viernes, 30 de mayo de 2014

Piden más impuestos para fumar menos



Impedir que los jóvenes empiecen a fumar. Ese es el nuevo objetivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) con motivo del Día Mundial Sin Tabaco, que se celebra este sábado. Según la Encuesta Nacional de Salud 2011-2012 el tabaquismo afecta al 21,7% de los jóvenes entre 15 y 24 años.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha solicitado, con motivo del Día Mundial Sin Tabaco y a través del Convenio Marco para el Control del Tabaco, que los países incrementen los impuestos sobre el tabaco para reducir su consumo, especialmente entre los colectivos con menores ingresos, como los jóvenes, para impedir así que empiecen a fumar.

La OMS ha destacado que la subida de impuestos es la medida de control más eficaz en función de los costes. "La subida de impuestos ha demostrado ser una medida muy disuasoria, ya que su elevado precio restringe su acceso especialmente a los jóvenes, que por lo general dispone de ingresos limitados", explica Carlos A. Jiménez Ruiz, experto de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).

"De esta forma limitamos el crecimiento de las cifras de fumadores en nuestro país; no en vano, el consumo de tabaco es la principal causa prevenible de defunción en el mundo, y actualmente mata a uno de cada 10 adultos en todo el mundo", añade.

En España, y según fuentes cercanas al sector, el Estado recaudó 9.119 millones de euros a través del IVA y los impuestos especiales del tabaco en 2013, lo que representa una caída del 2,8% respecto a lo recaudado en 2012. No obstante, los impuestos recaudados son inferiores a los sobrecostes sanitarios y sociales que este supone, cifrados en 16.475 millones de euros en 2008.

Desde la entrada en vigor de la Ley Antitabaco de 2006 la presión fiscal sobre el tabaco ha ido en aumento, al tiempo que desciende su consumo. Así lo recogen las conclusiones de la Encuesta Nacional de Salud 2011 – 2012: en el año 2012 el 24% de la población a partir de 15 años fumaba a diario, mientras que en 1993 lo hacía un 32,1%.

Con respecto a los jóvenes, el hábito tabáquico afecta al 21,7% entre 15 y 24 años, sin grandes diferencias por sexo –22,5% de hombres frente a un 21% de mujeres–.

A pesar de la caída del consumo, en 2006 se produjeron en España 53.155 muertes al año atribuibles al tabaquismo.

El tabaco se puede asociar con hasta el 40% de los casos de cáncer



La Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) ha recordado que el efecto carcinógeno del tabaco se asocia con entre el 16 y el 40 por ciento de los casos de cáncer, participando como agente causal en hasta 12 tipos diferentes de tumores, según ha alertado con motivo del Día Mundial sin Tabaco que se conmemora este sábado 31 de mayo.

En concreto, recuerdan los oncólogos, el tabaco participa en el cáncer de pulmón, cavidad oral, faringe, laringe, esófago, estómago, cuello de útero, vejiga, riñón, páncreas y próstata, además de la leucemia mieloide aguda, lo que hace que "no fumar se considere en la actualidad como la mejor medida preventiva frente al cáncer".

El cáncer de pulmón es el más frecuente de todos ellos, cuyo consumo ha ido cayendo progresivamente desde finales de 1980, cuando alcanzó su punto máximo, y actualmente está en 36 casos por cada 100.000 hombres y año en los países de la Unión Europea.

Por el contrario, en las mujeres las tasas se han incrementado durante estos últimos años y se prevé que la tasa de incidencia para el año 2014 se sitúe en 14,1 casos por cada 100.000 mujeres.

Este aumento coincide con el descenso de las tasas de mortalidad por cáncer de mama, que cayeron más del 8 por ciento en 5 años a 14,5 por 100.000, por lo que el cáncer de pulmón "se convertirá en la primera causa de muerte en las mujeres en los próximos años" y muestra como "el hábito de fumar sigue siendo el determinante más fuerte de la mortalidad por cáncer".

Por ello, la SEOM ha insistido en la necesidad de seguir adoptando medidas para reducir el consumo de tabaco y ha celebrado el éxito de la Ley antitabaco, que ha logrado que la prevalencia de fumadores diarios pase del 26,2 por ciento de 2009 al 24 por ciento de 2011.

Asimismo, ha pedido no "excluir" los riesgos para la salud asociados al uso intencionado de los cigarrillos electrónicos, tanto los que contienen nicotina como los que no.

"Se trata de dispositivos que incitan al acto de fumar de la misma manera que el tabaco al realizar el mismo ritual en las mismas circunstancias sociales, por lo que pueden tener el efecto contrario de impedir el cese definitivo de su consumo, manteniéndose la adicción psicológica, y evitando las restricciones establecidas por la Ley antitabaco vigente en España", ha defendido.

La FDA anuncia reglas más estrictas para las cabinas de bronceado



La Administración de Fármacos y Alimentos (FDA, en inglés) ha emitido una orden en la que eleva de "bajo" a "moderado" el nivel de riesgo de las lámparas solares y los productos de bronceado artificial por su vinculación con los melanomas.

Según ha explicado el organismo en un comunicado, este cambio obliga a que las camas y cabinas de bronceado tengan un permiso previo y que incluyan advertencias donde se detallen sus contraindicaciones y riesgos y se desaconseje su uso por parte de los menores de 18 años.

Los productos de bronceado artificial emiten radiación ultravioleta que puede causar cáncer de piel y, según la Academia Estadounidense de Dermatología, quienes se han expuesto a los rayos UVA en cámaras de bronceado tienen un 59% más de riesgo de melanoma que aumenta con cada uso, ha señalado la FDA.

Los fabricantes de las lámparas solares y las cabinas de bronceado tendrán que conseguir autorización de la FDA antes de comercializar sus productos, mientras que hasta ahora estaban exentas de revisión previa.

Asimismo, tendrán que recomendar a los menores de 18 años que no los usen y colocar carteles de alerta visibles para sus usuarios en los que se aconseje que "las personas repetidamente expuestas a radiación ultravioleta deben de ser evaluadas regularmente para el cáncer de piel".

