viernes, 13 de julio de 2012

Los pacientes de edad avanzada deben recibir medicamentos para prevenir enfermedades del corazón


Los pacientes mayores de 75 años deben recibir medicamentos para ayudar a reducir su riesgo de enfermedad cardiovascular, según un estudio transversal, publicado en 'BMJ', y llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Birmingham y la Universidad de Oxford.
Los investigadores sostienen que, a medida que envejece la población, un mayor uso de estos fármacos podría reducir la discapacidad, y prolongar la esperanza de vida saludable de las personas de edad avanzada.
Las enfermedades cardiovasculares, como los ataques al corazón, el accidente cerebrovascular, y la insuficiencia cardíaca, son la principal causa de muerte en todo el mundo. Los medicamentos que ayudan a disminuir la presión arterial (antihipertensivos) y los niveles de colesterol (estatinas) son pautas seguras y eficaces, sin embargo, el enfoque actual para la prevención de las enfermedades cardiovasculares se dirige sólo a personas entre 40 y 74 años.
Estudios anteriores, centrados en pacientes con enfermedad cardiovascular existente, han demostrado que los pacientes mayores de 75 años tienen menos probabilidades de recibir un tratamiento preventivo, a pesar del hecho de que el riesgo de desarrollar una enfermedad cardiovascular aumenta con la edad.
En la nueva investigación, los expertos estudiaron a 36.679 pacientes mayores de 40 años, de 19 consultas de medicina general en la región de West Midlands, para analizar la edad y el sexo en relación con las recetas de medicamentos antihipertensivos y estatinas. Ninguno de los pacientes del estudio tenía antecedentes de enfermedad cardiovascular, a su inicio.
Los resultados muestran que la probabilidad de recetar medicamentos antihipertensivos aumenta cada cinco años, pero comienza a decaer después de los 85 años. La probabilidad del uso de medicamentos con estatinas también se incrementó cada cinco años, pero disminuyó después de los de 75 años. Las personas entre 70 y 74 años mostraron un mayor uso de estaninas. Por otro lado las mujeres de edades comprendidas entre 65 y 79 años tenían un 5% más de probabilidades de recibir una receta para estos medicamentos, que los hombres.
Un estudio de 2008 ya había demostrado que el tratamiento antihipertensivo en los mayores de 80 años puede reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular. Sin embargo, la evidencia para el tratamiento con estatinas en los ancianos fue menos clara, ya que entonces no se han realizaron pruebas en esta población. No obstante, los autores afirman que no hay evidencia para sugerir que la prescripción de estatinas en pacientes de edad avanzada cause ningún daño.
Los investigadores concluyen que la población de edad avanzada no debe ser ignorada cuando se prescriben medicamentos para prevenir la enfermedad cardiovascular. El nuevo estudio sugiere que las directrices deberían ser modificadas, y que las investigaciones futuras deberían examinar el uso de la terapia con estatinas en personas de más de 80 años.

¿Debería desgravar tener un hijo por fecundación in vitro?


