisar en las notas es parecido a la conversación que mantenemos todos con otro interlocutor, que va variando en función de lo que el otro nos dice.

Hace algunos años pudieron comprobar que si estos profesionales consiguen interpretar en directo, improvisar durante horas y embaucar con su esencia al público espectador es, entre otras razones, porque, mientras tocan desactivan las regiones cerebrales asociadas con la inhibición y la autocensura.

Ahora, el mismo equipo de expertos ha descubierto que las áreas cerebrales que "se activan en los músicos de jazz son las que tradicionalmente se relacionan con el lenguaje y la sintaxis oral", utilizada para interpretar la estructura de las frases. Sin embargo, durante este acto de creatividad artística "se cierran las zonas del cerebro vinculadas con la semántica" (útil para procesar el significado del lenguaje hablado). Así lo explica Charles Limb, uno de los autores del estudio, que acaba de ser publicado en la revista PLoS ONE.

A través de resonancia magnética funcional, Limb y su equipo reatrearon la actividad cerebral de once músicos de jazz (entre 25 y 56 años) que participaban en un acto denominado 'tranding fours', en la jerga del jazz, una práctica que consiste en alternar solos de cuatro compases entre los solistas. "Requiere de una enorme creatividad e improvisación", apuntan los autores. En estas actuaciones, "los músicos introducen nuevas melodías en respuesta a las ideas musicales de los otros participantes, las elaboran y las modifican en el transcurso del acto", en directo.

Durante el evento, de unos 10 minutos por sesión, cada uno de los músicos se posicionaba boca arriba en el interior de una máquina de IRM (imagen por resonancia magnética), con un teclado de piano de plático en su regazo. Gracias a dos espejos estratégicamente situados, el participante podía ver la colocación de sus dedos en el teclado, que fue especialmente diseñado para este trabajo. "No tenía piezas de metal, para evitar la atracción con el imán de la resonancia magnética.

Así fue como "vimos que la improvisación de los músicos activaba áreas del cerebro implicadas en la sintaxis, conocidas como el giro frontal inferior y el giro temporal superior. Por el contrario, "se desactivaban estructuras cerebrales relacionadas con el procesamiento semántico, llamadas giro angular y giro supramarginal".

Es decir, que las regiones cerebrales implicadas en la sintaxis no se limitan al lenguaje hablado. Más bien, asegura Limb, profesor asociado del departamento de Otorrinolaringología de la Universidad Johns Hopkins, "lo que ocurre es que el cerebro usa las áreas de la sintaxis para procesar la comunicación en general, ya sea mediante el lenguaje o la música.

Limb, que también es músico, asegura que el hallazgo de esta investigación arroja más luz sobre la compleja relación entre la música y el lenguaje. Hasta la fecha, "los estudios que analizan cómo el cerebro procesa la comunicación auditiva entre dos individuos lo hacen sólo en un contexto de lenguaje hablado". Una realidad parcial. "El jazz nos permite investigar la base neurológica de la comunicación interactiva que se produce fuera de una conversación convencional".

Con este estudio "queda claro que no hay diferencias importantes entre la manera en la que el cerebro procesa el significado del lenguaje y la música", relatan los autores en su artículo. Concretamente, "se trata de un proceso sintáctico, no semántico y esa es la clave para este tipo de comunicación musical".

Cuando los músicos de jazz parecen perdidos en este tipo de actuaciones de improvisación, "simplemente están esperando su turno. Están utilizando las áreas sintácticas de su cerebro para procesar lo que están escuchando y responder así (cuando sea su turno) con una serie de nuevas notas que ni han compuesto ni han interpretado nunca antes", señala el artículo. Es la magia de la improvisación y la creatividad del jazz.

Las fresas reducen el colesterol



Diversos estudios ya habían demostrado la capacidad antioxidante de las fresas, pero ahora investigadores de la Universidad Politécnica delle Marche (UNIVPM, Italia), junto a colegas de las universidades de Salamanca y Granada, han realizado un análisis que revela como estos frutos también ayudan a reducir el colesterol.