"La exposición repetida a lámparas solares supone un riesgo de cáncer de piel para todos los usuarios, pero el más alto es en los jóvenes y personas con historial familiar" de esta enfermedad, declaró el director del Centro de Dispositivos y Salud Radiológica de la FDA, Jeffrey Shuren, quien ha añadido que esta decisión constituye "un paso importante" para la salud dermatológica.

Curar la hepatitis C a precio de oro



Los nuevos medicamentos para el virus de la hepatitis C (VHC) han puesto a la medicina a las puertas de la erradicación de la enfermedad. Así lo reconocen las nuevas directrices de la Asociación Europea del Hígado, presentadas hace un mes, que hablan del «cambio de paradigma» que se ha producido con la llegada de los nuevos fármacos antivirales: sofosbuvir, simeprevir y daclatasavir. Disponibles ya en Europa (en España sólo están aprobados para su uso compasivo sofosbuvir y daclatasavir), estos nuevos fármacos han demostrado alcanzar cifras de curación cercanas al 80-90%, asegura Rafael Esteban Mur, del Hospital Universitario Vall d’Hebron de Barcelona, que habla incluso de «revolución total» en el tratamiento de la hepatitis C.

Pero todo tiene un precio que, según desde el punto de vista del que se mire puede ser barato o caro. ¿Cuánto cuesta un paciente? Desde hace meses Gilead, fabricante de sofosbuvir, está inmerso en un proceso de negociación de precio/reembolso con el Ministerio de Sanidad. Hasta ahora, más de 100 pacientes, debido a su situación médica, han sido tratados con sofosbuvir; sin embargo, algunas asociaciones de pacientes y ONG han denunciado que hay un número importante de personas que necesitan de forma urgente los nuevos antivirales, ya que la mayoría no han respondido a las terapias disponibles, y no tienen acceso a ellos a través del programa de uso compasivo. Estos programas se establecen para poner a disposición fármacos aún no autorizados en nuestro país a pacientes españoles para las cuales no quedan otras opciones terapéuticas disponibles.

También han denunciado que la realidad es que en algunos hospitales hay pacientes que cumplen los requisitos para acogerse a este uso pero que no acceden a los medicamentos por problemas burocráticos y de coste. Si bien es cierto que son caros (un tratamiento de 12 semanas puede oscilar entre los 50.000 y 60.000 euros) lo cierto es que son eficaces. Para Esteban Mur, «el gasto hay que hacerlo ahora, y evitar las complicaciones de la enfermedad».

Curación en el 90% de los casos

Lo cierto, señala a ABC José Luis Calleja, de la Asociación Española para el Estudio del Hígado, es que con este nuevo tratamiento «vamos a conseguir unas tasas de curación de cerca del 90%, cuando antes nos encontrábamos en el 70% y, lo más importante, lo vamos a conseguir en periodos más cortos, sin casi efectos secundarios, y va a poder ser aplicado a un porcentaje mayor de pacientes infectados, con lo que vamos a ganar en aplicabilidad del tratamiento, en comodidad en cuanto a duración y efectos secundarios, así como en eficacia».

La cuestión es que, a la espera de su aprobación, la Agencia Española del Medicamento pactó con las Comunidades Autónomas la administración de este tratamiento en tres supuestos. Los casos son, explica Calleja, que los pacientes se encuentren en lista de espera de trasplante hepático y requerir tratamiento contra el VHC para prevenir la reinfección del trasplante; que tras un trasplante hepático haya experimentado una recurrencia agresiva de la infección por VHC y que ello produzca un riesgo de descompensación hepática o muerte en los 12 meses siguientes si no se tratan, y en casos de cirrosis hepática. «Todos estos pacientes deberían acceder a los tratamientos, independientemente de si se ha cerrado o la negociación entre el laboratorio y el ministerio», subraya.

A la espera de que las dos partes se pongan de acuerdo en el precio, fuentes de Gilead han reconocido a ABC que debido a la legislación española no se pueden dar datos sobre el proceso de precio/rembolso hasta que esté cerrado, se habla de que el tratamiento podría costar unos 100.000 euros por paciente, aunque algunas fuentes consultadas por este periódico creen que sería inferior -50.000 o 70.000 euros por paciente-, precios más acordes con los de Alemania o Gran Bretaña, países en donde está aprobado el medicamento. En cualquier caso, «sin poner en duda los beneficios del fármaco», Enrique Ortega, del Hospital Clínico de Valencia, cree que el precio se debe «ajustar a la situación actual».

Ortega recuerda que cuando se aprobó sofosbuvir en EE.UU. «país de libre mercado», las autoridades sanitarias solicitaron a Gilead que explicara el por qué del precio tan elevado –en EE.UU. el tratamiento tiene un coste de 100.000 dólares por paciente-; cuál era su plan de deducciones, y cómo había previsto facilitar el acceso al medicamento a los mercados más pobres. «Y lo mismo deberían hacer en España», apunta Ortega. No hay que olvidar que el tratamiento actual oscila entre los 30.000 y 40.000 euros aunque, advierte Calleja, «el número de pacientes curados es mucho menos».

Para Enrique Ortega el ministerio debe hacer la valoración desde un punto de vista coste/eficacia. «Y yo creo que en este caso preciso lo es. El fármaco cura a los pacientes y cualquier medicamento que cura es coste/eficaz». Ahora, señala, el precio desde luego no puede rondar los 100.000 euros, «más bien debería estar por los 58.000 de Alemania». Y, probablemente añade, en la negociación debería contemplarse el concepto «riesgo compartido», es decir, «en el paciente en el que el medicamento no funcione la terapia no se paga».

Salud Pública

Calleja, que trabaja en el Hospital Puerta de Hierro de Madrid, dice por su parte que hay que mirar el coste/eficacia «a medio plazo». Y en este caso, se refiere a los nuevos farmacos, «lo es». En este sentido reconoce que la Asociación Española para el Estudio del Hígado espera que se llegue a un acuerdo cuanto antes. Mientras tanto, añade, «no se deben poner trabas al acceso a los tratamientos a los pacientes indicados. Estamos hablando de una cuestión de Salud Pública y de algunas personas en las que su historia vital pueda cambiar totalmente.»