Recurrir a las técnicas de reproducción asistida no es una decisión fácil. Como cualquier otro tratamiento médico, sólo está indicado cuando hay una patología de por medio; en este caso, la infertilidad. Pero, a diferencia de otras enfermedades, la sanidad pública no cubre todas las necesidades en este campo. Los centros públicos que ofrecen tratamientos de reproducción son tan pocos, y con listas de espera tan elevadas, que la gran mayoría de los pacientes de infertilidad acaban recurriendo a la sanidad privada para lograr tener un hijo.
Ante esta situación, la Asociación Nacional de Clínicas de Reproducción Asistida (ANACER), una entidad que, según afirma en su página web, agrupa a la red más amplia de centros de reproducción asistida, se plantea "solicitar alguna medida de desgravación de los tratamientos de reproducción asistida en España, dada la elevada lista de espera en los centros públicos y el crecimiento exponencial de las parejas afectadas por problemas de infertilidad".
En una nota de prensa, la presidenta de Anacer y codirectora del centro CREA de Valencia, Carmen Calatayud, afirma que "la medida ayudaría a aumentar el índice de natalidad en España". Según sus datos, en España cada año se incorporan 44.000 nuevas parejas al colectivo de parejas estériles. "Se trata de tratamientos muy costosos y para los que existe un hándicap muy importante, que es la edad de la mujer", reflexiona la doctora Calatayud que indica que "todo lo que suponga una ayuda para no demorar los tratamientos, revertirá en beneficio de todos y, por lo tanto, en beneficio para la sociedad".
Al alcance de todos
Antonio Requena, director médico del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI), red de centros no perteneciente a Anacer, explica a ELMUNDO.es que el IVI "considera que la reproducción asistida debe de estar al alcance de todos los pacientes, pues la infertilidad es una enfermedad reconocida por la OMS como tal".
Según este experto, todas las medidas que puedan facilitar el acceso a este tipo de tratamientos "son buenas para una sociedad como la nuestra en la que cualquier medida para incrementar el número de nacimientos debería de ser implementada desde ya, por el bajo nivel demográfico en el que nos estamos situando en los últimos años. Tener hijos es importante para los futuros padres pero también es importante para la sociedad".
"De momento, sólo es un debate interno, pero creemos que una petición documentada por parte de Anacer y en colaboración con asociaciones de pacientes podría ayudar a avanzar en este sentido", explica Fernando Marina, presidente del Comité de Calidad de la asociación y especialista del Instituto de Reproducción Cefer en la nota.
Opiniones de expertos
El jefe de la Unidad de Reproducción Humana del Hospital de Cruces de Bilbao, Roberto Matorras, señala a este periódico que "todo lo que sea promover el acceso a las terapias de reproducción asistida (TRA) es una idea maravillosa".
Sin embargo, este experto considera que "puestos a dedicar más inversión a mejorar el tratamiento de la infertilidad" quizás sería más idóneo aumentar la dotación de personal y recursos a los centros públicos, lo que podría disminuir las actuales listas de espera de 399 días de media en la sanidad pública, según un estudio recientemente presentado de la Asociación Pro Derechos Civiles Económicos y Sociales (ADECES).
Matorras no duda en responder afirmativamente a la pregunta de si en España hay parejas que no reciben ayuda para su infertilidad por falta de recursos económicos. Sucede, por ejemplo, en aquellas que consultan tarde al especialista y "no les da tiempo" a someterse a los dos o tres ciclos de FIV (según el centro) a los que tienen derecho solo hasta los 40 años de la mujer.
El especialista del hospital de Bilbao señala que, a lo largo de la existencia de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF) se han planteado iniciativas de este tipo, aunque no en concreto la desgravación de los tratamientos. Por ejemplo, se ha intentado que el Sistema Nacional de Salud cubra la medicación necesaria para la FIV, comenta.
"Mucha gente recurre a la Seguridad Social porque no se puede pagar el tratamiento por lo privado, entre otras cosas porque la medicación ya supone un coste importante", opina la presidenta de ANACER, que considera que "si se financiara la medicación y se pudiera desgravar el coste del tratamiento hecho en un centro privado, probablemente se aligerarían las listas de espera y, a la vez, se optimizarían los resultados de los tratamientos, pues las pacientes realizarían el mismo sin demoras, es decir, sin cumplir años mientras esperan, lo que mejora los resultados de las técnicas", comenta.
Calatayud considera no obstante que una eventual desgravación de los tratamientos de infertilidad en la sanidad privada no sería la única medida necesaria para aumentar la natalidad y apunta a que habría que tomar como ejemplo las políticas de fomento de la natalidad de los países nórdicos, donde se dan ayudas a las madres durante los dos primeros años de vida del bebé.
En este sentido, Matorras concluye que se podrían poner en marcha "políticas de información" para que las personas afectadas por infertilidad "no lo dejen tanto y acudan antes" a la consulta del especialista.