El equipo planteó un experimento en el que añadieron 500 g de fresas a la dieta diaria de 23 voluntarios sanos durante un mes. Se tomaron muestras de sangre antes y después de este periodo para comparar los datos.

Los resultados, que publica el «Journal of Nutritional Biochemistry», revelan que la cantidad total de colesterol, los niveles de lipoproteínas de baja densidad (LDL o colesterol malo) y la cantidad de triglicéridos se redujeron un 8,78%, 13,72% y 20,80% respectivamente. La lipoproteína de alta densidad (HDL o colesterol bueno) se mantuvo sin cambios.

El consumo de las fresas también mejoró otros parámetros como el perfil general de los lípidos en el plasma, los biomarcadores antioxidantes (como la capacidad de absorción de radicales de oxígeno o la vitamina C), las defensas antihemolíticas y la función plaquetaria. Todos los parámetros volvieron a sus valores iniciales a los 15 días de abandonar el ‘tratamiento’ con fresas.

Factores de riesgo

«Por primera vez se publica un estudio que apoya un papel protector de los compuestos bioactivos de las fresas frente a reconocidos marcadores y factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares», destaca a Sinc Maurizio Battino, investigador de la UNIVPM y director del trabajo.

El investigador reconoce que todavía no hay evidencia directa sobre qué compuestos de este fruto están detrás de sus efectos beneficiosos, «pero todos los indicios y estudios epidemiológicos apuntan hacia las antocianinas, los pigmentos vegetales que los otorgan su color rojo».

El equipo de investigadores ha confirmado en otros estudios que comer fresas también protege frente a la radiación ultravioleta, reduce los daños que produce el alcohol en la mucosa gástrica, fortalece los eritrocitos o globulos rojos y mejora la capacidad antioxidante de la sangre.

De hecho este año publicarán otro trabajo en la revista «Food Chemistry» donde demuestran que la ingesta de este fruto incrementa la función antioxidante del flujo sanguíneo, los eritrocitos y las células mononucleares.

viernes, 21 de febrero de 2014

Descubren una variante del genoma humano que protege del asma y la obesidad



Investigadores del Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental (CREAL) y del Departamento de Ciencias Experimentales y la Salud (CEXS) de la Universidad Pompeu Fabra (UPF) han descubierto una variante común del genoma humano que protege del asma y la obesidad.

Según ha informado hoy la UPF, tras estudiar a 5.800 personas es la primera vez que se consigue una prueba convincente de la existencia de una variante genética común para el asma y la obesidad y de que ésta varía según el origen de los individuos.

Los resultados de la investigación, que publica la revista "The American Journal of Human Genetics", se han obtenido utilizando nuevas herramientas bioinformáticas (inveRsion) que son capaces de analizar el genoma completo para detectar regiones donde hay inversiones (alteraciones en el genoma que pueden o no derivar en patología) y analizarlas respecto a enfermedades comunes usando datos existentes de individuos estudiados.

Según ha explicado el doctor experto en bioinformática Juan Ramón González, investigador del CREAL, centro de investigación de la alianza ISGlobal, "hasta ahora este tipo de estudios eran muy costosos ya que no existían métodos para analizar de forma masiva las inversiones genómicas en poblaciones grandes".

En este trabajo, los investigadores han analizado los datos de 5.800 personas de Europa, Asia, África y América.

Los resultados muestran que la región genómica analizada varía según el continente de donde proceda la persona.

"Se trata de un ejemplo de cómo las variaciones del genoma se pueden seleccionar en función de la adaptación de los seres humanos a su entorno, en este caso, las necesidades metabólicas en relación al clima", ha aclarado Luis Pérez-Jurado, investigador de la Unidad de Genética del Departamento de Ciencias Experimentales y de la Salud de la Universidad Pompeu Fabra (UPF) y del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Raras (CIBERER).

Concretamente, sólo un 10 % de la población del este de África cuenta con esta inversión genómica y un 50 % de la población del norte de Europa (donde se supone que esta alteración se ha seleccionado para mejor adaptación al clima frío que exige un metabolismo basal más activo).

Tras analizar a las 5.800 personas, esta variante genética explica el 40 % de la "protección o predisposición" genética a padecer conjuntamente asma y obesidad.