La hepatitis C afecta en España a más de 900.000 personas y cerca del 70% de estas desconoce que la padece. Esta enfermedad infecciosa es, a día de hoy, la principal causa de trasplante hepático, de cirrosis y de cáncer de hígado en nuestro país, lo que la convierte, sin duda, en uno de los principales problemas a los que tiene que hacer frente nuestro sistema sanitario.

jueves, 29 de mayo de 2014

Las tasas de obesidad aumentan en todo el mundo



A nivel mundial, se ha producido un aumento alarmante en los índices de obesidad y sobrepeso en adultos, de un 28 por ciento, y niños, en un 47 por ciento, en los últimos 33 años, pasando de 857 millones de personas con sobrepeso y obesidad en 1980 a 2,1 millones en 2013, según un nuevo análisis del Estudio sobre la Carga Global de Enfermedad de 2013, publicado en 'The Lancet'.

Sin embargo, las tasas varían ampliamente en todo el mundo, con más de la mitad de 671 millones de personas obesas en el mundo concentrados en sólo diez países: Estados Unidos (más del 13 por ciento), China e India (15 por ciento conjuntamente) y Rusia, Brasil, México, Egipto, Alemania, Pakistán e Indonesia, en orden de más a menos personas obesas.

Durante las últimas tres décadas, los mayores aumentos en los niveles de obesidad entre las mujeres han estado en Egipto, Arabia Saudí, Omán, Honduras y Bahrein, y entre los hombres, en Nueva Zelanda, Bahrein, Kuwait , Arabia Saudita y Estados Unidos.

En los países de altos ingresos, algunos de los mayores incrementos en la prevalencia de la obesidad en adultos han estado en Estados Unidos, donde aproximadamente un tercio de la población adulta es obesa; Australia, donde el 28 por ciento de los hombres y el 30 por ciento de las mujeres son obesas, y Reino Unido, donde alrededor de un cuarto de la población adulta es obesa.

Los hallazgos provienen de un nuevo análisis global de la prevalencia mundial, regional y nacional de sobrepeso y obesidad en los adultos mayores de 20 años y y los niños y adolescentes de 2 a 19 años entre 1980 y 2013. Los autores advierten que el estudio presenta un cuadro preocupante de crecimientos sustanciales en las tasas de obesidad en todo el mundo y dicen que se necesita una acción conjunta urgentemente para cambiar la tendencia.

Dirigido por la profesora Emmanuela Gakidou, del Instituto para la Medición y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington, en Estados Unidos, un equipo de investigadores internacionales realizó una búsqueda exhaustiva de los datos disponibles de estudios, informes y la literatura científica para rastrear las tendencias en la prevalencia de sobrepeso (índice de masa corporal de 25 kg/m2 o superior) y la obesidad (IMC de 30 kg/m2 o superior) en 188 países de 21 regiones del mundo entre 1980-2013.

HOMBRES MÁS GORDOS QUE MUJERES EN PAÍSES DESARROLLADOS

En el mundo desarrollado, los hombres tienen mayores tasas de obesidad que las mujeres, mientras que sucede lo contrario en naciones en desarrollo, donde actualmente vive el 62 por ciento de las personas obesas en el mundo. El mayor aumento en el sobrepeso y la obesidad se produjo a nivel mundial entre 1992 y 2002, sobre todo entre las personas de edades entre 20 y 40 años.

Principalmente, se alcanzado altas tasas de sobrepeso y obesidad en Tonga, donde los niveles de obesidad en los hombres y las mujeres superan el 50 por ciento, y en Kuwait, Libia, Qatar, y las islas del Pacífico de Kiribati, Estados Federados de Micronesia y Samoa, donde la mayoría (más de 50 por ciento) de las mujeres son obesas.

La prevalencia de sobrepeso y obesidad en la infancia ha aumentado notablemente en los países desarrollados, del 17 por ciento en 1980 al 24 por ciento en 2013 en los varones y del 16 al 23 por ciento en las niñas. Del mismo modo, en los países en desarrollo, las tasas han subido de aproximadamente el 8 al 13 por ciento en los niños y las niñas durante los tres decenios.

En 2013, la proporción de la obesidad en las niñas alcanzó el 23 por ciento en Kuwait y el 30 por ciento o más en Samoa, Micronesia y Kiribati, los niveles más altos calculados. Tendencias similares en la obesidad se encontraron en los niños, con las islas del Pacífico de Samoa y Kiribati que presentan mayor prevalencia de obesidad.

En Europa occidental, los niveles de obesidad en los niños oscilaban entre el 14 por ciento en Israel y el 13 por ciento en Malta en comparación con el 4 por ciento en los Países Bajos y Suecia. Los niveles de obesidad en las niñas fueron más altos en Luxemburgo (13 por ciento) e Israel (11 por ciento) y más bajo en Noruega y Suecia (4 por ciento).

En los países desarrollados, la tasa de aumento de la obesidad en los adultos ha comenzado a disminuir en los últimos ocho años y hay alguna evidencia de que las cohortes de nacimiento más recientes están ganando peso más lentamente que las anteriores.

"A diferencia de otros importantes riesgos para la salud a nivel mundial, como el tabaco y la nutrición infantil, la obesidad no está disminuyendo a nivel mundial. Nuestros resultados muestran que el aumento de la prevalencia de la obesidad ha sido sustancial y generalizado y que ha sucedido en un corto tiempo", destaca Gakidou.

Sin embargo, entiende que hay algunas pruebas de una meseta en las tasas de obesidad en adultos que ofrecen "alguna esperanza" de que la epidemia podría haber tocado techo en algunos países desarrollados y que las poblaciones de otros países podrían no llegar a las "muy altas tasas" de más del 40 por cientod e algunos países en desarrollo.

"Nuestro análisis sugiere que la meta de la ONU para detener el aumento de la obesidad en el año 2025 es muy ambiciosa y es probable que no se logre sin una acción concertada y mayor investigación para evaluar el efecto de las intervenciones poblacionales y cómo traducir eficazmente ese conocimiento en programas de control de la obesidad", apunta Gakidou.