jueves, 12 de julio de 2012

Cálculos renales en jóvenes


En España, cada año se diagnostican más de 325.000 nuevos casos de cálculos renales, según la Asociación Española de Urología. Y de todos ellos, cada vez más un mayor número corresponden a personas con una edad cercana a los 30 años. A juicio de los especialistas, detrás de este incremento está el cambio de la dieta mediterránea por costumbres insanas, como la ingesta de comida rápida, la obesidad, la hipertensión arterial y las dislipemias (alteración del número de lípidos en la sangre).
También el cambio climático, según esta sociedad científica, podría ser un factor responsable de peso en el desarrollo de las denominadas piedras en el riñón. Esto se explicaría por el aumento de la sudoración a consecuencia del calor, lo que provoca una disminución en la cantidad de orina y el peligro de que las sales que esta contiene se acumulen en el riñón. En algunos estudios ya se había vinculado con anterioridad la relación del ambiente caluroso con el desarrollo de nefrolitiasis (cálculo renal).
Todos estos datos son paralelos a los de un informe reciente publicado en 'Journal of Urology' y llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Rochester (Reino Unido). Las cifras muestran que desde 1984 hasta el 2008 los diagnósticos de nefrolitiasis en jóvenes han aumentado un 6% al año. Los científicos achacan este crecimiento a los mismos motivos ya expuestos, a los que le suman el incremento del consumo de sal por parte de la población juvenil.
Cálculos renales a raya: dieta, líquidos y actividad física
La nefrolitiasis consiste en la formación de cálculos o material sólido en el riñón a partir de cambios en la composición de las sustancias que componen la orina, sea por exceso de cristalización como por defecto. Estas sustancias se pueden dividir en distintos tipos según su composición. Entre los materiales más frecuentes están el oxalato cálcico, fosfato cálcico y ácido úrico, que se relacionan más con la dieta. Los especialistas recomiendan medidas higiénico-dietéticas como la ingesta abundante de líquidos (más de 2 litros al día) y seguir una dieta con alimentos variados, ricos en fibra y dosis adecuada de calcio. También aconsejan no abusar de hidratos de carbono refinados, grasas, proteínas, sal y tener en cuenta los embutidos y conservas por su gran aporte de sodio. En el caso de que las piedras sean de oxalato de calcio, se aconseja tomar zumo de frutas ricas en vitamina C (limón, guayaba o kiwi), pero diluido.
Es importante también abandonar la vida sedentaria. El aumento de casos de nefrolitiasis en jóvenes se ha relacionado no solo una alimentación inadecuada, sino también con la reducción de la actividad física. Hacer ejercicio mejora la salud general del cuerpo y, en el caso concreto del riñón, activa la circulación y logra una mejor expulsión de los residuos que se acumulan en el organismo.
Atención a los síntomas de los cálculos renales
 El síntoma clásico de un cólico nefrítico es un dolor brusco, intenso y unilateral en un costado. Este malestar puede extenderse a las regiones inguinal, genital e, incluso, al muslo y acompañarse de palidez, sudoración y vómitos, fiebre y escalofríos y presencia de sangre en la orina, con sensación de ardor al miccionar.
A pesar de que hay disponible un tratamiento cuando el paciente no expulsa por sí solo los cálculos, que sucede en un 30% de los afectados, los expertos insisten en la necesidad de prevenir el cuadro, mediante estudios metabólicos y el análisis detallado del material que lo componen, sobre todo por la posibilidad de la recidiva (reaparición de la enfermedad).
Cálculos renales en la infancia
La manifestación de cálculos renales en la población infantil no es la misma que la que se produce entre los adultos. En general, sus síntomas son menos agudos. El cólico nefrítico se da en menos de la mitad de los afectados y el dolor lumbar y la presencia de sangre en la orina (hematuria) es más común en niños mayores y adolescentes. En lactantes o en edad preescolar, los síntomas son menos específicos, como irritabilidad o vómitos. Por ello, también son distintos los tratamientos que se aplican entre la población infantil y los adultos.
Si bien en la edad adulta, los cálculos se tratan de forma ambulatoria, en niños es habitual el ingreso hospitalario para realizar un estudio y detectar la razón de su desarrollo o descartar cualquier otra enfermedad renal. El tratamiento en el hospital permite el seguimiento del paciente hasta su eliminación total. En niños, es habitual que el material se expulse en un tiempo menor que en los adultos, con un índice de éxito en el procedimiento similar. Además, cuanto antes se instaure el tratamiento, menos posibilidades hay de que se vuelvan a desarrollar cálculos.

