martes, 26 de junio de 2012

Desarrollan un producto adelgazante a partir de residuos de levadura de cerveza


La biotecnológica española AB Biotics y el Grupo Damm han utilizado los residuos de levadura que genera la elaboración de cerveza para desarrollar un producto adelgazante que pronto podría estar en las farmacias, tras haberse demostrado que es capaz de bloquear la absorción de algunas grasas por parte del organismo.
De hecho, los estudios en humanos han demostrado que su uso permite a personas obesas perder unos 2,3 kilos de media en tan sólo 90 días, "y haciendo vida normal y sin necesidad de cambiar la dieta".
Así lo ha anunciado el jefe de Investigación y Laboratorio Central del Grupo Damm, Xavier Castañé, durante la tercera edición del 'Bioencuentro con los medios' organizado por Genoma España y la Asociación Española de Bioempresas (ASEBIO).
El proyecto arrancó en 2006, cuando la cervecera trataba de buscar una mayor utilidad a las más de 220 toneladas de residuo de levadura que genera semanalmente, cuyo único aprovechamiento hasta entonces era servir de alimento para cerdos.
Sin embargo, gracias a la colaboración de AB Biotics analizaron el potencial de dichos residuos y descubrieron que ofrecían una "acción específica" contra las grasas "malas", como las grasas saturadas y los ácidos grasos, "bloqueando e impidiendo su absorción por parte del organismo", según ha explicado Castañé, al tiempo que favorecía la absorción de las consideradas grasas "buenas", como las monoinsaturadas y las poliinsaturadas.
Este producto, conocido con el término inglés de 'fat-binder', ya existe en el mercado, ha reconocido este experto, que no obstante puntualiza que los que se han desarrollado provienen de cáscaras o caparazones de marisco, con el inconveniente de que no hay homogeneidad en la materia prima (diferentes tipos de marisco, procedencia del mismo, etc.)
"Y qué hay más homogéneo que la levadura de la cerveza", ha apuntado, ya que Damm trabaja con una única cepa de levadura.
Tras descubrir estas propiedades ambas entidades realizaron varios estudios con modelos animales y en humanos, en un trabajo en el que han colaborado los hospitales 12 de Octubre de Madrid y el Clínic de Barcelona.
INVESTIGACIÓN CLÍNICA
Así, tras administrar este producto en forma de pastilla a 30 personas obesas durante 90 días, observaron que estos fueron capaces de perder un media de 2,3 kilos y reducir su perímetro de cintura hasta en dos centímetros. Un hallazgo significativo si se tiene en cuenta que "siguieron con su vida normal y no modificaron su dieta", ha asegurado Castañé.
De hecho, estos resultados han llevado a ambas compañías a solicitar la patente para dicho producto, según ha reconocido el fundador y consejero delegado de AB Biotics, Miguel Ángel Bonachera, lo que le daría exclusividad en el mercado durante los próximos 20 años.
"Hay varias compañías farmacéuticas que se han interesado en llevar al mercado este producto seguro y muy eficaz como medicamento OTC", ha destacado Bonachera, que insiste en que su potencial es "claro" y está "basado en la evidencia clínica".
EL SIGUIENTE PASO: LA CERVEZA ADELGAZANTE
Además, el objetivo de Damm y AB Biotics no quedaría con su lanzamiento al mercado como adelgazante, ya que también trabajan para poder incorporarlo a otros alimentos, como a la cerveza, y darles así propiedades adicionales a las que ya presentan.
El primer objetivo fue incorporarlo al agua que produce el grupo Damm, Fuente Liviana y Veri, si bien chocaba con sus cualidades incoloras e insípidas, lo que les llevó a pensar que pueden sacarle más potencial a su inclusión en la cerveza.
"La eficacia es la misma, y ahora el único inconveniente que hay que solventar es que, al ser indisoluble, necesitan microencapsularlo para poder mezclarlo bien y que el consumidor lo ingiera", lo que requerirá una inversión adicional de tres millnes de euros, según ha explicado Castañé, satisfecho de haber encontrado esta utilidad a un residuo cuyo valor añadido ahora es 160 veces mayor.

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