En particular, reclama un "liderazgo global urgente" para ayudar a los países de bajos y medianos ingresos a intervenir para reducir la ingesta excesiva de calorías, la inactividad física y la promoción activa del consumo de alimentos por parte de la industria.

La pobreza en la infancia deja su huella en la salud



Uno de cada cuatro menores de 16 años en España vive por debajo del umbral de la pobreza, según datos difundidos esta semana por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Todos esos niños, según demuestra la ciencia cada vez con mayor certeza, sufrirán en su edad adulta más riesgo de obesidad, problemas cardiovasculares, deterioro cognitivo, exclusión social, salarios más bajos y otra plétora de problemas.

La reunión anual de la Asociación de Economía de la Salud (AES), que se celebra estos días en Pamplona, ha servido para poner de manifiesto los últimos estudios que relacionan pobreza infantil con secuelas para la salud durante la edad adulta. Porque como explica a EL MUNDO Pilar García, vicepresidenta de AES, "cada vez está más claro que las condiciones de vida durante los cinco primeros años de vida de un niño le marcan para el resto de su vida".

En el caso de situaciones más extremas, como el maltrato infantil, existen incluso evidencias científicas que demuestran que esa violencia deja una huella física en el cerebro de los menores. Como demostraba recientemente Joaquim Radua, presidente de la Sociedad Española de Neuroimagen, en un artículo publicado en la revista The American Journal of Psychiatry, los niños que han sido maltratados en la infancia tienen menor volumen de sustancia gris en ciertas regiones cerebrales que se desarrollan un poco más tarde, en la adolescencia, y que podrían explicar los déficits cognitivos y emocionales de estas víctimas en su edad adulta.

En el caso de la pobreza, explica Radua a este periódico, también se han detectado disminuciones de volumen -especialmente de materia gris-, así como déficits funcionales. Y aunque admite que sí podría hablarse de una huella física de la pobreza en el desarrollo cerebral, considera que los estudios son aún preliminares.

Como recordaba también recientemente un panel internacional de expertos reunidos en Vancouver (Canadá) por las Sociedades Académicas Pediátricas, los mecanismos por los que la pobreza infantil deja su huella para el resto de la edad adulta son muy variados. Desde marcas en los propios genes (a través de mecanismos epigenéticos que influyen en nuestro ADN a través del ambiente físico), las secuelas que tiene el estrés a través de la oxidación celular, los efectos de la malnutrición, las peores oportunidades educativas...

"Por ejemplo, el estrés de la madre durante el embarazo puede ya incluso tener secuelas en la formación del feto", explica García; "pero además, las familias en dificultades económicas pueden tener peor salud mental -lo que influiría en una menor estimulación cognitiva de los niños- mayores niveles de estrés en el hogar, unas peores condiciones de vivienda...".

Los datos sobre el maltrato, por ejemplo, "muestran las graves consecuencias de las adversidades ambientales infantiles en el desarrollo cerebral", señala Radua a EL MUNDO. Estudios similares han mostrado las consecuencias del acoso escolar, años más tarde, en forma de depresión, ansiedad, dolor de cabeza o incluso ideas suicidas; pero también como una especie de huella biológica en su organismo.

Como coinciden los especialistas, los efectos de la pobreza durante las primeros años de vida no vienen mediados únicamente por la malnutrición en los primeros años de vida -que se ha relacionado con mayores tasas de obesidad en la edad adulta-, sino a través de ese amplio abanico de mecanismos en los que la educación juega un papel importante. "Sabemos por ejemplo que estos niños tienen peores resultados educativos y eso acaba repercutiendo en peores oportunidades laborales", explica García, profesora en la Escuela Erasmus de Economía de la Universidad de Rotterdam. En el caso de las mujeres, añade esta especialista, "se ha demostrado que aquellas con niveles de ingresos más bajos tienen una renta acumulada a lo largo de su vida un 25% inferior a las mujeres de los niveles superiores".

Marteen Lindeboom, profesor de Económicas en la Universidad de Ámsterdam (Holanda) especializado en las secuelas de la pobreza infantil, señala por su parte que estas condiciones de vida iniciales se pueden traducir incluso en dos años menos de supervivencia de media. "Es cierto que la mayoría de estudios sobre este tema se hicieron a principios de siglo, pero también hemos visto que son las intervenciones precoces, precisamente en los primeros años de vida, las que tienen mayor eficacia. Porque lo que ocurre en esos años es luego muy poco reversible y las intervenciones tardías son poco eficaces". Y como él mismo añade, no sólo los grandes eventos (como una guerra) tienen efectos en los niños, sino que otro tipo de eventos (como la contaminación o un ciclo económico bajo) pueden dejar su huella para el resto de la vida.

A pesar de que la crisis económica ha agravado las situaciones de pobreza en España, García recuerda que el problema no es nuevo. "Aquí ya teníamos los niveles de pobreza infantil más altos de Europa. El problema es que las administraciones no se toman el problema en serio porque esto sólo tiene consecuencias a largo plazo y aquí se toman las decisiones más cortoplacistas". "La situación de desempleo en España es tan grave que eso está provocando niveles de estrés muy importantes, que pueden tener consecuencias incluso desde el mismo momento de la formación del feto", añade Lindeboom.

Reforzar las becas de comedor o los programas de apoyo escolar para los niños con pocos recursos serían algunas de las soluciones para que ese 25% de los menores españoles no se conviertan en adultos con una mala salud, que consuman más recursos sanitarios por sus enfermedades crónicas y una menor productividad laboral que el resto de sus coetáneos.

Luz que regenera los dientes



Primero los dientes y, si se confirman los resultados... huesos, cicatrización de heridas y más. Un láser de baja potencia puede activar las células madre del organismo para regenerar tejidos. Y el primer paso ha sido en los dientes, tal y como se explica en un artículo que se publica en la revista «Science Translational Medicine». La investigación, dirigida por David Mooney, investigador del Instituto Wyss (EE.UU.) sienta las bases para una serie de aplicaciones clínicas en la odontología restauradora y, en términos más generales y a más largo plazo, para la medicina regenerativa.