Células madre magnetizadas


El uso de diminutas partículas magnéticas pueden ayudar a los profesionales sanitarios a realizar un seguimiento de los tratamientos basados en el uso de células madre para determinar con mayor exactitud si éstos están siendo o eficaces. Según una investigación que se publica en Circulation, la inoculación de un preparado con células inmunes que contienen partículas magnéticas en el torrente sanguíneo es un sistema seguro y no interfiere con la función celular, además de que facilita el seguimiento de dichas células a través de técnicas de resonancia magnética.
Los tratamientos basados en el uso de células madre se están empezando a emplear para tratar un sinfín de enfermedades. Sin embargo, a pesar de su enorme potencial, los investigadores desconocen exactamente a dónde se dirigen las células van y en qué cantidades. Ahora, es posible que gracias al uso de estos diminutos imanes, los expertos puedan entender mejor cómo las células actúan frente a las enfermedades del corazón.
La ventaja de este sistema es que la resonancia magnética no expone al paciente a la radiación, al contrario de otros métodos, y permite monitorizar las células durante semanas.
Los investigadores verificaron en primer lugar que las células imantadas se comportaban igual que cualquier otra célula madre. A continuación llevaron a cabo un pequeño ensayo clínico en 6 personas que recibieron tres inyecciones de células madre sin marcar, células marcadas magnéticamente, y una inyección solo de material magnético. Los investigadores pudieron controlar las células marcadas hasta siete días después de la inoculación. Después administraron dosis mayores en 2 personas para comprobar su seguridad; lo resultados fueron positivos. no se observaron efectos negativos en los pacientes.
Localizables
Superado esto proceso, otras 12 personas recibieron inyecciones intravenosas con células -seis de ellos dosis elevadas de células marcadas y los seis restantes con una dosis baja- rastreables por resonancia magnética, una semana después. Así, los investigadores pudieron determinar si las células se trasladaban a las zonas inflamadas o no.
Según los autores del trabajo, coordinados por Jennifer Richards, de la Universidad de Edimburgo (Escocia), estos resultados podrían cambiar la forma de evaluar los nuevos tratamientos que afectan a la inflamación como resultado de un ataque cardiaco o de una insuficiencia cardiaca.

Dar el pecho reduce el riesgo futuro de obesidad de la madre


Un estudio del Cancer Research UK y el Consejo de Investigación Médica (MRC, en sus siglas en inglés) del Reino Unido han presentado un estudio que ha demostrado que amamantar a los hijos puede ser beneficioso para las madres de cara evitar la obesidad años más tarde, incluso cuando se llega a la menopausia, según los resultados que publica en su último número la revista 'International Journal of Obesity'.
Investigaciones previas ya habían demostrado que las mujeres que amamantan a sus hijos tienen menos riesgo de desarrollar cáncer de mama y ovario, así como diabetes tipo 2. Asimismo, también se sabía que la lactancia podía ayudar a las mujeres a perder el peso que muchas acumulan durante el embarazo.
Sin embargo, este estudio ha demostrado por primera vez que los efectos beneficiosos para la mujer se pueden extender "incluso 30 años después de haber dado a luz", según ha explicado a la BBC la profesora Kirsty Bobrow, autora del estudio.
Para la investigación se utilizaron los datos del llamado 'Estudio del Millón de Mujeres', que desde hace varias décadas permite conocer los factores reproductivos y de estilo de vida que afectan a la salud de la mujer. En este caso se tuvieron en cuenta los datos de altura, peso, historia reproductiva y otros factores relevantes de más de 740.000 mujeres.
De este modo, observaron que las participantes tenían en promedio 57,5 años de edad y un IMC de 26,2, que se puede considerar como sobrepeso. Además, la mayoría de las mujeres (88%) habían tenido por lo menos un hijo y, de éstas, un 70 por ciento habían amamantando a sus pequeños durante una media de 7,7 meses.
Aunque el estudio mostró que en las mujeres premenopáusicas cuantos más hijos tenían mayor era su índice de masa corporal (IMC), esta relación era "significativamente menor" entre las mujeres que habían amamantando a sus hijos.
De hecho, ha explicado Bobrow, por cada seis meses de lactancia el IMC de la mujer era un 1 por ciento menor, una reducción que puede parecer pequeña pero que "tiene un impacto importante en la salud".
La profesora Valerie Beral, directora de la Unidad de Epidemiología de Cáncer de la Universidad de Oxford y una de las autoras del estudio, explica que si esta cifra de 1 por ciento se traslada a la población del Reino Unido "podría significar 10.000 muertes prematuras menos cada década".
Esto se debe principalmente a la reducción de las enfermedades vinculadas a la obesidad, como diabetes, las enfermedad del corazón y algunos tipos de cáncer.
"Ya sabemos que amamantar es la mejor alternativa para los bebés", añade Bobrow, que celebra que este estudio "apoya la evidencia creciente de que los beneficios se extienden también a la madre, incluso 30 años después de haber dado a luz".