"Actualmente estamos usando los métodos que hemos desarrollado para estudiar el papel de más de cien inversiones en otras enfermedades. Concretamente, ahora estamos estudiando algunas inversiones que parecen predisponer a desarrollar autismo o discapacidad intelectual, entre otras", ha avanzado Juan Ramón González.

Fabrican músculos artificiales con sedal e hilo de pescar



Un equipo internacional liderado por la Universidad de Texas (UT), en Dallas, Estados Unidos, ha descubierto que el sedal y el hilo de pescar común pueden convertirse a bajo precio en poderosos músculos artificiales. Los nuevos músculos pueden levantar cien veces más peso y generar un centenar de veces más energía mecánica por longitud y peso que los músculos humanos: 7,1 caballos de fuerza por kilogramo, aproximadamente la misma potencia mecánica que un motor a reacción.

En un artículo que se publica este viernes en la revista 'Science', los investigadores explican que estos poderosos músculos se producen por la torsión y el bobinado de sedal e hilo de pescar de un polímero de alta resistencia. Los científicos del Instituto de Nanotecnología Alan G. MacDiarmid de UT trabajaron con la colaboración de expertos de Australia, Corea del Sur, Canadá, Turquía y China.

Los músculos son accionados térmicamente por cambios de temperatura, que pueden ser producidos eléctricamente, por la absorción de la luz o por la reacción química de los combustibles. Retorcer la fibra del polímero lo convierte en un músculo en torsión que puede girar un rotor pesado a más de 10.000 revoluciones por minuto.

Una torsión adicional posterior, de modo que las bobinas de fibra de polímero parezcan una banda de goma muy retorcida, genera un músculo que se contrae de manera espectacular a lo largo de su longitud cuando se calienta y vuelve a su longitud inicial cuando se enfría. Si se enrosca en una dirección diferente a la del giro inicial de la fibra de polímero, los músculos se expanden cuando se calientan.

En comparación con los músculos naturales, que se contraen sólo un 20 por ciento, estos nuevos músculos pueden contraerse en aproximadamente un 50 por ciento de su longitud. "Las oportunidades de aplicación de estos músculos de polímeros son enormes --destaca uno de los autores, Ray Baughman, director del Instituto de Nanotecnología en UT Dallas--. Los robots actuales más avanzados humanoides, las prótesis y los exoesqueletos portátiles están limitados por los motores y los sistemas hidráulicos, cuyo tamaño y peso restringen la destreza, la generación de la fuerza y la capacidad de trabajo".

Baughman dijo que los músculos se podrían utilizar para aplicaciones en las que se buscan puntos fuertes sobrehumanos, tales como robots y exoesqueletos. Retorcer juntos un conjunto de sedales de pesca de polietileno, cuyo diámetro total es sólo alrededor 10 veces más grande que un cabello humano, produce un músculo de polímero enrollado que puede levantar 16 libras (7,2 kilogramos). Manejados en paralelo, de forma similar a como se configuran los músculos naturales, un centenar de estos músculos de polímeros podrían levantar alrededor de 0,8 toneladas, según calcula Baughman.

En el extremo opuesto, los músculos de polímeros enrollados que funcionan de manera independiente, que tienen un diámetro menor que un cabello humano, podrían producir expresiones faciales realistas a los robots humanoides de compañía para la tercera edad y apotarles destreza para la microcirugía robótica mínimamente invasiva. Además, podrían alimentar dispositivos para comunicar el sentido del tacto de los sensores en una mano robótica a distancia a una mano humana.

"Hemos tejido textiles de músculos de polímeros cuyos poros reversibles se abren y cierran con los cambios de temperatura. Esto ofrece la posibilidad futura de ropa ajustada confortablemente", destaca Carter Haines, autor principal del estudio, quien comenzó su carrera como investigador en el laboratorio de Baughman como estudiante.

El equipo de investigación también ha demostrado la viabilidad de la utilización de los músculos accionados con el medio ambiente para abrir y cerrar automáticamente las ventanas de los invernaderos o edificios en respuesta a cambios de temperatura ambiente, eliminando así la necesidad de electricidad o motores ruidosos y costosos.