La medicina regenerativa, ya sea de tejidos, huesos u órganos, se basa en que un número de moléculas biológicamente activas, como las proteínas reguladoras denominadas factores de crecimiento, pueden inducir que las células madre se diferencien en diferentes tipos de células. La mayoría de las técnicas actuales requieren el asilamiento de las células madre del cuerpo, su manipulación en un laboratorio, para su posterior introducción en el organismo, algo que a menudo supone una serie de obstáculos, tanto regulatorios como técnicos, para su traslado clínica. Pero el enfoque que ha utilizado el equipo de Mooney es diferente. Por ello confía en que su método se traslade a la clínica más rápidamente.

La idea que ha puesto en práctica este equipo de científicos es emplear la luz de un láser de baja potencia para activar las células madre dentales humanas para que éstas fabriquen dentina, es decir, el tejido duro que similar al hueso y que constituye la mayor parte de los dientes. Además, en el artículo los investigadores describen el mecanismo molecular preciso implicado en este proceso.

No invasivo

«Nuestra técnica no introduce nada extraño en el organismo», apunta Mooney quien recuerda que el láser se utiliza desde hace tiempo de forma rutinaria en medicina y en odontología. Básicamente, añade, «se trata de regenerar los dientes en lugar de reemplazarlos».

La primera fase de la investigación, coordinada por el odontólogo Praveen Arany, de los Institutos Nacionales de Salud (NIH), se llevó a cabo en ratones en los que se aplicó la luz del láser de baja densidad en la pulpa del diente, lugar que contiene las células madre dentales adultas. A las 12 semanas las imágenes de alta resolución de imágenes de rayos X y microscopía confirmaron que los tratamientos con láser habían iniciado la formación de dentina mejorada.

A pesar de la complejidad de hacer odontología en una escala tan pequeña, como son los ratones, reconoce Arany, los resultados merecieron la pena: «la dentina formada era sorprendentemente similar en composición a la dentina normal, pero tenía una organización morfológica un poco diferente. Por otro lado –explica-, el puente de la dentina reparadora típico que se aprecia en los dientes humanos no era tan evidente en los dientes minutos de roedores, debido a los problemas técnicos del procedimiento».

Proteína TGF-β1

A continuación, el equipo realizó una serie de análisis para conocer el mecanismo molecular preciso responsable de los efectos regeneradores del tratamiento con láser. Y vieron que una proteína reguladora (TGF-β1) tenía un papel fundamental en la activación de las células madre dentales encargadas de inducir el crecimiento de la dentina. Más concretamente, explica Moosey, el proceso es el siguiente: la luz del láser activa las especies reactivas de oxígeno (ROS ), que son moléculas químicamente activas que contienen oxígeno que desempeñan un papel importante en la función celular, y ROS activa TGF-β1 que, a su vez, induce la diferenciación de las células madre en dentina.

Desde los comienzos del uso de láser en medicina a finales de 1960 son muchas las evidencias que sugieren que la terapia de luz de baja intensidad puede estimular todo tipo de procesos biológicos, incluyendo el rejuvenecimiento de la piel y la estimulación del crecimiento del cabello, entre otros. Sin embargo, el mismo láser puede también ser utilizado para la ablación de la piel y eliminar el vello, dependiendo de la forma en que se utilice. Ahora, este nuevo trabajo es el primero en el que se ha descifrado cómo los tratamientos con láser de bajo nivel funcionan a nivel molecular y, lo más importante, sienta las bases para promover protocolos de tratamiento controlados.

Desde hace tiempo se están investigando una serie de enfoques para la utilización de células madre en la regeneración de tejidos, indica Don Ingber, del Instituto Wyss. «Ahora este trabajo presenta una herramienta sencilla, innovadora y no invasiva, y al mismo tiempo potente, para este proceso».

El paso siguiente del equipo de Arany es llevar este trabajo a ensayos clínicos en humanos y ya está trabajando con sus colegas del Instituto Nacional de Investigación Dental y Craneofacial (EE.UU.) para diseñar los parámetros de seguridad y eficacia requeridos. «También estamos entusiasmados en poder ampliar estas observaciones a otras aplicaciones regenerativas con otros tipos de células madre», concluye Arany.

miércoles, 28 de mayo de 2014

Azúcar oculto



En los últimos años el concepto «cero por ciento» «bajo en...» o «sin...» se ha convertido en el mejor aliado para disfrutar de muchos alimentos, generalmente catalogados como «poco saludables», y donde el azúcar o las grasas ocupan, en su composición, un lugar preferente. Sin embargo, este tipo de productos inducen a la confusión del consumidor por la falta de claridad en el etiquetado y porque el azúcar aparece de forma oculta aunque no se denomine como tal, lo que puede tener consecuencias para algunas personas como las que padecen diabetes.

Aumento

Tal y como explica Serafín Murillo, nutricionista e investigador del Centro de Investigación Biomédica en Red de Diabetes y Enfermedades Metabólicas asociadas (Ciberdem), «el error al que pueden inducir estas afirmaciones, aunque son lícitas, puede tener unas mayores consecuencias para las personas con diabetes ya que puede descompensar sus niveles de glucemia. Por ejemplo, tomar unas galletas que indican "sin azúcar añadido" puede aumentar la glucemia, ya que contiene otros hidratos de carbono presentes en la harina con la que se han elaborado. Éstos no son azúcares, pero elevan la glucemia del mismo modo que cualquier azúcar».

Precisamente, ante esta situación, el consumidor tiene una percepción errónea respecto a los componentes de los alimentos. En concreto, y según un estudio realizado por Javier Noya, catedrático de la Universidad Complutense de Madrid, para la Federación de Diabéticos Españoles, «resulta muy destacable que más de la mitad de los españoles, el 60 por ciento concretamente, desconoce que los productos sin azúcar añadido pueden aportar otros hidratos de carbono que tras la digestión se convierten en azúcares». Al margen de este tipo de reclamos publicitarios, la investigación advierte del desconocimiento que muestran los encuestados en relación con la presencia natural de azúcares y otros carbohidratos presentes en los alimentos de forma natural.