Terapias antiestrés contra la esclerosis múltiple


'Lo único que tienes seguro en la vida es la muerte y el estrés', afirma el sabio refranero popular, ambas cosas nada positivas. Precisamente, si el estrés no es buen compañero de patologías tan distintas como el insomnio, la enfermedad cardiovascular o las úlceras, ahora se descubre que tampoco lo es para los afectados por la esclerosis múltiple.
Al menos es lo que afirma un grupo de investigadores de la Universidad Northwestern Medicine (Chicago, EEUU) capitaneado por el profesor David Mohr en la revista 'Neurology'. Según las conclusiones de este estudio, basado en los resultados de 121 pacientes con esclerosis múltiple, las terapias que enseñan a controlar el estrés reducen en más de un 20% las lesiones cerebrales típicas de esta enfermedad.
"Los resultados son importantes y abren la puerta a más investigaciones que pongan el acento en tratamientos alternativos a tantísimos fármacos", comenta a ELMUNDO.es la doctora Celia Oreja-Guevara, coordinadora del Grupo de Estudio de Enfermedades Desmielinizantes de la Sociedad Española de Neurología. "Además, viene a confirmar las sospechas que ya se tenían al respecto. Hace algunos años sonaba con fuerza la psiconeuroinmunología, una rama que estudia las relaciones entre cuerpo y mente y donde el estrés forma parte especial de sus análisis por sus efectos dañinos.., incluido en este tipo de patologías".
Respire hondo y...
La esclerosis múltiple afecta sólo en España a entre 30.000 y 45.000 personas y se produce por un daño en la vaina de mielina, es decir, la cubierta protectora que rodea las neuronas. Cuando esto pasa, los impulsos nerviosos disminuyen o se detienen. Aunque no se sabe por qué se produce, se puede reconocer por una multitud de síntomas que van desde problemas musculares, como espasmos, entumecimientos o pérdida de equilibrio; hasta otros síntomas oculares, del habla, sexuales o neurológicos.
En el ensayo clínico se dividió a los 121 pacientes en dos grupos. Ambos seguían recibiendo sus medicamentos habituales pero el primero, además, también 16 sesiones de terapia antiestrés durante 24 semanas.
"Se produce un momento estresante cuando una persona siente una amenaza o que el acontecimiento es demasiado trascendente. Por ello, sobreestima esta situación o infravalora su capacidad para hacerle frente", explica Mohr. "La idea fue enseñar al primer grupo mecanismos para afrontar esos momentos, maneras de desafiar y cambiar estos pensamientos negativos y hacer una evaluación más realista y útil de la situación. Esto ayuda a administrar mejor estas circunstancias estresantes", afirma.
"El resultado es absolutamente sorprendente", señala la doctora Oreja-Guevara. "Yo también creía en los beneficios de las terapias antiestrés, pero no con tan altos resultados positivos". Y se refiere a que aquellos que recibían terapias antiestrés estaban libres de sufrir más lesiones cerebrales típicas (las captadas con gadolinio) en un 77%, en comparación con los del grupo control, cuyo porcentaje se reducía al 55%. Del mismo modo, los 'antiestresados' disminuían sus posibilidades de padecer otro tipo de lesiones inflamatorias (las conocidas como T2) en un 70%, frente al 43% del grupo que sólo tomaba fármacos.
Los misterios del cerebro
"Los médicos tienen pocas formas para saber cómo evoluciona la enfermedad", explica la doctora Oreja-Guevara. Tanto, que la forma más común de detectar si la esclerosis múltiple está activa o no es realizando pruebas de neuroimagen que muestren si existen lesiones cerebrales. De ahí, que algunas de las más comunes sean las que se descubren gracias al gadolinio, que indica una ruptura en la barrera hematoencefálica, lo que permite un daño en las células cerebrales.
Por su parte, la lesión cerebral T2 también es de carácter inflamatorio como la anterior. Con ella se encuentran daños más permanentes. "Ambas son lesiones inflamatorias, pero mientras que la primera muestra actividad inflamatoria en un periodo menor a las cuatro semanas, la segunda es un marcador que muestra lesiones más permanentes. ¿Qué conocemos con ambas? Si la inflamación aumenta es un indicador de que estamos ante una enfermedad activa", comenta esta doctora.
"La magnitud del efecto es similar a otros recientes ensayos en fase II de nuevos tratamientos farmacológicos para esta enfermedad", asegura Mohr. Aunque el estudio se ha topado con un importante 'pero'. "Todavía es prematuro formular recomendaciones específicas sobre el uso de este tipo de terapias de gestión del estrés en la esclerosis y se necesitan más estudios, ya que hemos descubierto que sus efectos positivos no se mantenían después del periodo de tratamiento, por lo que no quiero ver a los pacientes dejando de tomar toda su medicación para cambiarla por estas terapias", afirma contundente.
Para la doctora Oreja-Guevara, el mayor problema del estudio se encuentra en su periodo de tiempo, aunque se muestra optimista con los resultados. "Aunque es cierto que seis meses es poco tiempo para ver si las terapias son efectivas o no, también es importante ver que la muestra de 121 pacientes es suficientemente numerosa y los parámetros del trabajo están bien realizados como para descartar la idea del efecto placebo de estas terapias y tener esperanza en que funcionen... Además, la propia experiencia con estos pacientes indica la validez de este camino, el estrés empeora su situación", comenta.
Por ello, tanto el grupo de investigación como esta doctora se muestran de acuerdo con la búsqueda de los parámetros más importantes para que los beneficios se mantengan en el tiempo: "Es posible que las personas bajo estas terapias luego no fueran capaces de desarrollar estas habilidades por sí solas o, quizá, la parte más importante de estas terapias sea la personal, la de afrontar el estrés con apoyo social. Habrá que investigar más", concluye Mohr.