Habituales

«Para la inmensa mayoría de los encuestados, existen unos "azúcares ocultos" ya que hasta tres de cuatro españoles no identifican alimentos como la leche o las frutas como alimentos que aportan estos nutrientes. Existe, sin embargo, algo más de conocimiento en lo relativo a los alimentos que contienen más hidratos de carbono, ya que sólo uno de cada cuatro encuestados ignora que patatas, pan o pasta son los más ricos en ellos. Esta desinformación puede tener un gran impacto sobre la salud y en especial la salud de personas con diabetes», explica Noya.

A modo de ejemplo, Murillo advierte de que «un pan de molde puede indicar "bajo contenido en azúcares" pero contiene muchos hidratos de carbono, en forma de almidón. Estos hidratos de carbono complejos –también presentes en el arroz, las pasta, la patata o las legumbres– se transforman en azúcares durante el proceso de digestión, por lo que se les podría denominar "azúcares ocultos tras el etiquetado nutricional del producto". Las personas con diabetes no deben centrarse en reducir el contenido de azúcares de los alimentos, sino que deben comprobar la cantidad total de hidratos de carbono que aporta ese producto». Y es que alimentos de consumo habitual como la leche también contienen azúcares ocultos. En concreto, si una persona toma un vaso de leche al día, al cabo de un año habrá ingerido más de 3,5 kilos de azúcares sin saberlo», añade el experto. Ante esta situación y dado que todos los hidratos de carbono se convierten en azúcares tras la digestión, es normal plantearse si da lo mismo tomar pan o azúcar. La respuesta, según Murillo, es «no. A pesar de que el efecto sobre el azúcar en sangre puede ser bastante similar, los hidratos de carbono complejos –como el almidón del pan, el arroz o la patata– suelen estar incluidos en alimentos más ricos en otros nutrientes como vitaminas, minerales o fibra, que aportan otros beneficios para la salud». Con la idea de poner un poco de luz a la oscuridad del etiquetado, el experto explica que «se etiqueta como ''bajo en azúcares'' cuando el contenido es inferior a 5 gramos por cada 100 gramos de alimento o ''sin azúcares'' cuando contiene menos de 0,5 gramos por cada 100 gramos. En cambio, sin azúcar añadido advierte que al producto no se le ha añadido ningún tipo de azúcar ni otro alimento para proporcionar sabor dulce».

Desconocimiento

Queda patente, por tanto, el gran desconocimiento que existe entre la población sobre la diabetes y sus necesidades nutricionales. Según el estudio, «el 50 por ciento de los españoles no sabe que un diabético sí puede ingerir alimentos que contengan hidratos de carbono, sólo que debe tener en cuenta el tipo de hidratos de cada alimento por su distinto impacto en la glucemia y controlar las raciones. Y más aún, el 45 por ciento de los españoles no conoce su nivel de azúcar en sangre».

La falta de claridad del etiquetado es el caballo de batalla al que se enfrentan muchos consumidores, en especial los diabéticos. «El etiquetado es claro pues se ajusta a los contenidos de nutrientes de los alimentos. El problema puede estar en que se escribe en un idioma que no entienden la mayoría de consumidores, y para interpretar muchos alimentos se necesita una elevada formación en nutrición. Es por ello que se debe acudir al experto para que ayude a comprender aquello que indica», sugiere Murillo.

España se mantiene como líder de la UE en consumo de cocaína y cannabis aunque desciende, según Observatorio Drogas



España se mantiene, junto con Reino Unido y Francia, como líder de la UE en consumo de cocaína y cannabis entre los jóvenes, aunque el uso de estas sustancias tiene a disminuir desde el máximo alcanzado en 2008, según el informe anual del Observatorio Europeo de las Drogas publicado este martes.

El estudio alerta no obstante de que los "signos positivos" que se detectan en las drogas más tradicionales "se ven contrarrestados, por las nuevas amenazas que plantean las drogas sintéticas, incluidos estimulantes, nuevas sustancias psicoactivas y medicamentos, que tienen una presencia cada vez mayor en un mercado de drogas europeo en constante evolución".

Se estima que alrededor de 2,2 millones de adultos jóvenes de entre 15 y 34 años (el 1,7% de este grupo de edad) consumieron cocaína el año pasado, que sigue siendo la principal droga estimulante. España encabeza la clasificación ya que el 3,6% de los jóvenes consumieron cocaína el último año, más  del doble que la media comunitaria. Le siguen Reino Unido (3,3%), Irlanda (2,8%) y Dinamarca (2,4%). Los países con menos consumo son Grecia y Rumanía (0,2%).

"En Dinamarca, España y el Reino Unido, las tasas de prevalencia fueron relativamente elevadas, aunque van disminuyendo después del máximo alcanzado en 2008", apunta el estudio.

Los envíos de cocaína a Europa proceden "casi exclusivamente" de Bolivia, Colombia y Perú. "El tráfico de cocaína a Europa parece producirse principalmente a través de los países de Europa occidental y del sur, ya que España, Bélgica, Países Bajos, Francia e Italia totalizaron el 85% de las 71 toneladas incautadas en 2012", apunta el Observatorio.

Por lo que se refiere al cannabis, se trata de la droga ilegal más consumida en todos los grupos de edad. Se estima que 14,6 millones de jóvenes la consumieron en el último año (el 11,2%). España ocupa el cuarto puesto de la clasificación (con una tasa de prevalencia del 17%), sólo superada por República Checa (18,5%), Dinamarca (17,6%) y Francia (17,5%). El menor consumo de cannabis se detecta en Rumanía (0,6%), Malta (1,9%) y Grecia (3,2%).

No obstante, el informe apunta que "España notifica también la prevalencia (de cannabis) más baja de la última década". "En Alemania, Francia y el Reino Unido, la tendencia en la última década ha sido estable o en descenso", mientras que "en Dinamarca, Finlandia y Suecia pueden observarse tendencias al alza del consumo de cannabis".

Los jóvenes españoles también superan la media comunitaria en consumo de éxtasis (con una tasa de prevalencia del 1,4% en la franja de edad entre 15 y 34 años, frente al 1% de promedio en la UE) y anfetaminas (1,1% frente al 0,9%).

En cuanto a la heroína, los últimos datos sobre admisiones a tratamiento e incautaciones practicadas en Europa apuntan a una tendencia a la baja en su consumo y disponibilidad. Se estima que hay en Europa 1,3 millones de consumidores problemáticos de opiodes, en su mayoría de heroína

MUERTES POR SOBREDOSIS Y VIH

España está por debajo de la media de la UE en número de muertes inducidas por drogas (con 11,4 casos por cada millón de habitantes, frente a 17,1 en la UE). Las tasas más elevadas se registraron en Estonia (191 por millón de habitantes) y Noruega (76 por millón de habitantes), seguidas de Irlanda (70 por millón de habitantes), Suecia (63 por millón de habitantes) y Finlandia (58 por millón de habitantes).

Por lo que se refiere a diagnósticos de VIH entre los consumidores de drogas por vía parental, España registra 4,4 casos por cada millón de habitantes, por encima de la media europea de 3,5 de media). "Los brotes del VIH entre consumidores de drogas en Grecia y Rumanía, junto con los problemas existentes en algunos países bálticos, han supuesto un freno para los avances a escala europea en la reducción del número de nuevas infecciones de VIH relacionadas con las drogas", afirma el informe.

NUEVAS DROGAS

El consumo de metanfetamina, históricamente bajo en Europa y limitado sobre todo a la República Checa y a Eslovaquia, parece estar ahora extendiéndose (por ejemplo, en Alemania), según alerta el informe. Además, empieza a haber informes preocupantes de Europa sudoriental (Grecia, Chipre, Turquía) sobre el nuevo problema, aunque todavía limitado, del consumo fumado de metanfetamina en forma cristalina, dada su posible propagación entre poblaciones vulnerables.

El Observatorio alerta de que el aumento del número, tipo y disponibilidad de nuevas drogas en Europa no muestra signos de reducción. En 2013 se notificaron por primera vez 81 y en los últimos cuatro años ascienden a casi 250. Las nuevas sustancias psicoactivas suelen venderse en el mercado como 'euforizantes legales' y se producen con intención de imitar los efectos de las drogas bajo control.

Las nuevas drogas pueden producirse en laboratorios clandestinos en Europa. Es más habitual, sin embargo, que se obtengan legalmente en forma de polvo, sobre todo en China y la India. Internet sigue desempeñando un papel fundamental en este mercado, y el año pasado el Observatorio identificó unos 650 sitios web que vendían estas sustancias a los europeos.

¿Las bebidas azucaradas deberían advertir sobre sus riesgos?



Un nuevo proyecto de ley en California ha superado ya su primer obstáculo legislativo. Si todo continúa en la misma línea, puede que en breve los refrescos en este estado tengan que ir acompañados de una etiqueta con esta advertencia: 'Consumir bebidas azucaradas contribuye al desarrollo de obesidad, diabetes y caries'.

El objetivo: conseguir que los consumidores tomen menos bebidas de este tipo y se conciencien de lo que implica un consumo excesivo de azúcar. Tal y como apunta Simon Capewell, profesor de Salud Pública en la Universidad de Liverpool (Reino Unido), en una carta publicada en la revista British Medical Journal (BMJ), "en un estudio europeo, los adultos que consumían más de una lata de alguna bebida azucarada al día, tenían un riesgo 22% mayor de desarrollar diabetes que quienes ingerían menos de un bote [en el transcurso de un mes]". Teniendo en cuenta que "el riesgo absoluto de esta enfermedad es alto, este incremento es importante", agrega.

Además, los médicos llevan tiempo avisando del alto contenido de calorías que tienen estas bebidas azucaradas, uno de los factores responsables de la epidemia de obesidad, especialmente en los países desarrollados. Este problema afecta ya a más de 2.000 millones de adultos y niños y, como subraya Capewell, "aumenta las probabilidades enfermedades cardiovasculares, diabetes y algunos tipos de cáncer".

Por todas estas razones, los expertos confían en que la medida legislativa que se está 'horneando' en California ayude a reducir el impacto que tienen sobre la salud. Una encuesta realizada recientemente en Reino Unido también mostraba la predisposición de la opinión pública a este tipo de soluciones. Al parecer, según publicaba la cadena de televisión BBC en su página web, el 60% de los 1.000 encuestados apoyaba las etiquetas de advertencia en productos alimenticios, al igual que ya se hace con los paquetes de tabaco. El 70% se mostraba a favor de prohibir las bebidas azucaradas en los colegios y de limitar la cantidad de azúcar permitida en determinados alimentos. Casi el 45% defendían el aumento de impuestos en este tipo de refrescos.

"Otros muchos productos potencialmente dañinos (como los insecticidas) llevan ya las etiquetas de advertencia sobre la salud", señala el experto británico. "Las advertencias de los cigarrillos son efectivas y ahora están aceptadas por casi todo el mundo, excepto por la industria tabaquera".

Si el proyecto de ley californiano finalmente se aprueba, California se situará de nuevo a la vanguardia de una medida innovadora como la que aprobó en 2005, que prohibía los refrescos y la comida basura en las escuelas públicas. "Si no hacemos nada, estamos poniendo en riesgo a los californianos", remarcaba el pasado viernes el autor del proyecto de ley, el senador demócrata Bill Monning. Los beneficios que supondría esta medida superarían ampliamente el coste que ocasionaría a la industria".

En el año 2012, el entonces alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg encabezó una iniciativa similar sobre la venta de bebidas azucaradas de gran tamaño, pero la medida fue declarada ilegal por un juez del estado.

Medidas como ésta de las advertencias sobre los riesgos del consumo de bebidas azucaradas "representan un interesante experimento. La estrategia puede resultar muy efectiva y convertirse en una potente intervención en la lucha contra la obesidad", concluye Capwell.