miércoles, 11 de julio de 2012

El peligro de las tapas y las cañas en verano


Así, recuerda que en verano se produce un consumo excesivo de la denominada "comida chatarra", caracterizada por su escaso valor nutricional, alto valor calórico y difícil digestión, por lo que propicia males como obesidad, la diabetes o el colesterol.
En una nota de prensa, el nutricionista del IMEO y portavoz de la entidad, Rubén Bravo, explica que en verano comemos menos, pero mal, debido a la ingesta de fritos, dulces, salsas que, además, generan digestiones pesadas y se interrumpen los hábitos alimenticios sanos.
Para evitar que eso ocurra, aconseja buscar un equilibrio entre la alimentación y la actividad física, y enfatiza que "no se trata ni mucho menos de estar a dieta en vacaciones".
Para ello, el Instituto Médico Europeo de la Obesidad ha elaborado una lista de consejos encaminados a proteger la salud de las personas en verano, con el fin de mantener la masa muscular y los niveles de grasa.
Así, recomienda aumentar la actividad física, ingerir dos litros y medio de agua al día y planificar la comida entre horas, combinando fruta y alimentos bajos en grasa que están entre las primeras de la lista. El IMEO también aconseja dar prioridad a los alimentos ricos en proteínas como el marisco y el pescado, haciendo alusión al refrán "desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un mendigo".
También insta a los amantes de la cerveza a alternar su consumo con opciones light o cero y con otros refrescos, y por último, a los apasionados de los helados les invita a realizarlos de forma casera con yogures sin grasa, fruta y bebidas refrescantes bajas en calorías.