La EM es la patología neurodegenerativa más frecuente en jóvenes



Se calcula que en el mundo hay 2,3 millones de personas con esclerosis múltiple (EM), uno de los trastornos neurológicos más comunes que causa la discapacidad en adultos jóvenes. En España, según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), se ha convertido en la enfermedad neurológica más frecuente en los adultos jóvenes, ya que su diagnóstico se han duplicado por dos en los últimas dos décadas, sobre todo los casos entre mujeres. Así, se estima que en nuestro país viven unas 46.000 personas y cada año se diagnostican unos 1.800 casos nuevos.

Sin embargo, es posible que haya más casos en el mundo, porque muchas personas no ha sido diagnosticadas. A la mayoría de las personas con EM se las diagnostica entre las edades de 25 y 31 años, y aproximadamente se diagnostica el doble a mujeres que a hombres. Todavía se desconocen las causas de la enfermedad y no existe una cura.

Con motivo del Día Mundial de la Esclerosis Múltiple, que se celebra hoy 28 de mayo, la SEN también ha aprovechado para señalar que al menos un 25 por ciento de pacientes con esclerosis múltiple no cumple adecuadamente con el tratamiento, lo que repercute en la evolución de esta enfermedad degenerativa del sistema nervioso central.

Según Ester Moral, coordinadora del Grupo de Estudio de Enfermedades Desmielinizantes de la SEN, los nuevos tratamientos y los nuevos mecanismos de administración de los mismos, han permitido no solo mejorar la respuesta de los pacientes sino facilitar la administración de la medicación y su cumplimiento.

No obstante, «aún existe un porcentaje de pacientes que, bien por olvidos a la hora de administrarse la medicación o por otras complicaciones añadidas, caen en esa falta de cumplimiento, con repercusión en la evolución de su enfermedad. Es fundamental que el paciente cumpla adecuadamente con el tratamiento pautado», ha señalado.

Los avances que se han producido en los últimos años tanto en el diagnostico como en el tratamiento, han permitido controlar en muchos casos la enfermedad, retrasar la progresión de la discapacidad y mejorar la calidad de vida de los pacientes hasta el punto de que hoy en día es habitual que se manifieste transcurrido un periodo de 20 años o más desde su diagnóstico.

Seguir trabajando

Por su parte, la Fundación Esclerosis Múltiple (FEM) ha reivindicado que los afectados por esta enfermedad neurodegenerativa puedan decidir con libertad si desean seguir trabajando.

En un comunicado, la directora de FEM, Rosa Masriera, ha afirmado que «nadie conoce mejor que el paciente los síntomas de la enfermedad y cómo puede gestionarla», por lo que al final, lo más importante es que si lo desea y es posible, «el paciente continúe trabajando».

La entidad ha insistido en que sea el propio enfermo el que «valore, si es necesario con la ayuda de un especialista, la capacidad para continuar con su trabajo habitual» y ha señalado como ejemplo el centro especial de trabajo que coordina y al que han asistido más de 500 trabajadores en 15 años.

martes, 27 de mayo de 2014

Subir los impuestos al tabaco es "muy disuasorio" para que los jóvenes no comiencen a fumar



El director del Programa de Investigación en Tabaquismo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), Carlos Jiménez, asegura que subir los impuestos al tabaco es una medida "muy disuasoria" para que los colectivos con menos ingresos como los jóvenes no comiencen a fumar.

Este experto ha celebrado el convenio marco presentado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para que los países incrementen sus impuestos para reducir su consumo ya que "su elevado precio restringe su acceso especialmente a este colectivo que, por lo general, dispone de ingresos limitados".

En España, y según fuentes cercanas al sector, el Estado recaudó 9.119 millones de euros a través del IVA y los impuestos especiales del tabaco en 2013, lo que representa una caída del 2,8 por ciento respecto a lo recaudado en 2012.

No obstante, los impuestos recaudados por el tabaco son inferiores a los sobrecostes sanitarios y sociales que este supone, cifrados en 16.475 millones de euros en el año 2008, lo que incluye además los costes de pérdida de productividad o absentismo laboral por enfermedad coronaria, EPOC, asma o cáncer de pulmón.

Desde la entrada en vigor de la Ley Antitabaco de 2006 la presión fiscal sobre el tabaco ha ido en aumento, al tiempo que desciende su consumo, ya que ahora solo el 24 por ciento de la población de 15 años fuma a diario cuando en 1993 lo hacía un 32,1 por ciento.

A pesar de la caída del consumo, según un reciente estudio, en el año 2006 se produjeron en España 53.155 muertes al año atribuibles al tabaquismo, de ahí que Jiménez considere necesario "seguir adoptando medidas preventivas y de promoción de la salud al respecto del tabaco".

"Hemos avanzado mucho en la última década y prueba de ello es la destacable caída su consumo, pero todavía queda mucho por hacer. Como indica la OMS, los jóvenes son un colectivo especialmente vulnerable en el que debemos poner el foco de atención", recuerda.

ESTRATEGIAS ASISTENCIALES PARA DEJAR DE FUMAR

Además de las estrategias fiscales, reguladoras y de sensibilización y educativas hacia la población, este experto ha destacado la importancia de trabajar en estrategias asistenciales para promover la deshabituación tabáquica en los colectivos de fumadores.

En este sentido, las terapias sustitutivas bajo supervisión de un profesional pueden "multiplicar las posibilidades de éxito para dejar de fumar". Según una encuesta realizada por SEPAR en 2011 con una muestra de 3.298 personas, el 14 por ciento de los encuestados fumadores que ha intentado dejar de fumar ha resistido menos de 24 horas y tan sólo el 72 por ciento ha aguantado sin fumar un mes.

Por contra, ha añadido que los cigarrillos electrónicos no deben usarse para intentar dejar de fumar ya que "no está demostrada su eficacia al respecto, y pueden producir riesgos para la salud".

"Muchos de estos cigarrillos contienen sustancias tóxicas. Esto podría suponer un riesgo para la salud de sus consumidores, por lo que debemos seguir trabajando para restringir su acceso mientras no existan más datos sobre estos dispositivos. Las personas que deseen intentar dejar de fumar, pueden recurrir a los profesionales sanitarios, que sin duda, son quienes les prescribirán el tratamiento más adecuado para hacerlo", ha puntualizado Jiménez Ruiz.